Sin duda alguna la Catedratón ha llegado a sensibilizar a muchas personas, empresas e instituciones para que estas aporten su grano de arena y así continuar la construcción de una mejor sociedad a partir del levantamiento de templos parroquiales. Las iglesias, como núcleo de fraternidad en las diferentes comunidades, llegan a constituirse como centros de fe que propician espacios de amor, solidaridad, justicia y paz.
Con esta idea clara de lo que logra la construcción de una parroquia, las empresas Monómeros, Tecnoglas y Energía Solar han querido también unirse a esta campaña construyendo un templo de la unidad pastoral Santa María del Mar en el barrio las Flores. Desde hace unos días comenzaron las obras de construcción y se espera a que esté terminada en el próximo mes de diciembre.
El 23 de agosto, en la unidad pastoral Santa Maria del Mar, el Arzobispo Rubén Salazar hizo la bendición de la primera piedra. En este acto estuvo presente el padre Pedro Nel Meza, párroco de Santa María del Mar; el padre William Acosta; Liliana Borrero de Verano, Primera Dama del Departamento; Katia Nule de Char, Primera Dama del Distrito; Germán Paredes, Gerente General de Monómeros; Christian Daez, Presidente de Tecnoglas y Energía Solar, a su vez también asistieron miembros de la comunidad parroquial.
Para Germán Paredes, Gerente General de Monómeros, este proyecto que se hace realidad es un sueño de toda la comunidad de Las Flores y sus barrios aledaños, “doy gracias a todos mis compañeros de trabajo y a aquellos que se han unido para hacer esta obra. Este es un gran día y de verdad que seguiremos luchando y trabajando por la comunidad; aquí estamos y aquí seguimos”.
Por su parte, Christian Daez, Presidente de Tecnoglas, afirmó que la construcción y entrega de esta iglesia es un compromiso con la comunidad y ante Dios para que, en el diciembre, se entregue la obra en un tiempo record. “Yo quiero que esta esquina se convierta en el triángulo de la Virgen, este era un terreno desolado. Las Flores es una comunidad buena y, sin embargo, es muy estigmatizada muchas veces, pero esto sucede por la falta de darse a conocer de una mejor manera, y yo creo que este es un buen ejemplo y una buena oportunidad de cómo la comunidad nos puede colaborar a llevar a cabo la obra rápidamente, y después de ayudarnos a terminarla completamente. Nosotros –Monómeros, Tecnoglas y Energía Solar- nos hemos comprometido a terminar la estructura y todo lo básico del templo; luego necesitaremos la ayuda de la misma comunidad para pintarla, adornarla, decorarla, etc. Creo que siempre hemos querido darle todo lo que la comunidad necesita y por esto pensamos en este bonito proyecto”, precisó.
El encargado de darle forma y coordinar toda la construcción de esta nueva parroquia es el Ingeniero Edgardo Salas, que con la colaboración de los habitantes levantarán piedra por piedra para tener próximamente su nueva iglesia.
Monseñor Rubén Salazar, en el momento de dirigir la ceremonia, afirmó que el desarrollo de este proyecto es un momento histórico porque en la bendición de esta primera piedra se encontraron los representantes de la Iglesia, del gobierno, la empresa privada y la comunidad; “por lo tanto estamos viviendo un signo muy claro de lo que tiene que ser el trabajo mancomunado de todos nosotros. La industria, con el gobierno y todas las fuerzas vivas de la comunidad hacen posible que se levante un templo que, como nosotros lo sabemos muy bien, no es solamente un lugar destinado al culto sino un foco desde el cual se empieza a irradiar permanentemente la luz del evangelio y con él empieza a irradiarse todos los valores fundamentales para que podamos vivir una existencia digna, una existencia verdaderamente humana, en la cual todos los días vivamos trabajando juntos los unos por los otros y haciendo posible la construcción de una sociedad más justa, más fraterna y en paz. Yo estoy seguro que la presencia de la Iglesia acá materializa esa unión de todas las fuerzas vivas y hace posible que sigamos trabajando por esa patria que todos anhelamos”, expresó.
Con esta idea clara de lo que logra la construcción de una parroquia, las empresas Monómeros, Tecnoglas y Energía Solar han querido también unirse a esta campaña construyendo un templo de la unidad pastoral Santa María del Mar en el barrio las Flores. Desde hace unos días comenzaron las obras de construcción y se espera a que esté terminada en el próximo mes de diciembre.
El 23 de agosto, en la unidad pastoral Santa Maria del Mar, el Arzobispo Rubén Salazar hizo la bendición de la primera piedra. En este acto estuvo presente el padre Pedro Nel Meza, párroco de Santa María del Mar; el padre William Acosta; Liliana Borrero de Verano, Primera Dama del Departamento; Katia Nule de Char, Primera Dama del Distrito; Germán Paredes, Gerente General de Monómeros; Christian Daez, Presidente de Tecnoglas y Energía Solar, a su vez también asistieron miembros de la comunidad parroquial.
Para Germán Paredes, Gerente General de Monómeros, este proyecto que se hace realidad es un sueño de toda la comunidad de Las Flores y sus barrios aledaños, “doy gracias a todos mis compañeros de trabajo y a aquellos que se han unido para hacer esta obra. Este es un gran día y de verdad que seguiremos luchando y trabajando por la comunidad; aquí estamos y aquí seguimos”.
Por su parte, Christian Daez, Presidente de Tecnoglas, afirmó que la construcción y entrega de esta iglesia es un compromiso con la comunidad y ante Dios para que, en el diciembre, se entregue la obra en un tiempo record. “Yo quiero que esta esquina se convierta en el triángulo de la Virgen, este era un terreno desolado. Las Flores es una comunidad buena y, sin embargo, es muy estigmatizada muchas veces, pero esto sucede por la falta de darse a conocer de una mejor manera, y yo creo que este es un buen ejemplo y una buena oportunidad de cómo la comunidad nos puede colaborar a llevar a cabo la obra rápidamente, y después de ayudarnos a terminarla completamente. Nosotros –Monómeros, Tecnoglas y Energía Solar- nos hemos comprometido a terminar la estructura y todo lo básico del templo; luego necesitaremos la ayuda de la misma comunidad para pintarla, adornarla, decorarla, etc. Creo que siempre hemos querido darle todo lo que la comunidad necesita y por esto pensamos en este bonito proyecto”, precisó.
El encargado de darle forma y coordinar toda la construcción de esta nueva parroquia es el Ingeniero Edgardo Salas, que con la colaboración de los habitantes levantarán piedra por piedra para tener próximamente su nueva iglesia.
Monseñor Rubén Salazar, en el momento de dirigir la ceremonia, afirmó que el desarrollo de este proyecto es un momento histórico porque en la bendición de esta primera piedra se encontraron los representantes de la Iglesia, del gobierno, la empresa privada y la comunidad; “por lo tanto estamos viviendo un signo muy claro de lo que tiene que ser el trabajo mancomunado de todos nosotros. La industria, con el gobierno y todas las fuerzas vivas de la comunidad hacen posible que se levante un templo que, como nosotros lo sabemos muy bien, no es solamente un lugar destinado al culto sino un foco desde el cual se empieza a irradiar permanentemente la luz del evangelio y con él empieza a irradiarse todos los valores fundamentales para que podamos vivir una existencia digna, una existencia verdaderamente humana, en la cual todos los días vivamos trabajando juntos los unos por los otros y haciendo posible la construcción de una sociedad más justa, más fraterna y en paz. Yo estoy seguro que la presencia de la Iglesia acá materializa esa unión de todas las fuerzas vivas y hace posible que sigamos trabajando por esa patria que todos anhelamos”, expresó.
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