Como cristianos, hemos de dar fruto y fruto en abundancia
Por MÓNICA SABBAGH CHAMÍE*
Este año, Catedratón 2011, ha desarrollado una campaña que llega a todos los rincones del Atlántico, ‘Miltiplícate’. Para ello 150 árboles elaborados y pintados por talentosos artistas, estarán expuestos en parroquias, empresas, colegios y centros comerciales del Atlántico, desde el 1 de agosto hasta el 13 de septiembre, permitiendo a todos colaborar, desde lo poco, con esta misión de amor.
En cada árbol las personas que se unan a Catedratón, con una donación de $1000 podrán colgar un corazón solidario que se adquiere en los sitios donde se encuentran los árboles de la Miltiplicación. Allí podrán dejar su nombre o un mensaje.
¿De dónde nace está idea?
El ‘Árbol de la Miltiplicación’ es un signo de comunión y fraternidad, que nace del corazón de Monseñor Víctor Tamayo, Obispo Auxiliar de Barranquilla, quien nos invita a que “si cada uno de nosotros se une y vincula a diez personas y estos a su vez a otras diez más, y así sucesivamente, se llegará al millón de amigos fraternos y habrán mil sonrisas más.
Si bien es cierto que el dinero es necesario para poder cumplir con los objetivos de Catedratón, lo esencial es llegar a todos los rincones del Atlántico y evangelizar a partir de valores y acciones, siendo testimonio de Cristo. Por esto, los árboles no deben quedarse quietos en un solo sitio. En las parroquias, bajo la coordinación del párroco, deben visitar los sectores, mostrarlos en las asambleas familiares, ubicarlos unos días en los colegios situados en su territorio parroquial para que niños y jóvenes de la comunidad, se motiven y así se unan a la campaña, ayudando a los más necesitados.
Igualmente, cuando encuentres uno de los árboles miltiplicadores en un centro comercial, la invitación es a que nos ayudes a ayudar, te acerques y colabores, para que así este árbol de buenos frutos.
A veces creemos que no tenemos nada para dar o que no es mucho lo que podemos aportar. El Señor nos muestra cómo, desde lo poco “cinco panes y dos peces” alimenta a una multitud y sobra. Así mismo, nosotros con nuestra humildad, podemos ayudar a reconstruir tejido social y a nuestra Iglesia. Nuestro tiempo, dones y talentos puestos al servicio del Señor es cosa agradable a Dios.
El llamado es a Miltiplicarnos en Catedratón 2011. A liderar en todos los ambientes la Miltiplicación… que el tema de la Catedratón sea nuestra conversación durante estos meses y que motivemos a nuestros familiares y amigos para llenar de corazones el ‘Árbol de la Miltiplicación’
¡Qué chévere vivir como hermanos!
Por YEIMY RUIZ*
Por estos días, desde la Arquidiócesis de Barranquilla se habla de la Semana de la Fraternidad. Las expectativas crecen y sin duda, genera en nosotros una pizca de curiosidad, entusiasmo y ganas de participar con tu Iglesia. Pero, ¿Conoces realmente cuál es el objetivo de esta Semana? ¿Cómo participar en ella? pues bien, para aclarar todas las inquietudes, Kairós dialogó con el sacerdote Ludwing Sánchez, delegado de la Pastoral de Pequeñas Comunidades, quien nos contó detalladamente sobre la Semana de la Fraternidad que se realizará del 22 al 30 de octubre.
Kairós: ¿Por qué la Semana de la Fraternidad?
Pbro. Ludwing Sánchez: La Semana de la Fraternidad se crea con el fin de iniciar una nueva experiencia en la Arquidiócesis de Barranquilla, para agrupar las familias de un mismo vecindario en torno a la Palabra de Dios, a la oración en comunidad, a la vivencia de la liturgia de la Iglesia y a la búsqueda del bien común. Esta Semana nos permitirá como católicos profundizar en la fe con un compromiso social y de vida personal.
K: ¿Cuál es el objetivo principal de esta Semana?
Pbro. L.S.: El objetivo fundamental es entender en nuestro diario vivir el valor de la fraternidad, que nos llevará a reflexionar que no podemos vivir divididos, por el contrario, debemos reconocer en el otro al hermano, valorar y respetar a cada persona. La Semana de la Fraternidad quiere aportar a una mejor convivencia ciudadana, aprender a reconciliarnos, vivir unidos y ser solidarios.
K: ¿Cómo se está preparando a la comunidad?
Pbro. L.S.: Dentro del proceso de preparación hay dos visitas claves a las familias, la Visita de Sensibilización y la de Convocación, ambas iniciaron en mayo. Luego, meses antes de desarrollarse la Semana de la Fraternidad, habrá un encuentro donde se les explica qué es la Semana de la Fraternidad, porqué y cómo se va a desarrollar.
K: ¿Qué actividades se tienen programadas?
Pbro. L.S.: se desarrollará del 22 al 30 de octubre así:
Octubre 22: apertura a nivel arquidiocesano.
Octubre 23: apertura a nivel parroquial. Caravanas de valores. Compartir fraterno.
Octubre 24 al 29: encuentros de familias del vecindario. Dinámicas, reflexiones y talleres. Encuentros de niños, jóvenes y adultos mayores.
Octubre 30: clausura a nivel parroquial.
La invitación a partir de ahora es a ser partícipe de esta gran convocatoria que hace la Arquidiócesis de Barranquilla, para así empezar a construir comunidad desde tu vecindario en total fraternidad. ¡Prepárate desde ya! Visualiza tu entorno, ayuda a la gente a conocerse y a vivir en comunión. Recuerda que ganamos más viviendo unidos, caminando juntos y construyendo de la mano de nuestro Dios, la paz que tanto anhela Colombia.
* Comunicadora Social Periodista – jandy999otmail.com
Política: proceso que exige amor y espiritualidad
Nuestra Iglesia reflexiona en la esencia de un buen mandatario.
Por RAFAEL CASTILLO TORRES; PBRO*
Me parece justo, en la hora presente, que la Iglesia de Barranquilla llame a la reflexión a todos sus hijos e hijas empeñadas en lo público. El grito que sube al cielo desde cada uno de nuestros templos es que, estos hombres y mujeres, sean capaces de ejercitar la misericordia. Para un político de nuestro tiempo la obra de misericordia más significativa es saber permanecer fiel a Dios y fiel a los hombres.
Quisiera tomar como punto de partida de este intento por construir la espiritualidad del hombre político, el testimonio de un hombre de fe del siglo pasado: Dietrich Bonhoeffer, teólogo luterano quien, el 20 de enero del año 1944, escribió una carta desde el cautiverio en el campo de concentración nazi en que se encontraba y en la cual decía: “Dios y su eternidad deben ser amados plenamente por nosotros. Pero éste amor no debe perjudicar ni debilitar nuestra preocupación, también amorosa, por las cosas terrenas.”
Un año después, en la madrugada del 9 de abril de 1945, Bonhoeffer fue ejecutado en Flossemburg. En su celda se encontraron dos libros:
Con estas referencias podemos comprender cómo el deber de la misericordia tiene dos polos: Dios, el cielo, la Biblia de una parte; el hombre, la tierra, Goethe de la otra. Y quien no hace la síntesis partiendo de estos dos puntos de fuga, no podrá ser un hombre capaz de misericordia. Quien, antes que moverse en modo sistemático en medio de estas dos polaridades, se cristaliza en una sola, podrá hacer todo lo que quiera menos dedicarse a
Pero para nosotros, la imagen evangélica más clara del hombre político que nos deja ver cómo su vida transcurre en medio de estos dos puntos de referencia esenciales es la del buen samaritano. Él baja de Jerusalén, la ciudad de la contemplación, del templo, de la relación con Dios, y va hacia Jericó, la ciudad de la praxis, de las cosas concretas. Leamos el texto y meditémoslo en silencio y despacio: (Lucas 10, 25-37)
Aquí está la imagen del hombre político capaz de misericordia. No tiene miedo de ensuciarse las manos para ayudar, no pasa de largo por temor de contaminarse, no piensa en sus problemas sino en los problemas y sufrimientos de los demás, no se esconde en sus actividades privadas, ni pasa de largo para llegar temprano a su casa donde lo esperan el amor seguro de su esposa o la mística solemnidad de la sinagoga. Lucas nos dice que tuvo compasión. Y enseguida agrega otro verbo espléndido: “acercándosele”. Es este verbo el que expresa todo el sentido de la responsabilidad sociopolítica del hombre empeñado en este campo y que desea estar atento a todo lo que sucede en el camino de Jerusalén a Jericó de la propia vida; acercarse, estar con el pueblo y compartir la experiencia dolorosa de la gente.
Un político que no sienta el deseo interior de estar cercano a su gente y que se encierra en las componendas de su función aristocrática, no es digno de este nombre. Un hombre que haya estado elegido popularmente y que tenga una deuda de responsabilidad con sus electores y con el bien común que debe perseguir, pero que se atrinchera en los palacios del poder o que se esconde detrás de la burocracia que él mismo se ha inventado, enmascara simplemente su egoísmo y camufla al mismo tiempo su incapacidad, su falta de misericordia, así como sus inconfesados instintos de dominio.
El político honesto y consecuente con su recta intención de servicio a la comunidad es aquel, que como el buen samaritano, tiene misericordia del pueblo y le está cercano, para restituirle la media vida que le han quitado y no para agregarle la media muerte que le falta.
Muy a pesar de que la credibilidad de los políticos es bastante baja, no cabe duda que el ejercicio del poder ofrece, a todos aquellos que lo hacen con auténtico espíritu de servicio, una ocasión privilegiada para defender a los más pobres y practicar la caridad política.
En Barranquilla y en muchos de nuestros municipios hay una gran reserva moral que anima nuestra esperanza. Sólo quien esté iluminado de este espíritu debería dedicarse a la política. Permítanme finalizar diciendo que hace ya más de 400 años dijo San Juan de Ávila a un intendente real: “Si no eres rico en amor, deja la política. La política es una guerra que exige mucho amor”.
* Director del PDP Canal del Dique y Región Costera / ramaca41@hotmail.com
HUELLAS VOCACIONALES
Seis años de vida pastoral,
Padre Alirio Cantillo Sanabria
Por JULIO GIRALDO*
En cada ocasión que hago un reportaje para contar la historia de algún sacerdote, ronda en mi una serie de interrogantes que no puedo descifrar y creo no podré hacerlo. Cada historia es distinta, aunque tengan un mismo final y lo misterioso de estos casos es escuchar como Dios se manifiesta, para hacerle entender a un joven que lo anotó en su santo libro y que sea sacerdote.
La historia de hoy corresponde al padre Alirio Cantillo Sanabria, quien nace precisamente un 24 de diciembre de 1973, como regalo del Niño Dios a sus padres Francisco y Emilia, en el municipio conocido como el pesebre del Atlántico, Usiacurí, municipio del que han salido no menos de diez vocaciones sacerdotales.
Alirio, es el octavo entre nueve hijos que procreó la familia Cantillo Sanabria, gente sencilla, trabajadora y de muy buenos principios morales. Su padre Francisco, de niño tuvo también cierto deseo de ser sacerdote pero Dios lo tenía destinado para que engendrara un hijo al que sí le daría la Gracia.
En su corta edad, como todo niño, jugaba en las calles del pueblo. Estudia allí mismo y por su mente no pasaba la idea de ser sacerdote. Pero a lo que me refería de misterioso al principio: un miércoles santo de 1989, en horas de la noche, él y varios amiguitos se encontraban rondando la casa cural, cuando de repente el padre Rubén Calderón, con voz amable los llama para que le ayuden a colgar unas cortinas en la casa parroquial y ninguno se negó. Terminaron y el padre les pidió otro favor: para que al día siguiente, jueves santo, ellos fueran los apóstoles. Sin hacerse rogar, fueron los primeros en llegar a la misa vestidos de blanco, con sandalias hechas por los artesanos para hacer la representación de los apóstoles.
El llamado del párroco, fue el llamado de Dios.
Los niños quedan prendados de la Iglesia, convirtiéndose en monaguillos. Varios de ellos se contactan con el círculo vocacional, pero terminan su bachillerato y Alirio quiere ser publicista. El padre Marcos Lopera le ayuda a discernir, inclusive le dice que si quiere estudiar publicidad él le ayuda; pero Dios ya tenía la decisión lista, y quiere que sea publicista pero del Evangelio, y por eso en 1993, el padre William Díaz, enviado por el padre Edgar Llanos, se presenta en Usiacurí, buscándolo para anunciarle que fue admitido para el seminario.
Ingresa al seminario, pero en la mitad se retira.
Alirio ingresa al seminario, pero una vez termina la filosofía se retira por tres años sin olvidar su compromiso con la Iglesia. Sábados y domingos, ayuda pastoralmente en la parroquia de San Juan Bosco de Sabanagrande al Padre Evelio Quinchía, quien lo orienta para que regrese al Seminario, donde es ordenado sacerdote el 23 de julio de 2005.
Hoy el padre Cantillo es párroco del municipio de Polonuevo, donde goza del aprecio por sus grandes virtudes sacerdotales y humanas. Es además, un gran lector, le encanta la música. En sus ratos libres práctica fútbol como delantero que en llave con el también sacerdote Luís Angulo Batista, en la selección de futbol de los sacerdotes. Quizá estaría alzando en sus manos la copa mundo, pero Dios quiso que en lugar de alzar la copa del deporte, levantaran más bien, y todos los días, el cáliz con la Sangre de la salvación de Cristo.
* Periodista – Historiador / julioetica@yahoo.com
Por BLANCA E. HERNÁNDEZ TERÁN
Muy temprano en la mañana, cuando quizá todos iniciaban el día y una voz no estaría en su mejor momento, ahí estaban seis integrantes del coro Juventud Unida del Padre Javier de Nicoló, entonando hermosas melodías a Dios y a la Virgen. Era inevitable no asombrarse, era admirable, era maravilloso ver como estas jóvenes, hacían sentir a quienes las oían en la presencia de Dios.
Pero tras esas hermosas voces de Daniela García, Johana Herrera, Nelly Puentes, Carolina Beltrán, Luzmery Lazos y Jessica Vásquez, hay miles de historias, unas no tan fáciles de contar pues por cuestiones de la vida, a cada una, les tocó enfrentar situaciones de pobreza, violencia, abusos, soledad, etc., y otras si más agradables como sus melodiosas voces, y que compartieron con nosotros, como es que a pesar de todas esas dificultades, día a día intentan salir adelante con fe y gusto por el arte.
Pero nuestro Dios misericordioso les destinó otra vida y llegaron al hogar para recibir de sus fundadores y profesores, todo el amor y el calor de hogar que necesitan, además de la educación. Con fe en la Palabra de Dios y una metodología empleada a través del arte son formadas. Estando internadas reciben una educación completa y al graduarse son bachilleres con énfasis en música.
“Somos de muy bajos recursos y en el hogar todo es obra de Dios. Mi mamá me llevó y me adapté, duré 10 años y me parece fabuloso que ahora puedo seguir compartiendo con mis hermanas menores porque así nos hemos criado, soy su maestra y sigo estudiando música en la Universidad Nacional”, cuenta Daniela García.
Las jóvenes y niñas han aprendido que pueden llegar a alcanzar las metas que se proponen, con el trabajo, la dedicación y el amor de Dios. Su profesor Simón Galindo, también ha sabido guiarlas y animarlas para que a través de la música tengan un desarrollo personal.
“Pudimos creer que jamás viajaríamos y lo hemos hecho, es genial estar en otra parte, conocer el mar, yo he ido a Venezuela y Francia a cantar. Son cosas que nos suben el ánimo, la autoestima, nos damos cuenta de las oportunidades que tenemos”, agregó Luzmery, también egresada y maestra.
Hoy las niñas, sienten el vacío que les ha dejado una madre, la Hna. Dorita de Nicoló, pero están seguras de la protección de Dios, del Padre Javier, de sus maestros y las enseñanzas que recibieron de ellas las llevarán por mejores caminos. Para ellas fue un claro ejemplo de vida y humildad.
Actualmente Daniela y Johanna, estudian canto en la Universidad Nacional; Carolina quiere seguir preparándose; Luzmery anhela ser bióloga o veterinaria; Nelly quiere ser doctora y Carolina una gran médico forense.
*Asistente de Comunicaciones y Relaciones Públicas – bhernandez@arquidiocesisbaq.org
Nuestros lectores preguntan
¿Qué hace la Iglesia cuando son profanados los lugares sagrados y se cometen actos sacrílegos contra la Eucaristía, como sucedió recientemente en Armenia?
En días pasados, monseñor Fabio Duque Jaramillo, Obispo de Armenia, denunció un nuevo sacrilegio cometido contra la Eucaristía cuando de la capilla de Evangelización Parroquial San Marcelino Champagnat, fueron robados los cálices, las hostias consagradas fueron tiradas al piso y destruyeron el sagrario.
Pues bien, cuando algo así sucede, la Iglesia inicia varios actos de reparación en el sitio de lo acontecido. Una de las costumbres es que la parroquia o capilla, es cerrada como símbolo de repudio al desagravio cometido contra Jesús Sacramentado. Es entonces cuando los obispos, sacerdotes y la comunidad se unen en momentos de oración permanente y piden por el arrepentimiento de quienes han faltado a nuestra Iglesia.
Por ejemplo, y tomando como referencia el reciente caso, que cita nuestro lector, en Armenia se bendijo un nuevo sagrario que reemplazaría al anterior que por causa del robo fue dañado y se autorizó dejar en él, la reserva eucarística para la adoración y para que luego fuese la comunión de los enfermos que hay en la comunidad.
De la misma manera, al tiempo de la reparación, habrá autoridades que manejen el caso realizando una exhaustiva investigación para descubrir a las personas que comenten este sacrilegio. De encontrarlas las aprehenden, para el respectivo procedimiento conforme con la Ley. Pero es importante tener en cuenta que una persona que comete este tipo de actos, incurre en un sacrilegio y por ello es motivo de ser excomulgado de manera inmediata.
La profanación de la Eucaristía es un sacrilegio, pues en el sagrario está presente Jesús, a través de su cuerpo y su sangre. Es la representación de la fe de los Católicos.