viernes, mayo 26, 2006

EDITORIAL

"NO TEMAN, SOY YO"
El Señor se apareció a sus discípulos y les dijo “Soy Yo, no tengan miedo”, y estas mismas palabras continúan hoy -con el mismo efecto- brindando esperanza y sosiego a quienes creen en Cristo.
En nuestros días, cuando los miedos y angustian tocan a la puerta de nuestra casa, el miedo a la enfermedad, a la vejez, miedo a la muerte, miedo a la inseguridad, miedo a quedarse solo, miedo a perder el empleo, en fin, miedo a tantas situaciones, lugares y hasta a personas, las palabras de Jesús, “No teman Soy Yo”, fortalecen nuestra confianza y nos devuelven la paz.
“No teman, Soy Yo” son las mismas palabras que hoy, ante las polémicas y confusiones que se han generado por las supuestas verdades que han quedado a la vista con la publicación del Evangelio Apócrifo de Judas y la Novela de Dan Brown “El Código de Da Vinci”, han repetido aquellos que por voluntad de Dios fueron llamados a apacentar las ovejas del rebaño.
Por eso, ante la duda y la confusión, algunos pastores de la Iglesia han dejado claro que no debemos temer; sin duda, ésta es una excelente oportunidad para evangelizar, es tiempo de anunciar el Evangelio de Jesús, no de callar y permanecer indiferentes. El atractivo que estos polémicos temas tienen debe servirnos para indicar a todo aquel que busque la verdad el camino hacia ella.
La segunda invitación que los pastores de la Iglesia han dirigido a los creyentes guarda estrecha relación con la primera. Es un hecho que ataques como los de estos días sirven para revisar nuestra fe, por eso es bueno que despolvemos el catecismo, que empecemos a leer y a profundizar nuestro conocimiento acerca de lo que creemos. Ciertamente una película o un documental no pueden considerarse como amenazas serias a la fe, sin embargo, a raíz de lo que se verá en la televisión y el cine, las preguntas no serán pocas, y para dar respuesta sobre lo que profesamos hay que estar preparados.

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