En medio de la urbe, la presencia viva de Dios
En todo el corazón del sector comercial e industrial de la Vía 40 y frente al Zoológico, aparece radiante y majestuoso un lindo templo parroquial, más blanco que la nieve, y cuyo estilo arquitectónico y ubicación nos hace recordar aquellos pueblitos europeos de la edad media. Nos referimos a la iglesia de la Santísima Trinidad, que rodeada de fábricas, sector residencial, comercio y el trinar de pájaros, loros, guacamayas todo tipo de exóticas aves que son habitantes permanente del zoológico, se proyecta y se ve como la presencia de Dios en medio de tan singular sector.
Hace ya más de 57 años, cuando aún las chimeneas no habían empezado a lanzar sus gases contaminantes, el barrio Gaitán, que así se llamaba, era un vividero tranquilo en medio de árboles frutales, abundante hierba verde y extensos sembrados de hortalizas cultivadas sin fertilizantes ni químicos dañinos para la salud de los humanos; la gente moría de vieja, no de cáncer como en la actualidad. El barrio Gaitán fue creciendo y a su alrededor, otros más.
Una virtuosa matrona llamada María Belén Lafourie, gestionó ante la empresa Celanese para que le cediera un terreno con el fin de construir una iglesia, necesidad de todos los habitantes del ya poblado barrio y sus alrededores; fue fructífera su gestión ya que consiguió que le regalaran el citado terreno. Comenzó entonces la señora María Belén la segunda parte de su misión, visitó muchas empresa y fue a la Gobernación a exponer con argumentos muy bien fundamentados el proyecto que tenía en sus manos; parece que esta distinguida dama manejaba muy bien las relaciones públicas, ya que muy pronto su proyecto salió adelante y construyó su anhelada capilla para el barrio Gaitán, nombre que posteriormente fue cambiado por razones políticas al nombre que hoy lleva: "barrio La Concepción".
Dirigiendo los destinos espirituales de la unidad pastoral Santísima Trinidad, se encuentra desde el 1 de marzo de 2000 el padre Clotario Hemer Cervantes, quien encontró una parroquia bien organizada y con la cual comenzó su trabajo para afianzar y reforzar la vida parroquial; son muchos los frentes de trabajo pastoral que se deben atender y, por eso, en este momento se trabaja intensamente en el marco del Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización -PDRE-. La estructura territorial está constituida por 19 sectores y un núcleo en cada sector. La estructura operativa consta del párroco a la cabeza, con el apoyo del ECAP integrado por 12 laicos, cada uno de los cuales coordina los planes de acción pastoral en los sectores con ayuda o colaboración de los ECOS, los que a su vez cuentan con la Red de Mensajeros.
El padre Clotario viene motivando el entusiasmo en su feligresía, imprimiendo vida y vitalidad, para que todos asuman su responsabilidad, de tal manera que sea la propia comunidad la que planee y ejecute todos los planes pastorales siendo el sacerdote su guía y orientador. Se han podido organizar muy bien los diferentes comités y cada uno es consciente de su trabajo y misión. Para la liturgia se cuenta con un buen equipo de personas que organiza todos los actos litúrgicos que siempre se realizan bajos estrictos parámetros de normatividad eclesial; existen los acólitos debidamente preparados, los lectores que han tenido que recibir muchos cursos y seminarios para poder cumplir su servicio; igualmente un comité de ornato compuesto por un grupo numeroso de personas con una cultura y gustos extraordinarios para mantener el templo y su altar en óptimas condiciones, con un aseo y ambientación dignos de un sitio donde se alaba y se glorifica a Dios. Y para imprimir alegría a cada eucaristía, existen varios coros, conformados por feligreses que con mucho amor hacen este ministerio.
Hace ya más de 57 años, cuando aún las chimeneas no habían empezado a lanzar sus gases contaminantes, el barrio Gaitán, que así se llamaba, era un vividero tranquilo en medio de árboles frutales, abundante hierba verde y extensos sembrados de hortalizas cultivadas sin fertilizantes ni químicos dañinos para la salud de los humanos; la gente moría de vieja, no de cáncer como en la actualidad. El barrio Gaitán fue creciendo y a su alrededor, otros más.
Una virtuosa matrona llamada María Belén Lafourie, gestionó ante la empresa Celanese para que le cediera un terreno con el fin de construir una iglesia, necesidad de todos los habitantes del ya poblado barrio y sus alrededores; fue fructífera su gestión ya que consiguió que le regalaran el citado terreno. Comenzó entonces la señora María Belén la segunda parte de su misión, visitó muchas empresa y fue a la Gobernación a exponer con argumentos muy bien fundamentados el proyecto que tenía en sus manos; parece que esta distinguida dama manejaba muy bien las relaciones públicas, ya que muy pronto su proyecto salió adelante y construyó su anhelada capilla para el barrio Gaitán, nombre que posteriormente fue cambiado por razones políticas al nombre que hoy lleva: "barrio La Concepción".
LA PARROQUIA HOY
Dirigiendo los destinos espirituales de la unidad pastoral Santísima Trinidad, se encuentra desde el 1 de marzo de 2000 el padre Clotario Hemer Cervantes, quien encontró una parroquia bien organizada y con la cual comenzó su trabajo para afianzar y reforzar la vida parroquial; son muchos los frentes de trabajo pastoral que se deben atender y, por eso, en este momento se trabaja intensamente en el marco del Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización -PDRE-. La estructura territorial está constituida por 19 sectores y un núcleo en cada sector. La estructura operativa consta del párroco a la cabeza, con el apoyo del ECAP integrado por 12 laicos, cada uno de los cuales coordina los planes de acción pastoral en los sectores con ayuda o colaboración de los ECOS, los que a su vez cuentan con la Red de Mensajeros.
El padre Clotario viene motivando el entusiasmo en su feligresía, imprimiendo vida y vitalidad, para que todos asuman su responsabilidad, de tal manera que sea la propia comunidad la que planee y ejecute todos los planes pastorales siendo el sacerdote su guía y orientador. Se han podido organizar muy bien los diferentes comités y cada uno es consciente de su trabajo y misión. Para la liturgia se cuenta con un buen equipo de personas que organiza todos los actos litúrgicos que siempre se realizan bajos estrictos parámetros de normatividad eclesial; existen los acólitos debidamente preparados, los lectores que han tenido que recibir muchos cursos y seminarios para poder cumplir su servicio; igualmente un comité de ornato compuesto por un grupo numeroso de personas con una cultura y gustos extraordinarios para mantener el templo y su altar en óptimas condiciones, con un aseo y ambientación dignos de un sitio donde se alaba y se glorifica a Dios. Y para imprimir alegría a cada eucaristía, existen varios coros, conformados por feligreses que con mucho amor hacen este ministerio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios. Evita usar palabras obsenas y ofensivas.