Por Luis Altamar*
Luis Antonio Angarita Mora*
Trabajar en comunidad, aprender y participar para crear impacto en labores de Prevención de Desastres en el departamento del Atlántico es una iniciativa del Secretariado de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla en convenio con ECOPETROL S.A.
Lo ocurrido el año pasado al interior de las comunidades del Atlántico cuando llegó la ola invernal unida a fenómenos como los vendavales, deslizamientos y otros tipos de desastres naturales ocasionaron una gran problemática para esta región.
El panorama para hombres y mujeres que habitan en estos territorios fue muy desalentador. Sin embargo, el Estado, las organizaciones civiles y sociales haciendo uso de su responsabilidad social procuraron aportar sus ayudas económicas, materiales y alimentarías en las zonas declaradas de emergencia porque tal y como pudimos apreciar a través de la televisión, los fuertes vendavales destecharon casas, destruyeron algunas inmuebles urbanos y causaron el desbordamiento de los arroyos, lo que trajo consigo la pérdida de enseres domésticos de familias necesitadas, entre otros múltiples fenómenos que unidos a la vulnerabilidad de la población produjeron estas y otras emergencias.
Por tal motivo, es importante que surja este interrogante: ¿Tenemos los atlanticenses que esperar que sucedan estos imprevistos para pensar en herramientas que nos ayuden a mirar cómo y de qué manera podemos empezar a prevenir para luego no lamentar? Esta reflexión y muchas otras, hacen parte de un ejercicio comunitario, participativo y educativo que el Secretariado de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla adelanta a través del proyecto: Organización de “Promotores Comunitarios en Gestión del Riesgo”, para la articulación a los CREPAD’S (Comités regionales de prevención y atención de Desastres) y CLOPAD´S (Comités Locales de prevención y atención de Desastres) como estrategia para la instalación de los Sistemas de Alertas Tempranos S.A.T. en los departamento del Atlántico, Cesar, Bolívar y Magdalena. En el caso del Departamento del Atlántico el área de influencia son los municipios de Galapa, Baranoa, Usiacurí, Sabanalarga y Luruaco, hasta el momento se trabaja con el apoyo y acompañamiento efectivo de las administraciones municipales.
Lo anterior es entendido como una iniciativa educativa que surge por la necesidad de prevenir y alertar en situaciones de emergencia o desastre, al igual que es importante reconocer la labor que como protagonistas, facilitadores y aprendices de esto, asumen los líderes como un eje de sensibilización para avanzar hacia un desarrollo sostenible.
Entre los propósitos de este proyecto se encuentra la creación de mapas de amenaza, identificar zonas de máximo riesgo, planes de emergencia, educación, capacitación e incorporación de la prevención en los planes municipales.
La primera etapa del proyecto para la Prevención de Desastres está enfocada hacia la formación de líderes comunitarios, quienes reciben herramientas teóricas y prácticas en talleres direccionados hacia el área operativa y talleres para la formación humana y organizativa.
Esta obra es visionada por el Secretariado de Pastoral Social como una institución local que mira cómo y de qué manera aumenta la vulnerabilidad frente a los desastres, esto sigue vigente y es una necesidad, ya que se requiere más educación preventiva, pues sin esta se produce en la población una falta de conciencia frente a peligros inminentes. Con este tipo de actividades la Institución le apunta también a una sostenibilidad moral, ética y espiritual en la comunidad, apostándole a través de esta labor social y pedagógica a vivir el valor de la solidaridad con el hermano.
Quienes deseen participar u obtener más información, especialmente los miembros de los COPPAS en los municipios en mención, favor enviar sus inquietudes al mail: psocial@metrotel.net.co o comunicarse con el Ing. Luis Antonio Angarita al 3157261008.
* Consejero en comunicación para la prevención de desastres.
* Asesor del Proyecto para el departamento del Atlántico.
Lo ocurrido el año pasado al interior de las comunidades del Atlántico cuando llegó la ola invernal unida a fenómenos como los vendavales, deslizamientos y otros tipos de desastres naturales ocasionaron una gran problemática para esta región.
El panorama para hombres y mujeres que habitan en estos territorios fue muy desalentador. Sin embargo, el Estado, las organizaciones civiles y sociales haciendo uso de su responsabilidad social procuraron aportar sus ayudas económicas, materiales y alimentarías en las zonas declaradas de emergencia porque tal y como pudimos apreciar a través de la televisión, los fuertes vendavales destecharon casas, destruyeron algunas inmuebles urbanos y causaron el desbordamiento de los arroyos, lo que trajo consigo la pérdida de enseres domésticos de familias necesitadas, entre otros múltiples fenómenos que unidos a la vulnerabilidad de la población produjeron estas y otras emergencias.
Por tal motivo, es importante que surja este interrogante: ¿Tenemos los atlanticenses que esperar que sucedan estos imprevistos para pensar en herramientas que nos ayuden a mirar cómo y de qué manera podemos empezar a prevenir para luego no lamentar? Esta reflexión y muchas otras, hacen parte de un ejercicio comunitario, participativo y educativo que el Secretariado de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla adelanta a través del proyecto: Organización de “Promotores Comunitarios en Gestión del Riesgo”, para la articulación a los CREPAD’S (Comités regionales de prevención y atención de Desastres) y CLOPAD´S (Comités Locales de prevención y atención de Desastres) como estrategia para la instalación de los Sistemas de Alertas Tempranos S.A.T. en los departamento del Atlántico, Cesar, Bolívar y Magdalena. En el caso del Departamento del Atlántico el área de influencia son los municipios de Galapa, Baranoa, Usiacurí, Sabanalarga y Luruaco, hasta el momento se trabaja con el apoyo y acompañamiento efectivo de las administraciones municipales.
Lo anterior es entendido como una iniciativa educativa que surge por la necesidad de prevenir y alertar en situaciones de emergencia o desastre, al igual que es importante reconocer la labor que como protagonistas, facilitadores y aprendices de esto, asumen los líderes como un eje de sensibilización para avanzar hacia un desarrollo sostenible.
Entre los propósitos de este proyecto se encuentra la creación de mapas de amenaza, identificar zonas de máximo riesgo, planes de emergencia, educación, capacitación e incorporación de la prevención en los planes municipales.
La primera etapa del proyecto para la Prevención de Desastres está enfocada hacia la formación de líderes comunitarios, quienes reciben herramientas teóricas y prácticas en talleres direccionados hacia el área operativa y talleres para la formación humana y organizativa.
Esta obra es visionada por el Secretariado de Pastoral Social como una institución local que mira cómo y de qué manera aumenta la vulnerabilidad frente a los desastres, esto sigue vigente y es una necesidad, ya que se requiere más educación preventiva, pues sin esta se produce en la población una falta de conciencia frente a peligros inminentes. Con este tipo de actividades la Institución le apunta también a una sostenibilidad moral, ética y espiritual en la comunidad, apostándole a través de esta labor social y pedagógica a vivir el valor de la solidaridad con el hermano.
Quienes deseen participar u obtener más información, especialmente los miembros de los COPPAS en los municipios en mención, favor enviar sus inquietudes al mail: psocial@metrotel.net.co o comunicarse con el Ing. Luis Antonio Angarita al 3157261008.
* Consejero en comunicación para la prevención de desastres.
* Asesor del Proyecto para el departamento del Atlántico.
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