La Pastoral Vocacional de la Arquidiócesis de Barranquilla, es consciente de que en la actualidad es necesaria la presencia de sacerdotes que puedan continuar con el proceso de evangelización.
El pasado 5 de agosto, durante la Catedratón 2007, la Pastoral Vocacional se hizo presente con un "cheque significativo", a través del cual se comprometen con la donación de mil millones de oraciones y promociones vocacionales.
Como lo afirma su delegado, padre Alexi Mattos, "esta idea surgió porque somos conscientes que los nuevos templos que necesitamos en el Atlántico requieren la presencia de un sacerdote que en estos momentos no tenemos". Teniendo en cuenta lo anterior, los comités parroquiales de la Pastoral Vocacional y la Subcomisión Vicarial, con conscientes de que es necesario orar para que florezcan las vocaciones en cantidad y calidad. Por esta razón, durante este mes se invita a todos los jóvenes para que se sensibilicen ofreciendo oración personal, sacrificios, ayunos, eucaristías, rosarios, obras de caridad, ofrecimientos, entre otras, que permitan lograr alcanzar la meta ante el dueño de las vocaciones y, de esta manera, aumente el número de matrimonios santos para que florezcan los sacerdotes que nuestras parroquias necesitan; además, se haga efectivo este aumento en el número de religiosas y mujeres de vida consagrada.
El pasado 5 de agosto, durante la Catedratón 2007, la Pastoral Vocacional se hizo presente con un "cheque significativo", a través del cual se comprometen con la donación de mil millones de oraciones y promociones vocacionales.
Como lo afirma su delegado, padre Alexi Mattos, "esta idea surgió porque somos conscientes que los nuevos templos que necesitamos en el Atlántico requieren la presencia de un sacerdote que en estos momentos no tenemos". Teniendo en cuenta lo anterior, los comités parroquiales de la Pastoral Vocacional y la Subcomisión Vicarial, con conscientes de que es necesario orar para que florezcan las vocaciones en cantidad y calidad. Por esta razón, durante este mes se invita a todos los jóvenes para que se sensibilicen ofreciendo oración personal, sacrificios, ayunos, eucaristías, rosarios, obras de caridad, ofrecimientos, entre otras, que permitan lograr alcanzar la meta ante el dueño de las vocaciones y, de esta manera, aumente el número de matrimonios santos para que florezcan los sacerdotes que nuestras parroquias necesitan; además, se haga efectivo este aumento en el número de religiosas y mujeres de vida consagrada.
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