Fiestas cristianas: presencia actual de Cristo
La Iglesia en el Año Litúrgico vive consciente y activamente la vida de Cristo.
Cada celebración litúrgica tiene un triple significado:
Recuerdo: Todo acontecimiento importante debe ser recordado. Por ejemplo, el aniversario del nacimiento de Cristo, su pasión y muerte. Presencia: Es Cristo quien se hace presente en las celebraciones litúrgicas concediendo gracias espirituales a todos aquellos que participan en ellas. Espera: Toda celebración litúrgica es un anuncio profético de la esperanza del establecimiento del Reino de Cristo en la tierra y de llegar un día a la patria celestial.
El Año Litúrgico
Es el desarrollo de los misterios de la vida, muerte y resurrección de Cristo y las celebraciones de los santos que nos propone la Iglesia a lo largo del año. Es vivir y no sólo recordar la historia de la salvación. Esto se hace a través de fiestas y celebraciones. Se celebran y actualizan las etapas más importantes del plan de salvación.
Los Tiempos Litúrgicos
El Año Litúrgico está conformado por distintos tiempos litúrgicos. Estos son tiempos en los que la Iglesia nos invita a reflexionar y a vivir de acuerdo con alguno de los misterios de la vida de Cristo. Comienza con el Adviento, luego viene la Navidad, Epifanía, Primer Tiempo Ordinario, Cuaresma, Semana Santa, Pascua, Tiempo Pascual, Pentecostés, Segundo Tiempo Ordinario y termina con la Fiesta de Cristo Rey.
Los cambios de fechas en algunas fiestas del Año litúrgico.
El Año Litúrgico se fija a partir del ciclo lunar, es decir, no se ciñe estrictamente al año calendario. Pero, ¿Qué es un ciclo lunar? Se refiere a cada período comprendido entre dos momentos en que la luna se halla exactamente en la misma fase (sea esta creciente, menguante o llena) se le llama ‘mes lunar’ La fiesta más importante de nosotros los católicos, la Semana Santa, coincide con la fiesta de la ‘Pascua Judía’ o Pesaj, misma que se realiza cuando hay luna llena. Se cree que la noche que el pueblo judío huyó de Egipto, había luna llena lo que les permitió prescindir de las lámparas para que no les descubrieran los soldados del faraón. La Iglesia fija su Año Litúrgico a partir de la luna llena que se presenta entre el mes de marzo o de abril. Por lo tanto, cuando Jesús celebró la Última Cena con sus discípulos, respetando la tradición judía de celebrar la Pascua - el paso del pueblo escogido a través del Mar Rojo hacia la tierra prometida - debía de haber sido una noche de luna llena. Hecho que se repite cada Jueves Santo.
La Iglesia marca esa fecha como el centro del Año Litúrgico y las demás fiestas que se relacionan con esta fecha cambian de día de celebración una o dos semanas.
Las fiestas que cambian año con año, son: Miércoles de Ceniza, Semana Santa, La Ascensión del Señor, Pentecostés y Fiesta de Cristo Rey.
Hay fiestas litúrgicas que nunca cambian de fecha, como por ejemplo:
Navidad, Epifanía, Candelaria, Fiesta de San Pedro y San Pablo, La Asunción de la Virgen, Fiesta de todos los santos.
Teniendo en cuenta lo que hemos compartido, los invito a que nos a apropiemos y vivamos con fe nuestro nuevo Año Litúrgico.
*Párroco Santa María de la Cordialidad y Virgen María de todos los Santos. constantinegx@hotmail.com
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