¿CÓMO HACERNOS FUERTES EN LAS DIFICULTADES?

Por Comisión de Pastoral de Multitudes
Uno de nuestros grandes defectos es la debilidad de voluntad. Parecería que estuviéramos vacunados contra todo tipo de esfuerzos; el placer, la comodidad, los caprichos, la superficialidad y el desorden son la ley. Todo parece hacernos ver que la fortaleza de la voluntad cada día está más escasa.

Cuando hay un problema conyugal, lo más fácil es destruir el matrimonio. El divorcio se presenta como una salida muy práctica y atractiva. Los niños y los jóvenes huyen de cualquier esfuerzo. El placer sexual es ahora lo más importante para muchos. ¿Por qué tanta debilidad? ¿Por qué tanto miedo al esfuerzo?

¿Qué es la fortaleza?
Se considera que una persona es fuerte, que vive la virtud de la fortaleza, cuando en situaciones que puedan atentar contra su propia persona resiste las influencias perjudiciales, soporta todas las molestias que encuentra y se entrega con valentía para vencer las dificultades y para acometer empresas grandes.

La virtud de la Fortaleza hace a la voluntad férrea, de acero, inflexible ante las dificultades, las tentaciones, los desánimos y problemas, grandes o pequeños de la vida, todos los días. La convierte en valiente para acometer, para atacar al enemigo.

¿Cómo resistir las dificultades?
La virtud de la Fortaleza en su aspecto de resistir no se da gratuitamente. Hay que irla formando día a día desde pequeños. Empieza hoy mismo contigo, dominándote en pequeñas cosas que exijan un esfuerzo: levantarte inmediatamente, arreglar bien tus cosas, privarte de algún capricho, ser paciente con tus hijos, dar gusto a tu cónyuge, no dejar las cosas fuera de lugar.

En fin, un sinnúmero de pequeñeces te servirán para que poco a poco vayas construyendo en ti la virtud de la Fortaleza, como aquel albañil que, ladrillo a ladrillo, construye una hermosa casa.
Fatigas, esfuerzos y constancia darán como fruto la vivencia de la virtud. Recordemos que, humanamente, la persona que quiere ser madura y cumplir con su fin natural de crecer como tal, necesariamente ha de ser dueña de sí misma, dueña de sus decisiones, señora de sus inclinaciones e instintos. El niño busca siempre cumplir sus caprichos porque todavía no forma la virtud de la Fortaleza.

Pero ¿un adulto? Un adulto puede ser esclavo de sus flojeras, enojos, iras y malos humores si no posee una fortaleza personal que le permita resistir estas dificultades.

Resistir, el gran reto del hombre ante las dificultades. Dificultades internas, que le nacen desde adentro por el egoísmo, por amarse a sí mismo. Dificultades externas, que la vida nos presenta todos los días: encontrar el sustento, conservar lo que se tiene, estudiar, mejorar...

Si quieres que tus hijos triunfen en la vida, que permanezcan siempre fieles a Dios, que resistan las molestias de sus propias vidas, ayúdales a que se ejerciten diariamente en la formación de la virtud de la Fortaleza, en su primera forma: RESISTIR.

El estudio de la Palabra en familias, preocupación de los Obispos del mundo


Durante el Sínodo de Obispos convocados por el Papa Benedicto XVI recientemente, los padres sinodales trataron, entre otros temas, el tema de la familia como espacio crítico en el que las personas deben conocer, aprender y nutrirse de las Sagradas Escrituras.

"Recomendar y promover con ayudas apropiadas la escucha comunitaria de la Palabra de Dios en las familias y la puesta en común de las experiencias vividas. Para poder relacionar más fácilmente las palabras escritas con Jesucristo, la Palabra viva, hay que seguir el año litúrgico a través del Evangelio del día o, por lo menos, el del domingo, subrayando una frase para recordarla y vivirla durante la jornada o durante la semana", explicó el Cardenal Ennio Antonelli, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, en su intervención. Además alegó que “pocos minutos bastan para rezar y escuchar juntos, para proponerse un compromiso común y aplicarlo en las actividades y en las relaciones cotidianas y recordarlo en el momento oportuno en el diálogo familiar espontáneo (...) Si en cambio se hace un solo encuentro semanal de escucha de la Palabra, este puede ser más largo y puede servir de preparación o de continuación y aplicación de la Misa dominical en la parroquia", precisó.

Por su parte y durante la octava Congregación General, el Cardenal Vinko Pujlic, Arzobispo de Vrhbosna, (Sarajevo, en Bosnia Herzegovina), señaló que "el servicio de los laicos exige capacidades diversificadas que suponen una formación bíblica específica" y recordó que "un medio privilegiado para el encuentro con Dios que nos habla es la catequesis dentro de las familias, con la profundización de algunas páginas bíblicas y la preparación de la liturgia dominical". De la misma manera manifestó que "en los países que salieron recientemente del régimen socialista, la Iglesia tiene necesidad de fieles laicos que vivan intensamente el Evangelio de Cristo en la familia y la sociedad y que vuelvan a participar en la misión de la comunidad eclesiástica. La preparación familiar al Día del Señor podría ser un verdadero kairós (momento de gracia) para ellos".

El estudio de la Palabra en el Atlántico
Esta realidad tratada por los Obispos reunidos en el Sínodo cabe destacarla en el Plan Diocesano de Renovación y Evangelización –PDR/E- que actualmente se desarrolla en nuestra Arquidiócesis de Barranquilla; desde que comenzó la ‘misión arquidiocesana’ hace 9 años, se están realizando las Asambleas Familiares en todo el Atlántico.

Estas asambleas son espacios de encuentro fraterno en los que varias familias, pertenecientes a una comunidad pastoral, estudian la Palabra de Dios, según el texto para la misa dominical. En las asambleas familiares, los vecinos de un sector parroquial determinado, comparten sus experiencias de vida y fe, para que estas sirvan como base en la construcción de una mejor sociedad y del ideal de Iglesia que se quiere alcanzar.

Gracias a estos encuentros semanales de la familias en el Atlántico, se ha podido integrar con mayor afectividad y efectividad a los habitantes de un sector, se han unido los esfuerzos de la comunidad para trabajar y gestionar soluciones a problemas que frecuentemente se presentan y que afectan a todos, y, sobre todo, se nota el crecimiento espiritual de aquellos sectores parroquiales que realizan este estudio de la Palabra.

Las Asambleas Familiares fue una iniciativa propuesta por el Arzobispo Rubén Salazar Gómez cuando llegó a nuestra departamento y luego de presentar el PDR/E. A medida que se desarrolla este plan de evangelización, las comunidades han tomado conciencia de la importancia que hay en el estudio semanal y en familia de los textos bíblicos.

¡Nos visita el Nuncio!


Del 31 de octubre al 2 de noviembre, nuestra arquidiócesis recibirá al señor nuncio apostólico Aldo Cavalli.

En esta grata y esperada visita, monseñor Cavalli no sólo presidirá el acto de inauguración de la nueva sede de la Curia Arquidiocesana, sino que tendrá la oportunidad de conocer más de cerca el proceso de evangelización que la Iglesia católica adelanta en el Atlántico, así como la riqueza cultural propia de esta región del caribe colombiano.

Hace un año el arzobispo Aldo Cavalli fue nombrado nuncio apostólico en Colombia por el Papa Benedicto XVI y, desde entonces, este diplomático de origen italiano se ha dado a la tarea, entre sus múltiples ocupaciones, de recorrer el país para conocer personalmente la misión que adelanta la Iglesia y entregar un mensaje de paz y esperanza a todos los colombianos. Es así como ya ha visitado las diócesis de Pasto, Medellín, Armenia, Popayán, Ocaña y Cali.

Pero, ¿quién es un nuncio apostólico?
Un 'nuncio apostólico' o 'nuncio papal' es un representante diplomático de la Santa Sede -no del Estado de la Ciudad del Vaticano- con rango de embajador. Representa a la Santa Sede ante un Estado y ante algunas organizaciones internacionales. Así, existen nuncios ante las Comunidades Europeas, diferentes agencias de Naciones Unidas, el Consejo de Europa, etc. Por este motivo, suele tener el rango eclesiástico de arzobispo.

Normalmente reside en la ‘nunciatura apostólica’, que goza de los mismos privilegios e inmunidad diplomática que una embajada.

En los casos en que las relaciones diplomáticas no existan a nivel de embajada, un ‘delegado apostólico' es el jefe de la delegación papal; en ese caso, sólo representa a la Santa Sede ante la iglesia local. En muchos países el nuncio papal tiene, por estar así establecido en el Concordato, precedencia protocolar sobre el resto de los embajadores, lo que quiere decir que es, por derecho propio, el decano del cuerpo diplomático.

Precisiones conceptuales e históricas
El rango diplomático de embajador para un nuncio quedó fijado en el Congreso de Viena (1815). Al igual que los demás diplomáticos, el nuncio tiene que ser acreditado por el Estado de acogida.

En cuanto al hecho de que el nuncio sea decano del cuerpo diplomático en el país donde cumple sus funciones, se resolvió en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del 18 de abril de 1961. El decano toma la palabra en nombre del cuerpo diplomático en ocasiones solemnes, pero también ayuda a resolver conflictos que puedan surgir entre alguna representación diplomática y el Estado de acogida.

La nunciatura tiene una estructura similar a la de una embajada, con consejero de nunciatura, secretario de nunciatura, etc., cargos ocupados por diplomáticos de la Santa Sede, todos ellos clérigos, formados en la Pontificia Academia Eclesiástica, establecida en 1701. La mayoría de los nuncios proceden del servicio diplomático; algunos de ellos pasan a ser luego obispos residentes de alguna diócesis o retornan al Vaticano para trabajar en algunos dicasterios; algunos llegan a ser cardenales. Recordemos que Juan XXIII, antes de ser Papa, fue nuncio en Bulgaria y Turquía.

Excelentísimo Monseñor ALDO CAVALLI
Nació el 16 de octubre 1946, en Maggianico di Lecco - Italia; arzobispo titular de Vibo.
Formación
Realizó los estudios en el Seminario menor de Bérgamo, y los de Teología en el Pontificio Seminario Romano Mayor. Fue ordenado sacerdote en Bérgamo el 18 de marzo de 1971. Desde entonces y hasta 1975, desarrolló su actividad pastoral como Profesor de Letras en el Seminario menor de Bérgamo, frecuentando al mismo tiempo la facultad de ciencias políticas y sociales de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán. En 1975 fue enviado por el Obispo a la Academia Pontificia Eclesiástica, donde permaneció durante cuatro años hasta 1979. Es Licenciado en Teología y Derecho Canónico, y graduado en ciencias políticas y sociales.

Actividad Diplomática
En 1979 fue enviado a la nunciatura apostólica en Burundi, como secretario de esa misma nunciatura. Permaneció en Burundi durante cuatro años y en 1983 fue llamado a colaborar en la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Desempeñó su labor en la Ciudad del Vaticano hasta 1996, cuando el Papa Juan Pablo II lo nombró nuncio apostólico en Angola y Sao Tomé e Príncipe.
Recibió la ordenación episcopal en la catedral de Bérgamo el 26 de agosto de 1996 de manos del Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado.
Permaneció en el cargo de Representante del Papa en Angola y Sao Tomé hasta el 26 de junio 2001, cuando el extinto Santo Padre lo nombró nuncio apostólico en Chile. Desde el 29 de octubre de 2007 es nuncio apostólico en Colombia.

Sus momentos en el Atlántico

Serán dos días y medio los que tendrá el arzobispo Cavalli para estar en tierra atlanticense.

El viernes 31 de octubre, en horas de la noche, presidirá la inauguración de la nueva sede de la Curia Arquidiocesana, acto privado que contará con la presencia de nuestros obispos, el presbiterio y las superioras de las casas de religiosas que hay en la arquidiócesis; también estarán las autoridades civiles, militares y de policía, el cuerpo consular, congresistas de la región, jueces y magistrados, los alcaldes municipales, el gabinete y los diputados del Atlántico, el gabinete y los concejales de Barranquilla.

El sábado 1º de noviembre, a las 7:00 a.m., el señor nuncio presidirá la eucaristía en el Santuario de El Morro, luego de la acostumbrada peregrinación por ser primer sábado de mes. Seguidamente se reunirá con los sacerdotes y los seminaristas en el Seminario Regional Juan XXIII, concluyendo el día con la celebración eucarística, a las 5:00 p.m., en la parroquia de Nuestra Señora de las Gracias de Torcoroma, comunidad que lo recibe en el marco de sus cincuenta años de vida parroquial.

El domingo 2 a las 8:30 a.m., en el salón parroquial de la Catedral, se reunirá con las religiosas. A las 10:00 a.m., presidirá la eucaristía en la Catedral. En esta misa se harán presentes delegaciones de todas las parroquias y movimientos de la arquidiócesis. Finalizada la celebración litúrgica, a las 12:00 del medio día, monseñor Cavalli tendrá un espacio de diálogo con los comunicadores y periodistas.

Concluirá el día con la celebración eucarística en la parroquia Santa Rita de Cascia de Sabanagrande, a las 5:00 de la tarde.

Una Iglesia organizada para una mejor evangelización

Por la Redacción local

Muchas personas hemos escuchado términos como vicarías, decanatos, célula pastoral, entre otros; a estas palabras las relacionamos con el lenguaje que la Iglesia usa para distintas situaciones pero, muchas veces, no sabemos a ciencia cierta a que hacen alusión.

Precisamente, conociendo esta realidad, indagamos en la organización que actualmente tiene la Arquidiócesis de Barranquilla para explicar de manera detallada qué significan estas nombres en nuestro departamento del Atlántico.

En el caso concreto de las vicarías, decanatos y parroquias, más que división, es una organización de la Iglesia que está consignada en el Derecho Canónico. Estas estructuras eclesiales, entre otras más, son las que permiten su expansión y sostenimiento en todo el mundo. Éstas tiene mucha importancia y se hacen necesarias ya que ayudan a facilitar y coordinar todos los trabajos pastorales que se desarrollen una porción del Pueblo de Dios.

La Iglesia en su esencia es una sola, una Iglesia universal, y ésta se ve reflejada en las Iglesias particulares que, a su vez, tienen una organización interna; es decir, unas estructuras que le permiten al Obispo afianzarse como pastor del Pueblo de Dios y, además, dan canales para desarrollar mejor la misión propia de la Iglesia católica: evangelizar.

Datos que usted debe saber:

¿Qué es una Diócesis?
Es una porción del pueblo de Dios cuyo cuidado se encomienda al Obispo con la colaboración del presbiterio, de manera que, unida a su pastor y congregada por él, constituya una iglesia particular. En el caso de la Arquidiócesis de Barranquilla, ésta es, en su esencia, una diócesis, pero elevada a una categoría especial o ‘metropolitana’ que la convierte en acompañante de varias diócesis vecinas, conformando entre todas una ‘Provincia Eclesiástica’. La máxima autoridad de una Arquidiócesis es un ‘obispo metropolita’ llamado Arzobispo, y de esta condición se desprende que las realidades arquidiocesanas sean también metropolitas. La Provincia Eclesiástica de Barranquilla la componen las diócesis de El Banco, Riohacha, Santa Marta, Valledupar y la Arquidiócesis de Barranquilla.


¿Qué es una Vicaría?
Como lo hemos explicado, la Iglesia necesita crear estructuras para tener una mayor efectividad en su misión. Es por eso que las ‘Vicarías’ son un grupo de ‘Decanatos’ que, según su cercanía territorial, se agrupan para trabajar en conjunto cada actividad. Actualmente, en el Atlántico hay 6 ‘Vicarías’ las cuales son: Vicaría Padre Misericordioso que cuenta con 23 parroquias (Sur-occidente y parte del centro de Barranquilla), Vicaría Cristo Redentor con 12 parroquias (Vía La Cordialidad), Vicaría Espíritu Santo en la que encontramos 28 parroquias: (parte del centro y norte de Barranquilla), Vicaría Santísima Trinidad con 13 parroquias (Carretera Oriental), Vicaría María Reina que la componen 23 parroquias (Vía al Mar) y la Vicaría San José con 31 parroquias (Soledad y sur de Barranquilla).

¿Qué es un Decanato?
Los ‘Decanatos’ son aquellas ‘unidades pastorales’ o ‘parroquias’ que se encuentran muy cercanas en algún territorio específico. En la Arquidiócesis de Barranquilla existen 20 ‘Decanatos’ agrupados en las 6 ‘Vicarías’.

¿Qué es un parroquia?
En la Arquidiócesis de Barranquilla se denomina ‘unidad pastoral’ a un territorio bastante extenso, equivalente jurídicamente a una parroquia conformada por tantas ‘células pastorales’ (parroquias, cuasiparroquias o centros de evangelización) sean necesarias. El párroco de la unidad pastoral acompaña el proceso de organización pastoral y de acción evangelizadora en cada una de las células, de tal manera que se conformen como una verdadera parroquia.

¿Qué es una Célula Pastoral?
La célula debe ser una comunidad. Esta palabra expresa una interacción dinámica entre muchas personas, bajo la unidad y guía de un mismo pastor. Esto significa que el número de habitantes no puede ser excesivo. El ideal es un número cercano a los 8 mil. Cada célula pastoral debe tener establecidos, adecuadamente, los límites y determinado su grado en el proceso (o parroquia, o cuasiparroqia, o centro de evangelización.

Con el Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización –PDR/E- la organización de la Iglesia toma fuerza y sus estructuras se convierten en herramientas eficaces de su misión en la tierra. “El PDR/E se vale de todas estas estructuras que da la Iglesia para que podamos, verdaderamente, constituirnos de una mejor manera y podamos llevar la Palabra de Dios a todos los lugares”, afirmó el padre José Tobías De la Cruz, Vicario de Pastoral.

“Como lo afirmó el Papa Juan Pablo II, la Iglesia tiene que ser nueva en sus métodos y en su expresión y nueva en su ardor. Es decir, la Iglesia tiene que recurrir a métodos y proyectos; ya no puede evangelizar de cualquier modo, hoy en día la evangelización requiere una metodología, un proceso y un modo sistemático, y en esos nos ayudan las estructuras pastorales”, concluyó el padre José Tobías.

PARROQUIAS: AYER Y HOY



Unidad Pastoral Espíritu Santo: El Amor de Dios en todo lugar

Por Julio Giraldo

Transcurría el año 1970, la Ciudad de Barranquilla comenzaba a extenderse hacía el norte, y distinguidas y adineradas familias que habían vivido y crecido tranquilas en el Prado y otros sitios exclusivos proyectaron sus viviendas en lujosos y cómodos conjuntos residenciales que se construían en los barrios Riomar y Altos de Riomar; apareciendo más adelante El Limoncito, Altamira, Riviera, Villa Tívoli, Villa Santos, el Poblado y Villa Campestre. Una de las primeras familias que llegó a Riomar fue la de la Señora Leonor Piñeres de Daza, quien dice que todo a su alrededor en ese momento, año 1978, era monte, pero en pocos meses el sector se fue urbanizando y se pobló totalmente; a diferencia de los barrios marginados, en estas nuevas urbanizaciones nada faltaba: calles pavimentadas, agua, electricidad, teléfonos, gas y todas las comodidades de los exclusivos sectores. Pero algo muy importante si hacía falta para un crecido numero de familias creyentes en Dios que han educado a su hijos bajo estrictas normas morales y con la orientación de la Iglesia católica: no había parroquia; fue entonces cuando un grupo de estos habitantes comenzaron a gestar la idea de tener un templo.

Se comenzó con la celebración de la eucaristía dominical que se realizaba en Villa Tívoli; sus gentes se fueron entusiasmando de tal manera, que muy pronto, un grupo de influyentes vecinos habló con monseñor Germán Villa Gaviria, quien escuchó muy atentamente los argumentos expuestos y, luego de valorarlos, decidió expedir el decreto 900 del 1 de diciembre de 1982 por el cual crea la parroquia Espíritu Santo. En el mismo decreto, nombra como primer párroco al padre Juan de Jesús Serna, quien de inmediato inicia sus actividades y gracias a eso se conforma una junta de habitantes de los sectores para que se encarguen de sacar adelante el proyecto, motivando a sus vecinos y gestionen los terrenos y los recursos para comenzar la construcción de la parroquia. Esta primera junta la integran Lucas Tinoco, Rafael Borge y su esposa Cecilia de Borge, entre otros; poco tiempo ejerce como párroco Juan de Jesús Serna, quien es sustituido por el Padre Gabriel Héctor Muñoz Bolívar, este ilustre Sacerdote de grata recordación reúne la comunidad de Riomar y sus barrios adyacentes para decirles que, por el momento, lo más importante no es un templo material sino, más bien, el templo espiritual, es decir la Iglesia viviente, una comunidad bien preparada y cimentada en su fe, capaz por si sola de dar testimonio de vida con sus familias y con sus vecinos; para así, por medio de sus experiencias de fe, poder estar preparados para la construcción del templo material tan necesario en cualquier comunidad.

Este proyecto pastoral se cumplió; las familias comenzaron a experimentar la presencia de Dios en sus vidas y comprendieron lo que significa ser miembro de una comunidad parroquial. En la Iglesia de Dios, unos siembran y otros recogen: el padre Muñoz, tan amado por la comunidad, es trasladado en el año 1985 por orden de su Arzobispo. La parroquia inicia una nueva etapa ya que es entregada a la Comunidad Eudista, que para la época era también la encargada de la formación de los sacerdotes en el Seminario Regional Juan XXIII. Es otro reto para está especializada comunidad, y nombran al padre Gonzalo Naranjo para que asuma e inicie de inmediato la delicada misión; en muy poco tiempo el padre Naranjo se gana el corazón de toda la feligresía y ya se palpa un ambiente eclesial extraordinario: asambleas familiares, grupos de oración, reuniones en cada sector, todos se mueven y colaboran para un mismo fin. Por su parte, la junta parroquial no se duerme y se mueve con buen ritmo costeño para conseguir el terreno; son muchas y muy duras batallas que hay que librar en el Concejo municipal para lograr que al fin se firme el acuerdo por el cual se cede un amplio terreno a la Arquidiócesis de Barranquilla para que se construya una iglesia; el anhelado acuerdo se firmó en el mes de noviembre de 1987.

Los Eudistas siembran la semilla donde Dios les indica y se van a nuevos campos; así ocurrió con el padre Naranjo, pero vino el inolvidable padre Carlos Lozano y, por la gracia de Dios, le corresponde hacer el diseño del templo y comenzar su construcción. Cada Eudista como Gonzalo Naranjo, Carlos Lozano, Oscar González, Gildardo Pérez, y tanto sacerdote que sin ser párrocos estuvieron en la obra, realizaron lo que Dios quería que cada uno de ellos hiciera, a cada uno de ellos la comunidad los recuerda con cariño y agradecimiento porque fueron estos religiosos los motores impulsores para que los habitantes, muy motivados y movidos por el Espíritu Santo que tanto inculcaba el Padre Lozano, se dedicaran a la misión de transformar sus vidas y de construir su templo; la feligresía los amó tanto que en alguna ocasión, cuando el Padre Oscar González entró a unos retiros espirituales, los esposos Rafael Borge y Cecilia Jaime, en nombre de la comunidad, le escribieron una bella carta que en algunos de sus apartes dice: “hay unas destacadas cualidades que constituyen parte esencial de su perfil espiritual y humano. Su bondad de corazón es algo que se percibe nítida y rápidamente desde los primeros instantes de su trato. Su humildad y sencillez, reveladoras de un alto grado de sabiduría y santidad. Su mentalidad abierta y pluralista, que respeta y valora las opiniones ajenas y que le imprime siempre a sus acciones un aire de frescura y novedad, propias de un estado psicológico y espiritual de peremne juventud.” Así, entonces, una comunidad tan bien formada, y con tanto amor por sus pastores, fue capaz de hacer toda la obra con recursos propios: bazares, festivales, templotones y hasta conciertos con la presencia de Shakira cuando esta no era tan famosa como lo es ahora.

El esfuerzo de los Eudistas y de la comunidad bien valió la pena porque al final construyeron la iglesia y el complejo parroquial más amplio y bello de la Arquidiócesis de Barranquilla; es un templo que cuenta con tres capillas adicionales así: capilla para matrimonios o misas con pequeños grupos, capilla como bautisterio y capilla del Santísimo; esta última, sencillamente acogedora con un ambiente que invita al diálogo con Dios.

La Parroquia Hoy:
Al frente de la unidad pastoral Espíritu Santo se encuentra, desde el mes de febrero de 2004, el padre Iván Díaz, un joven y sabio sacerdote experto en Derecho Canónico que ha venido preocupándose por el mantenimiento y embellecimiento del templo y todo el complejo parroquial Él sigue dando continuidad al trabajo pastoral iniciado por sus hermanos de comunidad, incentivando con su presencia y apoyo a los grupos de oración ya que la parroquia es eminentemente carismática. A su llegada encontró un grupo de fieles bien formados doctrinal y eclesialmente, con los que le correspondió iniciar el Proceso Diocesano De Renovación y Evangelización PDR/E.

Dedica la mayor parte de su tiempo al despacho parroquial en donde atiende las necesidades espirituales de su feligresía y de gentes de otras partes de la ciudad que, atraídas por la majestuosidad del templo, acuden allí para casarse y bautizar sus hijos. Pero no sólo está en su despacho; también visita con mucha frecuencia los distintos conjuntos residenciales de su parroquia con el fin de tener un acercamiento más directo con la comunidad. El Padre Iván, con su gran sapiencia pastoral, sabe conjugar muy bien las circunstancias, el sentir y la fe de su feligresía y por eso la comunidad lo aprecia, lo quiere y valora el gran trabajo que está realizando con ellos.

DE MUJER A MUJER


Mujer, ¡quien a Dios tiene, nada le falta!


Por Jaynes Hernández Natera*

Al iniciar escribir este artículo mi casa parecía una clínica: todos estábamos enfermos; días como los vividos por cualquier familia, días que pasan con paciencia y confiados en Dios. En esos trasnochos maternales, trasnochos por amor, encontré, en el escritorio que está junto a mi cama, la respuesta de Dios. Él guió mis ojos a releer una vez más, la oración escrita por Santa Teresa de Jesús:

Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta.
Todo pasa, gracias a Dios; los malos momentos, las enfermedades y los problemas se solucionan; lo que permanece eternamente es el Amor de Dios, siendo Dios el mismo Amor y “quien a Dios tiene nada le falta”.

“Algo o todo falta” es lo que expresan en la incertidumbre, muchos y en diferentes proporciones, los corazones sin distinción de sexo, etnia, estrato socioeconómico, estado civil. Les falta algo o todo les falta, porque no han tenido un encuentro personal con Dios, sólo le conocen cultural e históricamente; quizás asistan a la eucaristía y no lo conocen como Padre bueno y amoroso, como hermano en Cristo Redentor, ni como unión amorosa entre el Padre y el Hijo en Dios Espíritu Santo.

Razón del corazón para apoyar el trabajo misionero de la Iglesia.
La Iglesia está en estado de Misión; respondamos a su llamado “siendo discípulas-misioneras” y tomadas de la mano maternal de la Virgen de Guadalupe quien nos guiará a ser hijas en su Hijo y amar al Padre con un filial afecto. Conocerlo y darlo a conocer, amarlo y enamorar corazones para que lo amen, es misión de todo discípulo-misionero para que vivan una acción continua de búsqueda incesante del todopoderoso, abriendo las puertas del corazón y los sentidos del alma; cuando ese amor crece escapa por los poros dando testimonio que impulsará a otros que le amen cada vez que se encuentren en la vivencia cotidiana de la palabra de vida eterna.

La Lectío Divina, o ejercicio de lectura orante de la Sagrada Escritura, con sus cuatro momentos (lectura, meditación, oración, contemplación), nos conduce a un encuentro con Jesús Maestro sumergiéndonos en Él; su Palabra es Río de Agua Viva en el cual ya no tendremos sed y llevaremos de beber a otros ya que somos portadoras de la Buena Nueva aunque pienses que tus conocimientos bíblicos son incipientes. Dios quiere que le encontremos y le contemplemos como discípulas misioneras en el rostro de los enfermos, los pobres, en nuestra amiga que está pasando por un momento de dolor, etc. Él espera que abracemos en estas personas ya que son ellas quienes piensan que Dios es sordo y ciego a su tristeza. El Señor está esperando que con nuestro testimonio de espiritualidad le digamos a esa persona: “vamos a la Eucaristía; hay una cena, está servida y faltas tú”.

En Juan 12, 8 Jesús nos dice “A los pobres los tienen siempre entre ustedes, a mí no me tienen”. Él está ahí, y muchas veces pasamos soñando si tuviéramos los medios para viajar y conocer Tierra Santa o Ciudad del Vaticano, visitar muchos santuarios para los cuales necesitaríamos pasaporte, pólizas de viaje y créditos, pero no gastamos lo que vale un bus urbano para visitar a un conocido o a un amigo que tiene hambre material y espiritual o, en otro caso, una llamada para decirle ¡hola cuenta conmigo!.

Los oprimidos por la miseria son objeto de un amor de preferencia por parte de la Iglesia. Innumerables comunidades religiosas sirven a Cristo en el desposeído de bienes materiales y espirituales. Nosotras, que también somos Iglesia, tenemos compromisos de amor con los pobres, a los que no sólo le falta el pan material sino el espiritual, Cristo mismo. Necesitan saber que son hijos amados de Dios, al que no sólo le des vestido para el lunes, miércoles o cualquier día, sino el del domingo para cubrir la desnudez de su espíritu que clama el calor de un padre-madre espiritual.

Nos da miedo hablarle a ese (a) que cuando lo (a) veo creo que me hará daño. Y es que no somos la Madre Teresa de Calcuta, ni San Vicente de Paúl, ni cualquiera de los santos a quienes Dios les inflamó su corazón con el don de la Caridad, pero podemos con los más cercanos. A veces el jardinero, el mensajero, la persona que nos ayuda en la casa, el portero del edificio, en el lugar de trabajo, incluyendo aún aquel que económicamente puede tener un mejor salario pero está desposeído de la más grande riqueza: Dios en su corazón; y aunque tiene todo, todo le falta porque no conoce, ni ama, ni se siente amado por Dios, que aún no conoce porque falta que tú le digas que con Dios solo le basta, que podría perderlo todo pero si lo tiene a Él podrá recuperarse y que aunque la bolsa de valores se estremezca, pierda sus activos, podrá ser feliz, tendrá fe y esperanza.

Sí el Amor de Dios te basta y tienes un alma misionera como laica (o) puedes dar de lo mucho que Él te ha dado, amando y sirviendo y hacer que otros le amen; y si el Buen Pastor ha seducido tu corazón y estás dispuesta a decir SÍ, en la Arquidiócesis de Barranquilla hay un espacio en el cual te acompañamos a discernir ese llamado de Dios en ti, desde el Círculo Vocacional Femenino (cel.: 3138922607 - 3013807079) y el Círculo Vocacional Masculino (padre Alexis Mattos cel.: 3107290118) Te invitamos a la eucaristía de apertura del Círculo Vocacional el 29 de noviembre a las 10 a.m. en la Catedral María Reina.

*Integrante de la Comisión de Pastoral Vocacional
jaynesher@hotmail.com

Amar al mundo apasionadamente




Por: Reinaldo Gómez Pérez*

La respuesta común, cuando le preguntan a los grandes líderes empresariales del mundo acerca de qué cualidad específica valoran en sus empleados, es: QUE TENGAN PASION!!!.

De hecho, si usted no posee conocimiento y pasión para un determinado negocio, mejor no lo inicie porque el fracaso estará garantizado.

AMAR AL MUNDO APASIONADAMENTE, este es el título de una magnífica homilía que pronunció San Josemaría Escrivá de Balaguer, en fundador del Opus Dei, el 08 de octubre de 1967, es decir; hace 41 años y su contenido tiene tanta vigencia como el evangelio. A continuación extraigo algunas ideas para que las analicemos:

“Es la vida ordinaria el verdadero lugar de vuestra existencia cristiana. Hijos míos, allí donde están vuestras aspiraciones, vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de vuestro encuentro cotidiano con Cristo. Es, en medio de las cosas más materiales de la tierra, donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres”

¿Ustedes se podrán imaginar cómo sería la calidad de nuestro trabajo si en cada segundo, en cada minuto, en cada hora de nuestra existencia, tengamos presente lo enunciado en el anterior párrafo?. Para nosotros los cristianos trabajar con PASIÓN debe ser un hábito, pues en cada persona con las que nos relacionemos debemos ver al mismo Cristo; sólo sirviendo con esta visión superamos las adversidades que puedan existir en el entorno y poder tolerar cualquier conducta en los demás que vaya en contravía a nuestros intereses o apreciaciones.

“Lo he enseñado constantemente con palabras de la Santa Escritura: El mundo no es malo, porque ha salido de las manos de DIOS, porque es criatura suya, porque YAVEH lo miró y vio que era bueno. … debéis comprender ahora que DIOS os llama a servirle EN y DESDE las tareas civiles, materiales, seculares de la vida humana: en un laboratorio, en el quirófano de un hospital, en el cuartel, en la cátedra universitaria, en la fábrica, en el taller, en el campo, en el hogar de familia y en todo el inmenso panorama del trabajo. Dios nos espera cada día. SABEDLO bien: Hay un algo SANTO, divino, escondido en las situaciones más comunes que toca a cada uno de vosotros descubrir”.

Apreciados lectores, no podemos llevar una doble vida; no podemos tener una relación con Dios sólo al levantarnos y al acostarnos; no hay otro camino, decía San Josemaría Escrivá de Balaguer. “O sabemos encontrar en nuestra vida ordinaria al señor, o no lo encontraremos nunca”.

Y termino citando estas palabras del santo de lo ordinario: “Os aseguro, hijos míos, que cuando un cristiano desempeña con amor lo más intrascendente de las acciones diarias, aquello rebosa de la trascendencia de Dios”.

Hay que preguntarle a los grandes líderes empresariales: ¿Eso que ustedes llaman PASIÓN, estará basada en el amor a Dios? ¿En encontrarlo a Él en cada tarea? Si la respuesta de ellos es SI, entonces nosotros los Cristianos no tenemos motivos para estar desempleados.

*Especialista en administración de recursos humanos
visiondeltrabajo@hotmail.com

GUILLO EL MONAGUILLO

Encuentro nacional de la Pastoral de la Niñez

Del 8 al 11 de septiembre, 6 integrantes de la Pastoral Infantil de la Arquidiócesis de Barranquilla estuvieron en la ciudad de Bogotá participando del Quinto Encuentro Nacional de Delegado y Agentes de Pastoral de la Niñez.

Este evento se realizó en la Conferencia Episcopal de nuestro país y en él se desarrollaron temas como la ley de infancia y adolescencia, el plan nacional de la pastoral de la niñez, entre otros. También fue la oportunidad de compartir las experiencias pastorales de las diócesis que asistieron. La comisión que representó estuvo integrada por el padre Julio Balza, Delgado Arquidiocesano de Pastoral Infantil; Marisol Burgos, Elsa de Sourdis y Katia Gómez, agentes de esta pastoral; de la misma manera, Edwin Bolívar y Yasmeris Manotas de las Obras Misionales Pontificias.