Todos los cristianos católicos del mundo estaremos celebrando el 21 de octubre, penúltimo domingo del mes, el “DOMUND: Domingo Mundial de las Misiones”, instituido por el Papa Pío XI en 1926 para suscitar el ánimo misionero de toda la Iglesia, a través de oraciones, sacrificios y ofrendas.
El Domingo Mundial de las Misiones es un día para pensar en los más pobres y necesitados. Se participa en la misión, en primer lugar, con la oración, con el sacrificio, con la ofrenda a Dios de los propios sufrimientos y con la ayuda económica. La Cooperación material en la Jornada Misionera, bajo la responsabilidad de las Obras Misionales Pontificias, se entrega al Fondo Universal de Solidaridad de la Propagación de la Fe para la Evangelización del Mundo, y es destinado integralmente a las necesidades de la misión universal de la Iglesia.
La realidad de las cifras son un desafío misionero que se convierte en un llamado a todos los cristianos para participar de alguna manera en la obra de la propagación de la fe.
De la población mundial (6.301’377.000 habitantes), el 17,23% (1.085’557.000) son católicos. Los cristianos católicos y no-católicos suman casi dos mil millones, es decir, el 32,3% del total de la población mundial. Más de 4 mil millones no conocen a Cristo ni su Evangelio. Por ello, la Iglesia reitera su invitación a todos los católicos a ser misioneros desde su propia realidad y anunciar a los no-cristianos que “Jesucristo, el primer misionero del Padre, es el único Salvador del mundo”.
En un mensaje especial para esta ocasión, el Papa Benedicto XVI dice: “La Jornada Mundial de las Misiones contribuye a que todas las comunidades cristianas y todos los bautizados tomen cada vez mayor conciencia de que la llamada de Cristo a propagar su Reino hasta los últimos confines de la tierra es universal”.
LA CAMPAÑA 2007
El afiche de este año tiene como lema: “Todas las Iglesias para todo el mundo”, tema indicado y elegido por el Papa, a través del cual invita a que toda la Iglesia sea responsable de promover, formar, enviar y sostener misioneras y misioneros en todos los pueblos y culturas del mundo para el Primer Anuncio del Evangelio o para ayudar al crecimiento y progreso de las iglesias más jóvenes. Cuando una persona recibe el anuncio del Evangelio y acepta a Cristo en su corazón, se convierte en hijo(a) de Dios.
Los elementos que definen el contenido de la Jornada Misionera Mundial son dos: TODAS las Iglesias – TODO el Mundo. Se trata de la universalidad de la misión que Cristo ha confiado a su comunidad.
SENTIDO Y SIGNIFICADO DEL DOMUND
Este Octubre Misionero es organizado desde que lo instituyó el Papa Pío XI hace 81 años por la Obra de la Propagación de la Fe de las Obras Misionales Pontificias, que son una entidad de derecho Pontificio para la promoción de las Misiones de Primera Evangelización entre todos los miembros de la Iglesia para que cumplan el mandato del Señor de evangelizar el mundo entero.
La ofrenda es indispensable para que la Propagación de la Fe sostenga en el mundo entero diversas obras, tales como: proyectos de evangelización; envíos de misioneros, ayuda a seminarios, seminaristas y algunos noviciados en territorios misioneros; construcción de capillas, escuelas, casas parroquiales, puestos de salud, reconstrucción de templos y casas episcopales destruidos por la guerra; víctimas de desastres naturales y otros damnificados; solidaridad con niños muy pobres, ayudas a desplazados, marginados o indígenas, etc.
¿CÓMO PARTICIPAR?
Organizando y programando las distintas actividades para el mes de octubre, celebrando la Eucaristía como centro y solidaridad universal.
Convirtámonos en cooperadores misioneros no sólo en esta Jornada; aportemos nuestros esfuerzos espirituales y materiales para que Jesucristo sea conocido por los miles de millones que aún no lo conocen.
Las ofrendas económicas deben llevarse a las parroquia, para que luego el párroco las entrega al Obispo y éste a las Obras Misionales Pontificias para que, finalmente, se envíen al Santo Padre, quien las reparte al mundo entero.
El Domingo Mundial de las Misiones es un día para pensar en los más pobres y necesitados. Se participa en la misión, en primer lugar, con la oración, con el sacrificio, con la ofrenda a Dios de los propios sufrimientos y con la ayuda económica. La Cooperación material en la Jornada Misionera, bajo la responsabilidad de las Obras Misionales Pontificias, se entrega al Fondo Universal de Solidaridad de la Propagación de la Fe para la Evangelización del Mundo, y es destinado integralmente a las necesidades de la misión universal de la Iglesia.
La realidad de las cifras son un desafío misionero que se convierte en un llamado a todos los cristianos para participar de alguna manera en la obra de la propagación de la fe.
De la población mundial (6.301’377.000 habitantes), el 17,23% (1.085’557.000) son católicos. Los cristianos católicos y no-católicos suman casi dos mil millones, es decir, el 32,3% del total de la población mundial. Más de 4 mil millones no conocen a Cristo ni su Evangelio. Por ello, la Iglesia reitera su invitación a todos los católicos a ser misioneros desde su propia realidad y anunciar a los no-cristianos que “Jesucristo, el primer misionero del Padre, es el único Salvador del mundo”.
En un mensaje especial para esta ocasión, el Papa Benedicto XVI dice: “La Jornada Mundial de las Misiones contribuye a que todas las comunidades cristianas y todos los bautizados tomen cada vez mayor conciencia de que la llamada de Cristo a propagar su Reino hasta los últimos confines de la tierra es universal”.
LA CAMPAÑA 2007
El afiche de este año tiene como lema: “Todas las Iglesias para todo el mundo”, tema indicado y elegido por el Papa, a través del cual invita a que toda la Iglesia sea responsable de promover, formar, enviar y sostener misioneras y misioneros en todos los pueblos y culturas del mundo para el Primer Anuncio del Evangelio o para ayudar al crecimiento y progreso de las iglesias más jóvenes. Cuando una persona recibe el anuncio del Evangelio y acepta a Cristo en su corazón, se convierte en hijo(a) de Dios.
Los elementos que definen el contenido de la Jornada Misionera Mundial son dos: TODAS las Iglesias – TODO el Mundo. Se trata de la universalidad de la misión que Cristo ha confiado a su comunidad.
SENTIDO Y SIGNIFICADO DEL DOMUND
Este Octubre Misionero es organizado desde que lo instituyó el Papa Pío XI hace 81 años por la Obra de la Propagación de la Fe de las Obras Misionales Pontificias, que son una entidad de derecho Pontificio para la promoción de las Misiones de Primera Evangelización entre todos los miembros de la Iglesia para que cumplan el mandato del Señor de evangelizar el mundo entero.
La ofrenda es indispensable para que la Propagación de la Fe sostenga en el mundo entero diversas obras, tales como: proyectos de evangelización; envíos de misioneros, ayuda a seminarios, seminaristas y algunos noviciados en territorios misioneros; construcción de capillas, escuelas, casas parroquiales, puestos de salud, reconstrucción de templos y casas episcopales destruidos por la guerra; víctimas de desastres naturales y otros damnificados; solidaridad con niños muy pobres, ayudas a desplazados, marginados o indígenas, etc.
¿CÓMO PARTICIPAR?
Organizando y programando las distintas actividades para el mes de octubre, celebrando la Eucaristía como centro y solidaridad universal.
Convirtámonos en cooperadores misioneros no sólo en esta Jornada; aportemos nuestros esfuerzos espirituales y materiales para que Jesucristo sea conocido por los miles de millones que aún no lo conocen.
Las ofrendas económicas deben llevarse a las parroquia, para que luego el párroco las entrega al Obispo y éste a las Obras Misionales Pontificias para que, finalmente, se envíen al Santo Padre, quien las reparte al mundo entero.
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