DESDE LA NIÑEZ, SEMBRANDO VALORES PARA EL FUTURO

Con mucho cuidado los niños entregaban su talento para que sus regalos fueran perfectos. Uno a uno, detalle a detalle, bolita a bolita y con una estética que nadie les enseñó, pero muy interesante, estos pequeños demostraban que tienen el corazón lleno de bondad para ayudar a una gran obra. Tal vez usted no lo sepa, ni se le ha pasado por la mente hasta dónde puede llegar el amor de un pequeño, pero, ciertamente, este es un gran ejemplo de lo que nos enseñó Jesús: hay más amor en el dar.

Desde hace unos meses, varios niños de la Fundación Futuros Valores se sentaban en una mesita de esta entidad para fabricar hermosos rosarios cuyo dinero iba a apoyar la interesante causa de la Catedratón 2007.

Los infantes en su corazón eran conscientes que al meter una bolita, hacer un nudo en la cuerda y colocar una cruz a su obra de arte, estaban ayudando a construir una sociedad más próspera, amable y fraterna. Lo hacían con cariño, como si estuvieran armando su propio juguete con el que iban a jugar, le dedicaban varias horas al día para que su aporte fuera el mayor posible; lo mejor de todo era cuando les preguntaban por qué lo hacían, respondían con mucha seguridad: "lo hacemos porque nos gusta".

La Fundación Futuros Valores es una institución que ayuda a restablecer socialmente a niños y jóvenes que llevaban una vida difícil en las calles o en sus propias familias. Es por eso que en este lugar, los niños que son llevados, pasan por un proceso de formación para poder aportar muchas cosas buenas a la sociedad.

Desde hace aproximadamente quince años, esta fundación ha venido trabajando sin pausa para que los niños tengan todos los servicios: vivienda, salud, educación, formación para ellos y para sus familias, entre otros; todos basados en el amor de Jesús y los valores espirituales del ser humano.

Cuando un pequeño ingresa al hogar de caridad se le hace una cariñosa acogida, que luego prosigue con su nivelación escolar. Es en este momento cuando la fundación les da seguridad educativa a todos los niños; que es posible gracias a la Escuela Padre Pío, que también pertenece a esta institución.