Creyentes por apariencias
Por Enrique Miranda Trujillo*
En realidad en este mundo existen muchas personas que dicen creer en Dios, pero sólo se limitan a expresarlo, en el fondo son personas que tienen un corazón vacío de amor, sólo los colma el odio, el rencor y la maldad.
Muchos asisten a Misa para aparentar que creen en Dios, inclusive proclamamos la Palabra del Señor, pero no la ponen en práctica; llegamos a ser muchas veces creyentes por convicción más no por amor, lo hacemos para obtener un provecho personal y no para ayudar al prójimo, ni siquiera en sus necesidades más profundas.
Igualmente hay personas que sólo buscan a Dios para desear el mal a otras personas, lo cual obviamente Nuestro SEÑOR no aprueba, así la persona sea nuestro enemigo; no olvidemos que uno de los preceptos básicos para ser verdaderos Católicos es perdonar, pero nos cuesta hacerlo en muchas circunstancias, pues puede más el rencor y la intolerancia que perdonar y reconocer nuestros errores.
¿Así como Dios nos perdona, porque no somos capaz de perdonar a los demás?, Si Dios nos tolera nuestras malas acciones, nosotros también debemos tolerar a los demás, en realidad nos cuesta hacerlo, pero ¿Por qué nos cuesta?. Esto ocurre cuando no llevamos a Dios en nuestros corazones, es decir, somos creyentes por apariencia, pues si tuviéramos a Dios en nuestro corazón, de seguro que cumpliríamos los mandamientos que nos envió en la época de Moisés. "Si cumples mis mandamientos, permanezcan en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor". Juan 15,10.
*Comunicador Social - Periodista. enriquemi10@hotmail.com
Por Enrique Miranda Trujillo*
En realidad en este mundo existen muchas personas que dicen creer en Dios, pero sólo se limitan a expresarlo, en el fondo son personas que tienen un corazón vacío de amor, sólo los colma el odio, el rencor y la maldad.
Muchos asisten a Misa para aparentar que creen en Dios, inclusive proclamamos la Palabra del Señor, pero no la ponen en práctica; llegamos a ser muchas veces creyentes por convicción más no por amor, lo hacemos para obtener un provecho personal y no para ayudar al prójimo, ni siquiera en sus necesidades más profundas.
Igualmente hay personas que sólo buscan a Dios para desear el mal a otras personas, lo cual obviamente Nuestro SEÑOR no aprueba, así la persona sea nuestro enemigo; no olvidemos que uno de los preceptos básicos para ser verdaderos Católicos es perdonar, pero nos cuesta hacerlo en muchas circunstancias, pues puede más el rencor y la intolerancia que perdonar y reconocer nuestros errores.
¿Así como Dios nos perdona, porque no somos capaz de perdonar a los demás?, Si Dios nos tolera nuestras malas acciones, nosotros también debemos tolerar a los demás, en realidad nos cuesta hacerlo, pero ¿Por qué nos cuesta?. Esto ocurre cuando no llevamos a Dios en nuestros corazones, es decir, somos creyentes por apariencia, pues si tuviéramos a Dios en nuestro corazón, de seguro que cumpliríamos los mandamientos que nos envió en la época de Moisés. "Si cumples mis mandamientos, permanezcan en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor". Juan 15,10.
*Comunicador Social - Periodista. enriquemi10@hotmail.com
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