jueves, marzo 26, 2009

Mujer descubre y aporta tu esencia.

Campaña del Día Internacional de la Mujer

El 8 de marzo es el día Internacional de la Mujer, pero esta no debe ser la única fecha en la cual se le rinde un homenaje al ser femenino de la sociedad, por el contrario cada día, es una oportunidad para agradecer a Dios por las mujeres, quienes contribuyen en las diferentes esferas del mundo. La Arquidiócesis de Barranquilla se une a la celebración, reconoce la importancia de la mujer en la construcción de un mundo lleno de amor y paz, y principalmente su rol en la edificación del pueblo de Dios, Hoy eleva una oración por la bendición de ellas.

Pensado en las mujeres, el Secretariado Nacional de Pastoral Social, Sección Vida, Justicia y Paz creó la Campaña del Día Internacional de la Mujer, apoyada en el lema: “¡Mujer, con tu realización personal aportas en la construcción de tu comunidad!”, con el fin de reconocer a la mujer como un ser que aporta al desarrollo, pero también con el objetivo de que la sociedad se de a la tarea de identificar cómo favorece al desarrollo integral de la mujer, este programa parte de ideas básicas que empiezan con una búsqueda interior por parte de ellas mismas y luego la aplicación de acciones con la colaboración de los hombres.

Lo primero que debe tener en cuenta una mujer, es la importancia de conocerse a sí misma, en todas sus dimensiones: corporal, social, cognitiva y trascendente. Para ello, debe dedicarse tiempo, identificar qué le gusta de sí y qué no, qué aspectos buenos tiene para destacar y cuales negativos para superar, buscar el equilibrio entre los compromisos de la vida cotidiana en los diferentes roles que desempeña (madre, hija, hermana, esposa, novia, amiga, estudiante, trabajadora) con el tiempo para el autoconocimiento y autocuidado personal (satisfacer sus gustos o pasiones, por ejemplo: visitar la iglesia y orar, ir a un salón de belleza, comerse un helado, leer un libro o practicar un deporte). De esta forma, al descubrirse así misma y encontrar su plenitud las cosas cambian, no sólo para la mujer, sino para el hombre que está a su lado, quien no debe ser visto por ella como alguien de quien depende, sino un ser que está allí para apoyarla, compartir la vida y juntos construir una mejor sociedad, iluminados por el Espíritu Santo y llenos del amor de Dios. Cuando una mujer trabaja en conocerse a sí misma llega a la madurez, se siente fuerte y bendecida.

De igual manera, no sólo es importante la relación que la mujer logre establecer consigo misma, sino que debe construir relaciones equitativas con los hombres y mujeres que la rodean, tanto en su trabajo, su familia, su barrio y la Iglesia; especialmente las mujeres de la Arquidiócesis de Barranquilla, deben colocar sus talentos y el espíritu de servicio en cada una de las parroquias de nuestro departamento, para así con el Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización y así construir la Iglesia fuerte y viva que necesita el departamento del Atlántico. Estas relaciones, no sólo con la Iglesia sino con todos los grupos con los cuales se relacionan deben ser sanas y armónicas, y en las cuales la mujer aporte sus características femeninas, como la delicadeza, la ternura y sin olvidar el derecho a querer y ser queridas.

A pesar de que se han generado cambios en nuestra sociedad y la mujer cada día tiene un espacio más protagónico, esto no debe ser causal para que piense que al demostrar sus sentimientos y ser afectiva con los demás está siendo débil, por el contrario es una capacidad que siempre debemos conservar los seres humanos, es un gran privilegio el poder expresar aquello que queremos, sentimos y pensamos, no tengamos miedo de agradecer, pedir y brindar, ante todo debemos buscar relaciones interpersonales recíprocas, a través de actividades o acciones a favor de personas o grupos.

Por último, la mujer debe reconocer su papel en la historia aportando sus talentos en la transformación de la comunidad. Esta es la dimensión trascendente entendida como la capacidad de creer en Dios y alimentar su fe en Él, así como la oportunidad de dejar huella en la historia. Cada día la mujer aporta sus conocimientos y talentos al progreso del saber, la ciencia, el arte, la cultura y su genuina capacidad para educar a las nuevas generaciones, haciendo así realidad sus sueños de libertad, solidaridad y reflejando su profundo sentido hacia la esperanza y la vida. Por lo tanto, la comunidad esta en la labor de reconocer, valorar y respetar las capacidades de la mujer, sin importar la clase social, raza, culturas, costumbres y niveles educativos, lo cual se ve reflejado en el poder acceder a cargos de planeación y de decisión, su capacidad de liderazgo y el aporte de su inteligencia para replantear aquello que dificulta el progreso de la sociedad; no sólo en materia económica, política y social, sino también espiritual; es momento de compartir en armonía con el hombre el trabajo doméstico, la educación de los hijos y en la toma de conciencia que existe un lenguaje cotidiano que algunas veces oprime y desprecia el verdadero valor de la mujer, pues muchas veces no tiene en cuenta su esencia sino su imagen. Ya no deben existir patrones machistas ni actitudes que degradan la dignidad de las mujeres. Es tiempo de que los hombres reconozcan la importancia de la mujer en el mundo, no como alguien débil o con quien deben competir, sino alguien con quien se debe unir para lograr los objetivos a beneficio de la comunidad, no olvidemos que todos merecemos un trato justo y digno; nuestras vidas deben estar guiadas por Dios y ser la figura de María, fundamental para la identidad de la mujer.

¡Feliz Día de la Mujer les desea la Arquidiócesis de Barranquilla. Dios las bendiga hoy y siempre!
Un llamado al amor sin límites
Ordenaciones de Diáconos y Presbíteros de la Arquidiócesis de Barranquilla

La Arquidiócesis de Barranquilla se regocija con la gran bendición que ha recibido, la ordenación de dos presbíteros y ocho diáconos. Este es un momento de mucha alegría, crecimiento y fortalecer de la Iglesia Católica en nuestro departamento del Atlántico; Dios sigue llamando y acercándose a hombres de la Iglesia para que lo sigan, dejen todo, compartan plenamente su vida y así ser testigos de su muerte y resurrección. Esta es una ocasión, para glorificar a Dios, pues nuestra Arquidiócesis tiene sed de vocaciones sacerdotales y congregaciones religiosas para seguir con la consolidación de una Iglesia viva que llene los corazones de los feligreses.

Esta solemne celebración, se llevó a cabo el 28 de febrero en la Catedral Metropolitana Maria Reina, en una Eucaristía presidida por el Arzobispo de Barranquilla Monseñor Rubén Salazar Gómez, junto a sus Obispos Auxiliares y todo el clero de esta Iglesia particular. Su Excelencia, en su mensaje se refirió al significado de consagrar estos 10 hombres su vida al servicio de la Iglesia en el sacerdocio “El Señor quiere que estos elegidos por el sacramento del orden sean transformados, sean transfigurados, sean cambiados profundamente en su ser y sean hechos imágenes Suya, imágenes sacramentales Suyas, de tal manera que a partir de ahora los diáconos en su servicio específico y los presbíteros en su condición de pastores del pueblo de Dios, van a ser otros Cristos, van a poder hacer presencia de Cristo en medio de su pueblo; predicar de tal manera que su palabra, ya no va a ser la palabra humana, sino que será la palabra de Dios; santificar al pueblo de Dios, de tal manera que el pueblo va a poder reconciliarse con Dios por medio de su oración salvadora. Por medio de ellos van a nacer los nuevos hijos de Dios, van a ser reconciliados con Dios cuando estos hijos se aparten del camino del amor; por medio de ellos, las familias cristianas se van a constituir como santuario de la vida, del amor. Todos los que sufren van a ser consolados, van a recibir el testimonio claro del amor misericordioso de Dios”.

La respuesta de estos 10 hombres reafirma la misericordia de Dios, pues ha tomado por medio de Cristo a seres humanos para ser parte del sacerdocio. “Dios continua amando al pueblo, salvándolo y congregándonos para que la Iglesia siga siendo luz y sal del mundo en medio de una sociedad angustiada, deprimida, desorientada, confusa y que cada día anhela más la luz de la verdad y la felicidad", expresó Monseñor Rubén Salazar Gómez.

Los nuevos ocho diáconos y dos presbíteros han respondido al llamado de Dios han entregado sus vidas y es por lo tanto una respuesta de amor universal, de dejarlo todo para seguir al Señor y continuar la misión evangelizadora.

Por lo tanto, este regalo maravilloso que Dios nos ha brindado a la comunidad atlanticense, nos debe motivar para orar por la vida de los nuevos ordenados y de todos nuestros presbíteros, diáconos, comunidades religiosas, seminaristas, para que permanezcan siempre fieles, que sean capaces de escuchar todos los días el llamado que el Señor les hace a seguirlo y abrir su corazón a la acción del Espíritu Santo para así amar sin límites y que sean Cristo en medio de nosotros.

Luego de las ordenaciones sacerdotales y diaconales, KAIRÓS quiso conocer el significado del llamado para cada uno de los nuevos ordenados.

Johan Acendra De Oro (Presbítero)
“La Iglesia nos enseña que el sacerdote es el que se configura con Cristo, es decir, otro Cristo, y para mí ser sacerdote es no ser otro, sino el mismo Cristo que sonríe, visita, ríe, canta y también que llora, pasa necesidades. Pero es eso, es la presencia de Dios en medio del mundo y un mundo que necesita de mucho amor”.

Emis del Cristo Contreras Narváez (Presbítero)
“Una gran alegría primero, agradecimiento a Dios por su amor, su misericordia, por haberme elegido a mí, para configurarme con Él en el servicio del sacerdocio”.

Roberto Rafael Tarra Payares (Diácono)
“Una manifestación más de Dios, de su amor, su misericordia, que sigue confiando en los hombres; y especialmente en este tiempo de Cuaresma es un llamado a todos, no solamente ministros, diáconos, presbiterios, obispos, sino que todo el pueblo de Dios llegue a un verdadero proceso de conversión que cada día nos acerque más a la casa de Dios.

Daniel Antonio Cantillo Cabrera (Diácono)
Significa estar llamado por el amor, para amar, es la misericordia de Dios que elige a hombres y sigue confiando en hombres para llevar a cabo la historia de la salvación. Sentimientos encontrados de alegría, miedo pero un miedo que es vencido por la gracia del Señor y esperando que sea Dios que lleve a fin la obra que ha comenzado.

Juan Carlos Sermeño Martínez (Diácono)
El significado que tiene este momento para mí, es el mismo que una vez el Señor paseando por las tierras de Galileas llamó a doce apóstoles y luego los envió para que siguieran extendiendo Su Reino y el mandato de Dios a todas las naciones, este acontecimiento es el mismo, sólo que hoy el Señor lo sigue haciendo a través de la Santa Madre Iglesia, y ella con la ayuda de Dios y el Espíritu Santo se ha fijado en nosotros y hemos sido enviados para seguir extendiendo el Reino de Dios en este mundo de hoy, en este continente americano, el continente de la esperanza, pero sobre todo en nuestro departamento del Atlántico.

Geovanny Enrique Mercado Sarmiento (Diácono)
Es la manifestación de Dios en la historia de los hombres, Dios va haciendo historia de salvación, va haciendo que los hombres vuelvan a Él y regresen a su seno; hoy el Señor se manifiesta y nos hace santo en medio de la comunidad llamados a la santidad, igual que a todos, unos en el ministerio, otros desde el bautismo. Hoy el Señor se ha mostrado con grandeza y hace que la Iglesia se alegre, se regocije y se llene de paz por la felicidad de todos nosotros. Damos gracias a Dios por este momento y por todo lo que nos viene para servicio de la Iglesia.

Jair Alfonso Panza De La Hoz (Diácono)
La presencia de Cristo en mi vida, significa que me convierto en un instrumento para Cristo, para servirle a Él y a todo el que lo necesite, es un momento de gracia, de bendición, en el cual mis manos y todo mi ser le pertenece a Él, por tanto, entrego toda mi vida para el servicio de la Iglesia.

Luis Alfonso De La Rosa Mercado (Diácono)
Es el sentido de servicio de nosotros los que vamos a ser diaconados a la vida de la Iglesia, es la gracia que Dios otorga a aquellas personas que ha llamado en el seno de la familia, en el seno de la sociedad para el servicio específico, en el cual uno primero se configura con Cristo y después al servicio de Dios.

Ázael Elías Gutiérrez Pérez (Diácono)
El verdadero y auténtico significado de la ordenación diaconal es el servicio y la entrega a una comunidad, a una Iglesia que necesita de sacerdotes santos que estén dispuestos a darlo todo por el anuncio del Evangelio y por la persona de Cristo resucitado.

Miguel Samuel Gómez Pestana (Diácono)
Es una muestra sencilla y clara de la misericordia del Señor que tiene con este siervo, con este muchacho que el llamó, con esta vasija de barro que Él ha escogido para dar su gracia a toda la Iglesia.

Parroquias Ayer y Hoy

Unidad Pastoral Virgen María de Regla
La iglesia construida por todos


Por Julio Giraldo*

Hace aproximadamente 23 años, 40 familias barranquilleras llegaban a la Urbanización Villa Estadio de Soledad para ocupar viviendas construidas por el Instituto de Crédito Territorial; a pesar de que eran casas construidas con normas urbanísticas, carecían de agua potable, por lo cual debían bombear a un enorme tanque y de este se beneficiaban todos los vecinos; varias eran las necesidades iníciales de está naciente comunidad, entre ellas la más grave era el no tener templo católico, debían trasladarse el día domingo a templos de barrios no muy cercanos, pero ellos lo hacían con gusto.

La comunidad Villa Estadio, pertenecía jurídicamente a la parroquia de la Santa Cruz en la cual ejercía como párroco el presbítero Claudio Blanco, él con mucho amor y celo apostólico los acogió, visitó el barrio y los orientó para que se fueran organizando; de igual manera, una junta cívica ya empezaba a funcionar en cabeza de el Señor Antonio Alfaro y Fanny Esther Miranda; la junta preocupada por los problemas del sector acudió al Barrio Carrizal y conversó con el padre Guillermo Robles, este sacerdote español aceptó gustoso colaborar y se comprometió para celebrar los 25 de cada mes la Eucaristía a campo abierto; la primera misa fue precedida por un gran aguacero, lo que los feligreses interpretaron como una bendición de Dios. Y al parece si fue una bendición, pues a los pocos días apareció Monseñor Tamayo por las polvorientas calles del barrio en un carro blanco invitando a los vecinos para que lo acompañaran los domingos en la celebración eucarística que comenzó a realizar a la entrada de la urbanización; También el Padre Claudio Blanco hacia lo suyo y el 17 de junio de 1985 logró con la firma de abogados Domínguez Sallet, una casa en donación, con la cual se comienzan las celebraciones en un lugar similar a una iglesia; a partir de esta fecha y hasta el año 1988, varios sacerdotes colaboran los domingos en las Eucaristías, Luis Hernando Riaños, Teodoro García, Atilio González, Néstor Anaya y Julio Stans.

Monseñor Tamayo coordinó la obra y convocó al vecindario para que unidos pudieran construir una parroquia, el grupo cívico trabajó y se inició una cruzada, consiguieron un enorme terreno donado por la Alcaldía de Soledad y colocaron la primera piedra, pero otro grupo de habitantes que no querían una iglesia en su barrio sino un parque, en ceremonia solemne quitaron la piedra y notificaron que en ese lote no se construiría ninguna capilla. Lo anterior, en vez de desanimar, lo que provoco fue que los habitantes con el apoyo de Mons. Tamayo y otros sacerdotes, entre ellos Mons. Reinaldo Iriarte siguieron la gran cruzada y ya con algunos fondos, se coloco definitivamente la primera piedra el 10 de septiembre de 1990 y cada domingo se reunían con sancocho trifásico a bordo para empezar las columnas que fueron muy bien apadrinadas, cada manzana del barrio financiaba una de las columnas hasta que se construyeron todas. Mons. Tamayo logró que Muza Tarud le donara las cerchas y el eternit, así como muchas otras personas colaboraron; el primer altar para la celebración fue construido de un tronco de árbol. De igual manera, una piadosa mujer residente en los Estados Unidos regaló una linda imagen de María Virgen de Regla y un día “Tamayito” llegó al barrio con la imagen poco conocida entre la feligresía, la presentó, contó el origen de su advocación y devoción, y la gente se enamoró de la imagen por pequeña y negrita, desde ese momento la adoptaron como su patrona.

Transcurría el año 1991 y un grupo de Misioneros Redentoristas recorría los barrios del sur de Barranquilla hasta que en 1996 la señora Rosa Millán de Mulet al ver que este grupo de misioneros vivía en una casa alquilada, les propone que se fueran para su parroquia en Villa Estadio, la propuesta fue aceptada y de inmediato se iniciaron los contactos pertinentes y es nombrado como párroco de la entonces Vicaría Parroquial, el Redentorista Fernando Castaño y a partir de ese momento llega la comunidad de misioneros a establecerse en dicho lugar. El Padre Castaño comenzó su trabajo y logró que el 2 de febrero del año 2000, fuera declarado este lugar como parroquia por decreto 003 firmado por Monseñor Rubén Salazar Gómez.

La Parroquia Hoy:
Al llegar hoy a la Urbanización Villa Estadio, nos encontramos con un sector urbanizado y una población de aproximadamente 60 mil habitantes, atendida espiritualmente por el padre Augusto Tomás Porras, quien es el párroco y el padre Neptalí, el cual ejerce como vicario cooperador. Es una parroquia que avanza en la búsqueda de una transformación total en todas sus estructuras; son nueve células pastorales que ya son casi parroquias y en cada una de ellas se tiene una organización eclesial que se presenta como modelo de participación y de la nueva evangelización.

El padre Porras vive y trabaja tiempo completo en su unidad pastoral, el trabajo es extenuante; vive como todo misionero redentorista en un ambiente de sencillez y austeridad, nada de lujos; una pequeña sala-comedor ubicada al lado de la cocina, sirve como sala para reuniones y al mismo tiempo como lugar para tomar los alimentos; es una casa amplia, pero con muchas deficiencias igual que el templo, parece que tanto el templo como la casa fueron entregados a la comunidad redentorista sin terminar, y ellos se han dedicado a evangelizar, lo cual se aprecia en una comunidad parroquial con las estructuras del nuevo modelo de evangelización, unos feligreses que saben perfectamente cual es su compromiso con la Iglesia, organizan, viven y participan en cada Eucaristía, reciben los sacramentos, catequizan a sus niños, visitan los enfermos y auxilian a los más necesitados; en cuanto a la juventud poco a poco se ha ido motivando para asumir sus compromisos como cristianos. Por su parte, el Padre Augusto Tomás, reconoce que se ha descuidado un poco la parte material y por eso en la actualidad trabaja en la remodelación, reparación y embellecimiento del templo, ya que las dos cosas van de la mano; comunidad eclesial como templo vivo del Espíritu Santo y el sitio de culto.

* Periodista – Historiador. julioetica@otmail.com
Renace la esperanza del Desarrollo y la Paz



El respeto a la vida y la dignidad de la persona, la democracia participativa y la equidad social son los principios que motivaron a los arzobispos de Barranquilla y Cartagena a unir esfuerzos y conformar, junto a algunas empresas socialmente responsables, la ‘Corporación para el Desarrollo y la Paz del Canal del Dique y Zona Costera’.

El pasado 19 de febrero en la ciudad de Cartagena, se realizó el lanzamiento de la ‘Corporación’ en compañía de los socios fundadores y de algunos invitados especiales, quienes presenciaron el nacimiento de este proyecto de alto impacto para nuestra región.

Vale la pena mencionar que nuestros departamentos hermanos del Atlántico y Bolívar desde hace muchos años se encuentran dentro de los que cuentan con mayores índices de miseria y de indigencia, este hecho ha permitido que se mire a esta zona como una región que requiere una intervención inmediata, que permita el empoderamiento en sus pobladores y los lleve a ser protagonistas activos de su propio desarrollo.

La zona de desarrollo económico y social de la región del Dique y de la zona Costera de Atlántico y Bolívar se encuentra conformada por 15 municipios del Departamento de Bolívar: Cartagena, Clemencia, Santa Rosa, Santa Catalina, Turbana, Turbaco, Villanueva, Arjona, Marialabaja, Mahates, Calamar, Arroyohondo, San Estanislao (Arenal), San Cristóbal y Soplaviento, y 12 municipios del Departamento del Atlántico integrados por: Barranquilla, Tubará, Piojó, Juan de Acosta, Usiacurí, Manatí, Luruaco, Repelón, Sabanalarga, Campo de la Cruz, Santa Lucía y Suan. Esta se convierte en la zona de influencia de la Corporación.

Los elevados niveles de pobreza son comunes entre las poblaciones así pertenezcan a diferentes zonas (costeras, o del dique), las poblaciones son en un 60% de vocación rural; teniendo en cuenta que dentro de este sistema social, los municipios de la Costa Caribe exceptuando a Barranquilla y Cartagena, son de vocación eminentemente rural.

La presencia de los socios fundadores, le brinda a la iniciativa un carácter de interdisciplinariedad que ofrece a la Corporación la experticia en diferentes especialidades y atención a esta población.

La empresa Isa y Ecopetrol forman parte de la Corporación debido a que sus intereses de atender su zona de influencia desde programas de Responsabilidad Social Empresarial, las lleva a convertirse en instituciones que propenden por el desarrollo sostenible de esta zona de nuestra región.

La academia también hace parte de esta iniciativa, y se representa en instituciones educativas de las dos ciudades. La Universidad del Norte y la Universidad Simón Bolívar por parte de Barranquilla, la Universidad San Buenaventura y la Universidad Tecnológica de Bolívar en representación de Cartagena, brindan a la Corporación, diversas iniciativas académicas que permiten la investigación y la inclusión de proyectos académicos que soportan las estrategias para buscar el desarrollo del Canal del Dique y Zona Costera.

El alto impacto de esta iniciativa de Desarrollo y Paz requiere contar con el apoyo activo e interés permanente de todas las fuerzas vivas de los departamentos de Atlántico y Bolívar, en consecuencia se consideró favorable contar con la presencia como socios fundadores, organizaciones de carácter gremial que, dentro de su razón social, se fundamenten en el desarrollo de la región. Las Cámaras de Comercio de Barranquilla y de Cartagena se convierten en socios fundamentales para el éxito de esta iniciativa.

La Sociedad Portuaria Regional de Barranquilla y el Puerto de Cartagena como socios fundadores de esta Corporación, brindan al programa la experiencia y la práctica directa en la zona de influencia de esta Corporación.

La solidaridad con el hermano vulnerable, las motivación de luchar por el desarrollo integral de la región costera y el acompañamiento a las personas que padecen el sufrimiento y abandono por su condición de miseria, por su falta de oportunidades para el desarrollo, motivan a la generación de iniciativas que permitan brindar acompañamiento a la población vulnerable.

La falta de oportunidades reales de desarrollo para los habitantes de esta región es latente, no se cuenta con planes sociales verdaderos que les permitan superar los problemas inherentes a su precaria condición; los factores de violencia, analfabetismo, de una buena prestación de los servicios de salud, de discriminación política, racial, de desatención a la población desplazada, a la niñez, adolescencia, juventud, a la mujer cabeza de hogar, a lo social en general es evidente para estas zonas.

Gracias a los buenos resultados que se han venido obteniendo en una zona cercana, los Montes de María, se ha decidido que el Canal del Dique y la Zona Costera, cumplen las necesidades propias para intervenir a través de la conformación de una Corporación que desarrolle programas de Desarrollo y Paz.

Los Programas de Desarrollo y Paz, más conocidos en el país por sus siglas, PDP, son sistemas de coordinación de la sociedad civil, pluralista, autónomos, constituidos por entidades que comparten el interés común de construir un país en paz, mediante la participación social y comunitaria en procesos locales y regionales de desarrollo humano integral, sostenible, equitativo y solidario.

Se convierten en una propuesta de transformación cultural, siendo también una propuesta de modernización democrática, un aporte a la transformación de las costumbres políticas, al promover escenarios de deliberación públicos y democráticos, permitiendo movilizar la discusión desde los linderos partidistas y de grupos hacia referentes de futuro construidos participativamente.

Son una posibilidad, un instrumento para fortalecer la democracia local, generar mayor capacidad de gestión e inducen en la población el sentido de pertenencia y compromiso con su propio desarrollo.

A través de la Corporación para el Desarrollo y la Paz del Canal del Dique y Zona Costera, se busca:

· Ayudar a construir un proyecto de nación desde el fondo del conflicto, generar procesos de desarrollo y paz en medio de la confrontación armada y las violencias.

· Fomentar la acción conjunta y el apoyo entre las entidades participantes del Programa para potenciar la capacidad de dichas entidades en torno a la creación desde la región, de condiciones que promuevan el desarrollo integral y la paz, constituyéndose en una alternativa técnica, económica y socialmente viable, y eficaz de nivel local, regional y nacional, para canalizar recursos del orden gubernamental, empresarial y de cooperación de países y organismos internacionales, garantizando total transparencia y sistemas participativos de seguimiento y control.

Construir redes de pobladores, empresas, organismos no gubernamentales, iglesias, mujeres, campesinos y de instituciones del Estado al servicio del desarrollo integral y la paz de una región.

Generar y fortalecer alianzas estratégicas entre el Estado, la Sociedad Civil y la institución que lidera el Programa.

Promover la planeación participativa, donde los actores locales adquieran la capacidad de discutir y concertar sus propuestas, con la pretensión de superar una visión de corto plazo y parcial, generar la posibilidad de pensar integralmente y de diseñar políticas públicas que respondan a las características territoriales, culturales y sociales del municipio y la región.

Luego de conformada la Corporación para el Desarrollo y la Paz del Canal del Dique y Zona Costera, se continúa con distintas estrategias para instaurar un programa de desarrollo humano integral, que genere con la participación de todos los pobladores, instituciones y actores sociales condiciones para dignificar la vida y construir el bien común.

De Mujer a Mujer

Mujer, reflejo de bendición
Por Jaynes Hernández Natera*

Las mujeres bendecidas, son bendición para la familia, los amigos, la comunidad, la Iglesia. Lo son, por sentirse amadas por Dios e instrumento de su amor para construir paz, la paz que sólo da Cristo. Ellas son apoyo para sus seres amados y para toda empresa que conlleve al desarrollo social, cívico, solidario de la comunidad, y son el viento que impulsa a los otros a un mismo norte, porque al orar entre sus manos tejen el telar con hilos de paciencia y perseverancia, especialmente, orando por los miembros de su familia cuyos corazones aún no palpitan Trinitariamente.

“Mujer, con tu realización personal, aportas en la construcción de tu comunidad”, este fue el lema de la Campaña del Día Internacional de la Mujer 2009, propuesto por el Secretariado Nacional de Pastoral Social para el 8 de marzo, día internacional de la mujer. Siempre son bendecidos los días de las mujeres que alaban a Dios, que en cada amanecer levantan su mirada al cielo y al anochecer dicen ¡gracias Señor! y que se regocijan en la presencia de Dios con una fe activa, que esperan en Su providencia sin ser pasivas, aportando la oración y la acción en su labor en la sociedad, la familia, la iglesia, la comunidad.

Amigas: Es interesante conocer los orígenes de la celebración del Día Internacional de la Mujer que data desde la Conferencia Mundial de Mujeres celebrada en Copenhague, Dinamarca en 1.910 y el reconocimiento en 1.975 de la ONU al 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.

Así mismo, en Colombia se decretó la Igualdad jurídica entre hombre y mujer por medio del Decreto 2820 de 1.974; además se dictó la ley 95 de 1.980 la cual garantiza la igualdad de condiciones para hombres y mujeres. y las mujeres pueden votar desde 1.957.

Pero es importante destacar que en la Palabra de Dios desde hace muchos siglos ya se referían a la igualdad entre hombres y mujeres; San Pablo en la carta a los Gálatas en el capítulo 3, 26-28 nos dice: “Ya no se distingue judío y griego, esclavo y libre, hombre y mujer, pues en Cristo Jesús todos son uno”, y Génesis 1, 27 dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios creó Macho y hembra”. Dios nos bendijo por igual a mujeres y hombres para cumplir un propósito, tenemos igual dignidad, igual filiación divina; pero para la garantía de los derechos civiles, laborales, políticos, etc, es la sociedad y las leyes las que rigen.

¿Qué has pensado hacer en este mes de marzo? Tal vez has considerado el asistir a la eucaristía y dar gracias a Dios por ser una mujer bendecida por Él, ¿Por qué no piensas que también sería bueno cantar el Magníficat?, este es el ejemplo que nos da María, la mujer más bendecida de generación en generación. O ¿Qué te parece orar por las mujeres más necesitadas, las que aún no se consideran bendecidas por Dios? A ellas hay que extenderles la bendición de Dios que existe, son nuestras hermanas.

Desde el mes de enero había pensado en escribir este artículo, y comencé a preguntarle a mis amigas lo siguiente: ¿Crees ser una mujer bendecida por Dios y por qué? Mis amigas de diferentes estados civiles y estratos socioeconómicos, confirmaron ser bendecidas por Dios, ellas le conocen, saben ser amadas por él, felices de ser mujer; ¿El por qué se sentían bendecidas? respondieron así: las madres y abuelas alababan a Dios por ser privilegiadas con la maternidad; las esposas por la bendición de tener un buen esposo en la unión conyugal de la cual Dios hace parte; las solteras por ser libres para cuidar a sus padres en la ancianidad y poder dedicarse al servicio en la Iglesia, en el voluntariado, en el apostolado, como líderes comunitarias; las adolescentes se sienten bendecidas por la juventud, por la vida, por los padres, sus amigos, por las oportunidades que Dios les ha dado; las profesionales por los logros laborales, por vivir en el siglo XXI, un siglo con mejores oportunidades laborales y de estudio para la mujer.

Por otra parte, la bendición de Dios en las madres solteras, separadas y viudas, la experimentan en la fortaleza y en la certeza que sólo con Él han podido vencer las dificultades en su familia, llenaron el vacío con Su amor.

Es importante no olvidar la bendición de ser una madre adoptante, pues significa engendrar primero con el corazón. La bendición de Dios no sólo se refleja en la fertilidad uterina sino en la fecundidad del amor de Dios en la mujer.

También hable con religiosas, ellas a través de sus rostros luminosos y sus sonrisas expresaban su alegría de que Dios permanece en sus vidas.

Por último, les doy a conocer el caso de mujeres que se reencontraron con Dios y conocieron su misericordia.

Por eso hoy les digo: ¡Dios nos siga bendiciendo para ser bendición para los demás.

*Miembro de la Comisión Arquidiocesana de Pastoral Vocacional. jaynesher@hotmail.com

Jóvenes en acción

El consumo de licor entre niños y adolescentes.
Por Pbro. Juan Ávila Estrada*

En los últimos días, la prensa ha revelado los alarmantes resultados de una encuesta realizada entre estudiantes de bachillerato de diferentes ciudades del país sobre el tema del consumo de licor. El 70% reconoce consumir o haber consumido licor desde temprana edad (iniciando desde los diez años) y haber aprendido a hacerlo en el seno mismo del hogar. Otros, por su parte, afirman beber por lo menos una vez al mes, y hay quienes contestaron que lo hacen todos los fines de semana. El licor más consumido es la cerveza (supongo que para ellos es lo mismo ser fanático del fútbol que fanático de la cerveza), seguido del vino (el más visto como licor social) y el aguardiente. Cundinamarca y Antioquia ocupan los primero lugares de menores de edad que consumen alcohol, pero la Costa no se queda atrás en este problema.

Las alertas que ha despertado esta realidad nos llevan a cuestionar el modo de vida que llevamos y los valores que inculcamos a los hijos. Una cultura como la nuestra, permisiva con el licor, es descaradamente hipócrita cuando pone el grito en el cielo a causa de que sus niños vayan camino al alcoholismo. La música misma ha exaltado el licor en la cultura, con estrofas de canciones que no resaltan un mensaje positivo sino que promueven la incorporación de las bebidas alcohólicas para olvidar una pena o pasar un buen rato.

Cuando la televisión, la radio, las vallas publicitarias y la música exaltan el licor como un valor personal, es difícil resguardar a los niños y adolescentes de caer en este vicio nefasto. A esto agréguele el hecho de que son los padres los que muchas veces los inician en este camino bajo el supuesto de tener control sobre ellos, para volverlos “machos” desde que son unos infantes, de enseñarles a beber moderadamente o de sentirse amigos de sus hijos para que aprendan a verlos como personas abiertas o descomplicadas. Ahí es cuando se empieza a realizar una mezcla explosiva cuyas consecuencias serán devastadoras tanto para la persona en cuestión como para su familia.

De otro lado, situaciones difíciles en los procesos de formación, como el hecho del abandono por parte de uno de los progenitores, el sentimiento de soledad, el querer sentirse grandes porque hacen cosas de adultos, el verse interesantes ante sus amigos, la permisividad social, la consecución del producto en tiendas de esquina, hace necesario que los padres de familia evalúen permanentemente su labor educadora ante los hijos y los espeluznantes enemigos que rondan el crecimiento de la progenie.

Partamos del hecho de que un padre de familia no puede pretender ser amigo de sus hijos olvidando su rol de papá o mamá; considerar hoy que es más importante ser amigos que padres es dejarlos en la orfandad. Recordemos que los amigos no mantienen a lo amigos, ni los visten, ni los regañan cuando se equivocan, y no siempre están al lado cuando se les necesita, mientras que los padres si.
Si bien la amistad con los hijos es necesaria, esta no debe prevalecer sobre la relación padre-hijo, pues la camaradería entraría a borrar los parámetros del respeto mutuo que se deben mantener. Muy difícil le quedaría a un papá que es más amigo que padre de su propio hijo, regañarle y exigirle cuando la situación lo amerita. Esta mentalidad moderna da al traste con relaciones que tienen características particulares y concretas en la vida de familia. Por otra parte es necesario dejar que los hijos crezcan al ritmo de la naturaleza y no de los impulsos acelerados de la sociedad que pretenden hacer un “macho” de un pre-adolescente o una “mujer” a quien acaba de soltar las muñecas. Se debe ejercer control social de los negocios públicos (tiendas, bares y estaderos) para que no vendan licor a menores de edad y menos aún pedir a los niños que consigan bebidas alcohólicas para sus propios padres en casa.

Sería además interesante enseñar a los hijos a divertirse sanamente sin necesidad de licor, y no establecer una relación indestructible entre alegría y borrachera o entre fiesta y vino como si este fuera requisito para pasar momentos agradables. Hay que desligar cumpleaños, grados, playa, descanso, música, celebraciones sacramentales del consumo de bebidas embriagantes. El licor no va al estómago si no a la cabeza y allí realiza su obra. Hay que cambiar la mentalidad de que el aguardiente o el whisky entonan para pasarla mejor, pues la verdadera alegría está en pasarla junto a quienes se ama.

Pregúntese ¿Por qué se enoja cuando otro emborracha a su hijo y no se cuestiona cuando usted mismo lo hace? ¿Considera que un niño que empieza a tomar a su lado será realmente capaz de ejercer control sobre su voluntad para decir “no” al licor que le ofrecen sus amigos? No es necesario ser adivino para profetizar que el consumo de trago a temprana edad malogrará la capacidad intelectiva de las personas y le llevará por el camino sin retorno de la destrucción, la ruina y la muerte.

Hoy es más importante recuperar espacios de sano esparcimiento y de compartir en familia para que la seguridad de tener un padre o una madre que nos ama dé la fortaleza para saber conducir nuestra vida al éxito y a la bendición.

* Párroco de San Carlos Borromeo y Padre Nuestro









El Rincón de Pablito

Métete en el cuento
Osos que no son osos

El mundo animal es tan variado y complejo que puede confundirnos. Muchas creencias se popularizan tanto que son consideradas como reales. Qué tal si ahora te dijéramos que son muy pocas las serpientes venenosas, que los loros no hablan, que los murciélagos no son ratones voladores y que muchos osos no son osos!

Si un animal se quedara sin trabajo y quisiera buscar empleo como oso, deberá cumplir los siguientes requisitos: pertenecer al orden Carnívora, poseer muelas, pelaje denso y grueso, cabeza ancha, formas pesadas y cinco dedos con garras en cada mano. Aquí te mostramos un listadito de osos que no son osos:

OSO HORMIGUERO
Su pelaje abundante y sus grandes garras le hacen parecer un oso. Pero no, este animal no hace parte de la familia de los osos ya que ni siquiera tiene dientes, en cambio tiene una lengua larga que le permite atrapar hormigas e insectos diminutos.

OSO PEREZOSO
Será peludo y tierno, pero lo cierto es que este animal ni siquiera pertenece al orden Carnívora. Los mal llamados osos perezosos poseen dientes atrofiados que no le sirven para morder. Además, son de talla muy pequeña.

OSO KOALA
Este lindo animal, con sus grandes orejas, sus ojitos y sus crías cargadas en una bolsa que llevan pegada a su cuerpo, está lejos de ser osos. De hecho, en su lugar de origen (Australia) ni siquiera existen osos de verdad. El koala es un marsupial como los canguros.

OSITO LAVADOR
A pesar de su asombroso parecido a las crías de osos tampoco es uno de ellos. Al osito lavador o mapache, se le llama lavador por su costumbre de remojar o «lavar» el alimento en las orillas de los ríos antes de ingerirlos.

La naturaleza está llena de impostores. Por tanto, hay que juzgar siempre más allá de las apariencias externas y ser muy cuidad-osos.

lunes, marzo 09, 2009


Reemplaza y apoya a la mujer en sus quehaceres cotidianos

Acción Significativa
Lema: Para ser Familia de Dios, Sirvamos ¡Queremos vivir unidos!
Acontecimiento: Día de la Mujer.
Cita bíblica: Mateo 20, 26 - 28.

Sugerencias para el desarrollo de esta acción:
1. Como se trata de practicar o vivir el valor del SERVICIO, aprovechando como acontecimiento el Día Internacional de la Mujer, se sugiere que los varones de la casa se reúnan con anticipación para ponerse de acuerdo en la forma como van a reemplazar o ayudar a las mujeres de su casa en sus labores cotidianas.

Si no hay hombres en la casa, las hijas podrán reunirse para organizar la manera en que van a reemplazar o apoyar a su mamá, abuela o tía, para realizar las labores u oficios de la casa.

Esta reunión previa, conviene realizarla en ambiente de oración y haciendo una reflexión de La Palabra tomando el texto de
Mateo 20, 26-28.
“No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos que no tienen por qué recompensarles en la tierra.”

Se puede finalizar la reunión con una oración de acción de gracias.


PARA TENER EN CUENTA
Los esquemas de las acciones significativas, con algunas variantes adecuadas, se pueden utilizar para realizarlas en las empresas o cualquier otro tipo de instituciones.

COMENTARIO SOBRE EL VALOR
Servid al Hermano es servid a Dios


El anhelo del corazón de Dios es que le sirvamos en su obra, pero ¿A Quién estás sirviendo para cumplir la voluntad de Dios? Desarrollemos algunos puntos que te ayuden a responder esta pregunta.

Lo primero que tienes que entender es que fuiste creado para servir, no sólo para consumir, sino para dar, para agregar valor a las cosas que Él puso en tus manos aquí en la tierra. Es a través del servicio que recibes bendiciones y es mediante el servicio como llegas a descubrir el propósito de Dios para tu vida.

Dios te pide algo que Él puede hacer, pero espera que tú lo hagas y le ayudes a extender el reino aquí en la tierra; El te ha entregado dones, talentos, habilidades que tienes que desarrollar y poner al servicio de la comunidad y así veras cómo el servicio le da significado a tu vida, recuerda que tu servicio te bendice y que en el servicio encuentras a Dios. Todas las demás cosas vendrán por añadidura.

Dios desarrolla tus talentos. Recuerda que el pasaje de Mateo 25, 26 -28 dice: “Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene diez talentos.”

Así que está visto que sólo lo hace si lógicamente tú pones de tu parte, ya que como tú los tienes, tú los debes desarrollar; ¿Cómo? ¡Usándolos! Si no lo haces esos talentos se extinguen, es decir, te son quitados, ya que no puedes ser mayordomo sino estas administrando nada.

Pero también recuerda que todos los miembros del cuerpo no pueden hacer lo mismo. Así que, como miembro del cuerpo de Cristo, debes entender que tienes una función; por lo tanto no busques una posición, si quieres ser obrero debes aprender a servir, pues el tener una función te otorga una responsabilidad que debes desempeñar por amor y no por obligación, pues debes desarrollar un espíritu de servicio.

Es un privilegio trabajar en su obra, no importa la tarea, no te afanes que El maneja tu tiempo, te ayuda a caminar cuando tú empiezas, es por esto que no debes buscar recompensa de nadie, solo se diligente que El te recompensará.

Dile al Señor que te ayude a ordenar tus prioridades y comienza a servir, aunque si lo estas haciendo continúa adelante enfócate en lo que haces, pues tu servicio es una obra hermosa en la que El se agrada, ya que lo estas ayudando a extender su reino, por ello precisamente debes saber lo que quieres cosechar, conociendo lo que estas sembrando con tu servicio, porque tendrás tu recompensa de nuestro Padre que está en los cielos.

Ahora sí, responde: ¿A Quién estás sirviendo para cumplir la voluntad de Dios?

Luces y sombras de la Primera Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano
Hemos concluido la LXXXVI Asamblea Plenaria del Episcopado dedicada al análisis de la Realidad Colombiana. Hemos reflexionado sobre hechos y situaciones que preocupan hoy al país y a la Iglesia.

Como pastores conscientes de nuestra responsabilidad, tratamos de aproximarnos a la realidad política, económica, cultural y por supuesto, a la realidad religiosa y pastoral del país. Al terminar este ejercicio queremos compartir esta buena noticia con todos nuestros fieles y con quienes se preocupan por impulsar el progreso y crear mejores condiciones de vida para todos los ciudadanos.

El fruto de esta reflexión y análisis lo entregaremos más tarde en un documento extenso, a los agentes de pastoral, a los dirigentes del mundo político, cultural y económico y a todos los colombianos preocupados de saber qué pensamos y qué proponemos para responder a los desafíos de la hora presente.

Vemos el País con preocupación y también con esperanza.

Con preocupación porque son muchas las sombras que oscurecen el horizonte de nuestra patria.

Somos conscientes de que vivimos un cambio de época: el mundo entero está experimentando transformaciones profundas de orden político, económico, cultural y religioso, que nos afectan directa o indirectamente. Muchos de estos cambios inciden en nuestro tradicional estilo de vida, en nuestras costumbres y tradiciones y hasta en el modo de relacionarnos con Dios, con los demás y con la naturaleza.

Nos angustia el permisivismo moral, la inequidad y la injusticia social, el desempleo y la pobreza, los conflictos sociales, las violaciones de los derechos humanos, el conflicto armado, el horror del secuestro y el sufrimiento que ocasiona a las víctimas y a sus familias, el narcotráfico, la corrupción y el enriquecimiento ilícito, la crisis mundial de la economía, la falta de formación y de participación de los católicos en los procesos de construcción de un país más democrático y más próspero.

Vemos también signos de esperanza en las movilizaciones ciudadanas para rechazar el secuestro y la violencia, en la incursión de las generaciones jóvenes en puestos de comando, en el papel pro activo de la mujer en la Iglesia y en la sociedad, en el aprovechamiento de los mecanismos de participación consagrados por la Constitución Nacional, en la superación del odio político que inició el largo y doloroso vía crucis de la Violencia en Colombia.

En el diálogo sobre la realidad, pudimos ver con claridad el compromiso y la misión que tenemos de consagrarnos y empeñarnos a fondo en la búsqueda de la paz, en la lucha contra la pobreza, contra la injusticia en todas sus formas, contra la violencia que nos roba la vida de los seres queridos.

Al concluir nuestra Asamblea, expresamos la decisión de estar en adelante mucho más cerca de los desplazados, de las familias de los secuestrados, de las víctimas de la violencia, de todos los marginados, a quienes nos proponemos llevar un mensaje de solidaridad y el ofrecimiento de nuestra vocación de servicio.

El país que soñamos tenemos que construirlo entre todos. Los Obispos, después de esta Asamblea, nos sentimos en disposición de introducir en los planes de trabajo, programas y acciones que nos permitan, de verdad, ser para nuestros hermanos luz que ilumine y aliados creíbles en la tarea de consolidar un estado social de derecho en el que todos nos sintamos igualmente amparados y protegidos.

Conscientes del momento difícil que atraviesa Colombia, y sintiendo en carne propia el efecto de los conflictos y contradicciones, hacemos una opción decidida por la esperanza, con la certeza de que el Señor Jesús que camina a nuestro lado, nos ayudará a construir entre todos un país mas amable, más justo, fraterno y solidario.


Bogotá, D.C., 13 de febrero de 2009



+ Rubén Salazar Gómez
Arzobispo de Barranquilla
Presidente de la Conferencia Episcopal


+ Iván Antonio Marín López
Arzobispo de Popayán
Vicepresidente de la Conferencia Episcopal


+ Fabián Marulanda López
Obispo – Secretario General
de la Conferencia Episcopal

Parroquias Ayer y Hoy


Unidad Pastoral San Antonio de Padua. Municipio de Piojó (Atlántico)
Una comunidad con legado español

Por Julio Giraldo*

El municipio de Piojó se encuentra localizado en el noroccidente del departamento del Atlántico, a 67 Km. de Barranquilla. Hace parte junto con los municipios de Puerto Colombia, Tubará y Juan de Acosta de la Eco Región Costera. Cuenta con una superficie de 287 km2, lo que representa el 8.7% de la superficie total del departamento.

El territorio del municipio de Piojó, fue un asentamiento indígena de la tribu Mocaná, descendientes de la familia Caribe, descubierto por el español Francisco César, quién a su vez se encontraba al mando de Don Pedro de Heredia hacia el año de 1533 y que según la historia a la llegada de los conquistadores estaba bajo el dominio del cacique Pihón, de donde se derivó el nombre de Piojó.

El hoy territorio de Piojó, hizo parte de la encomienda conocida como Partida de Tierra Adentro. Sin embargo, la mayoría de los asentamientos indígenas fueron repoblados y sobrevivieron a la servidumbre del régimen colonial; aunque hubiesen sido o no haciendas dadas en encomiendas. Algunas perdieron su condición y quedaron como tierras realengas o de propiedad de la corona española, para ser luego cedidas en calidad de “mercedes graciosas” a vecinos libres, tal como ocurrió con el municipio de Piojó.

Sólo hasta 1905, Piojó es erigido en municipio por medio de la ley 17 del 11 de abril de dicho año.

Reseña Histórica de la Unidad Pastoral San Antonio de Padua de Piojó
La vida espiritual religiosa de la comunidad piojonera, tiene sus orígenes en aquella fusión cultural entre la raza indígena Mocaná y la conquista evangelizadora de la raza española.

Entre los años de 1526 al 1580 está cultura fue evangelizada con la influencia de San Luís Beltrán.

La presencia de la Pastoral Arquidiocesana aparece desde el año 1870. Pero es importante destacar, que desde mucho antes es posible que existiera presencia sacerdotal, los datos que hemos obtenido de esta vida espiritual con presencia del clero se describe a continuación:

· Según los archivos, el primer sacerdote que llegó a realizar sus labores pastorales, fue el padre Manuel Esteban Ortiz el 23 de agosto de 1870 siendo párroco de Sabanalarga, a partir de ese momento, la iglesia de Piojó comenzó a ser administrada desde Sabanalarga hasta el año 1928.
· Desde el año de 1929 hasta 1948, Piojó fue dirigida por Baranoa y en 1945 el padre Wenceslao del Bravo dirigió a Piojó desde Tubará.
· A partir de 1949 hasta 1956, a Usiacurí le correspondió la administración de este municipio del Atlántico.
· Desde el año de 1957 hasta 1986 la dirección fue por parte del municipio de Juan de Acosta.
Finalmente, el 18 de noviembre de 1986, Piojó tiene su primer párroco en propiedad, el padre Franklin Miranda Rodríguez y desde esta fecha han administrado 9 párrocos.

La Parroquia Hoy
El origen de la estructura del templo, se remonta hacia el año 1800, cuando posiblemente era de bareque y barro, con techo de palma. Esta es la versión que afirman los abuelos y abuelas del municipio.

En el año 1900 se fueron haciendo cambios en la parroquia y se construyó una edificación de concreto; con el tiempo se fueron realizando más reformas hasta llegar a ser lo que hoy se aprecia como la iglesia de San Antonio de Padua.

En la actualidad, su párroco es el presbítero José Gómez Acosta. Según su opinión, la feligresía de este municipio es tradicionalista, pero a la vez un poco modernista, son personas muy solidarias y amables, pero como dependieron de otras parroquias durante muchísimos años, aún no asumen las características propias, y por lo tanto la actividad pastoral es difícil, el compromiso no es el que debería ser. Sin embargo, la gracia de Dios va actuando y surgen algunas personas con las cuales se va caminando y se está tratando de dinamizar el proyecto pastoral. El padre José, afirma que se tienen las bases, hay unos equipos bien conformados, y todos van caminando con pasos firmes y seguros.

Existen otras dificultades que afectan el progreso de la parroquia, como es la situación económica del pueblo, sus individuos viven la mayoría de la agricultura y muchas veces por una ola de calor o por tiempo de lluvia lo pierden todo. Pero gracias a Dios, con mucho sacrificio han logrado comprar bancas, pintura para las paredes, y están a la espera de una ayuda extranjera para restaurar la casa cural que se encuentra en estado deplorable.

Por su parte, el sacerdote no solamente preside las celebraciones eucarísticas del municipio de Piojó, sino que también acude al corregimiento de Aguas Vivas, San José de Saco, Punta Astilleros, el Cerrito, y le colabora a Juan de Acosta con el sector del Vaivén. De igual forma, organiza junto con la comunidad, la fiesta en honor a San Antonio de Padua, San José y a María Auxiliadora.

* Periodista – Historiador. julioetica@otmail.com

Encuentros con el Arzobispo

Carnaval y Cuaresma.

Julio Giraldo: Nuevamente Carnaval y Cuaresma se suceden el uno al otro. ¿No son, en realidad, dos acontecimientos que se excluyen?

Arzobispo: Para responder a esta pregunta bien importante, vale la pena recordar algunas partes de un texto famoso del capítulo tercero del libro del Eclesiastés: “Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo. Tiempo de nacer y tiempo de morir… tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de hacer duelo y tiempo de bailar… tiempo de abrazarse y tiempo de separarse, tiempo de buscar y tiempo de perder… tiempo de callar y tiempo de hablar… tiempo de guerra y tiempo de paz.” Este libro del Antiguo Testamento –que es una meditación a veces desencarnada y pesimista sobre el sentido de la existencia del ser humano en la tierra y sobre su destino último- nos enseña que, si todo tiene su momento, la tarea de la persona sensata –de cada uno de nosotros- consiste en descubrir la naturaleza propia de cada momento para poder vivirlo en plenitud y de esta manera enriquecer nuestra vida. La vivencia profunda de los momentos aparentemente contradictorios nos señala dimensiones esenciales de nuestra existencia y nos permite orientar cada momento hacia la consecución de la meta que es la que da el sentido definitivo a cada uno de los pasos que recorremos.

Cuaresma y Carnaval parecen antitéticos e incompatibles. Sin embargo, nos señalan dos momentos extremos que deben iluminar nuestra vivencia permanente, por una parte, la alegría, el baile, el disfrute de los bienes materiales que el Señor nos ha dado; por otra, el recogimiento, el silencio, la oración, el dominio de sí, el compartir. En el carnaval, la explosión del folclor, de lo autóctono, de lo dionisiaco de nuestra existencia. En la Cuaresma, el descubrimiento de lo apolíneo existencial con la búsqueda sincera de Dios, la escucha atenta de su palabra, el salir de sí mismo para compartir las tristezas y las penurias de los demás. Ambos momentos nos enseñan el arte de vivir, un vivir consciente, responsable, pleno de sentido.

J. G.: Parece que no sabemos vivir como Usted lo plantea. ¿Por qué se cae con facilidad en excesos?

Arzobispo: Precisamente la sabiduría –el descubrir el verdadero sentido de la existencia y vivirlo plenamente- debe ser una búsqueda permanente de todos. Los excesos son desviaciones que destruyen e impiden la auténtica felicidad humana. El desenfreno, como pérdida del dominio y de la conciencia de sí mismo, nunca puede ser beneficioso sino que degrada a la persona y rompe la convivencia. El disfrute de la alegría y de la fiesta compartida, por el contrario, eleva el espíritu y permite crecer en apertura. Por otra parte, el silencio, la escucha de la Palabra de Dios, la búsqueda de la belleza de Dios –propias del ejercicio de la Cuaresma- nos permiten impregnar todos los goces de la vida con una alegría profunda –nacida del auténtico amor infundido por el Espíritu en nuestros corazones- que le da nuevo brillo y autenticidad a la existencia. De esta manera, la Cuaresma enriquece y ennoblece el Carnaval y éste permite que toda la existencia humana –también en sus elementos menos espirituales- sea vivida y ofrecida como don recibido de Dios y entregado a él en el servicio a los demás. Carne y espíritu –como dos dimensiones fundamentales del ser humano- se penetran, se enriquecen, se iluminan, se fortalecen mutuamente y, así, cada uno de nosotros puede vivir todos y cada uno de los momentos de su vida como un paso más en el camino que recorremos juntos hasta el encuentro definitivo con Dios que es la alegría, el gozo, el amor, la belleza, la bondad, la ternura, en plenitud.

“Te seguiré adondequiera que vayas”:
La respuesta de 10 hombres a Cristo


El Señor, sin desfallecer, sigue llamando; sigue haciendo su obra en aquellos que, de manera consciente y libre, responden con la entrega de su propia vida para configurarse con Él y anunciar el Evangelio.

Por Jaime Alberto Marenco Martínez*

La Iglesia que peregrina en el territorio atlanticense recibió una gran bendición el pasado 28 de febrero: dos nuevos sacerdotes fueron ordenados y, junto con ellos, ocho jóvenes recibieron el ministerio del diaconado. Johan Acendra De Oro y Emis del Cristo Contreras Narváez, son los nuevos presbíteros que entran a engrosar las filas de quienes se han entregado radicalmente a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. Asimismo, la Iglesia ordena diáconos a: Daniel Antonio Cantillo Cabrera, Miguel Samuel Gómez Pestana, Luis Alfonso De La Rosa Mercado, Azael Elías Gutíerrez Pérez, Geovanny Enrique Mercado Sarmiento, Juan Carlos Sermeño Matínez, Jair Alfonso Panza De La Hoz, Roberto Rafael Tarra Pallares.

En momentos en que la Costa Caribe de Colombia pareciera no escapar de las tendencias dispersas, poco profundas y anticristianas que ofrece el mundo de hoy a la familia, y de manera especial a la juventud, resulta verdaderamente “noticioso” encontrarse con jóvenes dispuestos a ser, en la totalidad de su existencia, discípulos misioneros de Cristo. Es importante, entonces, resaltar este hecho que acontece en nuestra Iglesia particular.

“La ordenación de dos presbíteros y de ocho diáconos son un regalo especial de Cristo, el Señor, a nuestra Arquidiócesis, ya que la Iglesia como comunidad de creyentes no puede existir sin la presencia en su seno de aquellos a quienes el Señor elige para que sean -por el sacramento del orden- su presencia en medio de los fieles”, así entiende Monseñor Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Barranquilla y Presidente del Episcopado Colombiano, este acontecimiento eclesial. Y agrega: “Por este sacramento, el Señor continúa actuando personalmente a través de sus sacerdotes. Es Él quien continúa predicando el evangelio por medio de los labios de los sacerdotes. Es Él quien continúa arrancando del pecado y de la muerte a aquellos que son constituidos hijos de Dios por el bautismo y la confirmación celebrados por los sacerdotes. Es Él quien continúa impartiendo el perdón de los pecados, reconciliando con Dios y con los hermanos por medio de la absolución sacramental impartida por los sacerdotes. Es Él quien transforma los dolores del enfermo en su propia pasión para la salvación del mundo por medio del sacramento de la unción de los enfermos administrado por los sacerdotes. Es Él quien prolonga a lo largo del tiempo su entrega de amor a la Iglesia por medio de la entrega de amor de los esposos manifestada y posibilitada por el sacramento del matrimonio presenciado por los sacerdotes. Y, sobre todo, es Él quien continúa ofreciéndose por todos al Padre, entregando su cuerpo y su sangre en sacrificio redentor para que todos, alimentándonos de Él, tengamos su vida en nosotros y podamos transformar el mundo con la fuerza de nuestro amor, por medio de la celebración de su muerte y su resurrección en el sacramento de la Eucaristía celebrado por los sacerdotes”.

Ante estas apreciaciones de nuestro Arzobispo, podemos descubrir la trascendencia del sacerdocio en la vida de aquel que ha dado su “sí”, pues el sacramento del orden no implica un compromiso profesional ni mucho menos un cargo que se asume al interior de la Iglesia. Bien lo explica Monseñor Rubén: “El sacerdote -ya sea obispo, presbítero o diácono- debe reflejar a Cristo, único y eterno sacerdote. Por esto, su vida debe ser una manifestación permanente de Cristo; debe hacerlo presente en sus palabras, que no pueden ser sino las palabras de Cristo como la Iglesia nos las transmite en el Evangelio; debe transparentarlo en las celebraciones litúrgicas, momentos privilegiados de la presencia salvadora de Cristo en medio de su pueblo; debe testimoniarlo en su vida de servicio de entrega total -en la pobreza, la castidad y la obediencia- a la porción del Pueblo de Dios que el Señor le encomienda. Si esto es necesario en cualquier época, se impone con mayor razón hoy cuando vivimos un cambio de época con profundas transformaciones en todos los aspectos de la vida del ser humano: cambios políticos, económicos, culturales, religiosos. Hoy, el sacerdote debe ser Cristo mismo que ilumina, fortalece, consuela, orienta, libera, acoge, reúne, para que en el mundo pueda darse la fe, el amor y la esperanza.”
En nuestra Arquidiócesis, el sacerdote hoy es el gran animador de toda la vida de la comunidad. “No es un funcionario, no es un profesional, sino aquel que, configurado con Cristo, viviendo la vida misma de Cristo, unido a Él por la oración y la entrega de la existencia, puede conducir al Pueblo de Dios hacia el encuentro permanente con el Dios que salva y de esta manera contribuir a que la sociedad en que vivimos sea más justa, más fraterna, más solidaria: una sociedad en paz”, aclara monseñor Rubén.

La formación que conduce a la “Configuración con Cristo”
En el caso concreto de la Arquidiócesis de Barranquilla, el candidato al sacerdocio discierne su vocación en un proceso formativo que se desarrolla en el Seminario Regional Juan XXIII, teniendo como marco referencial el Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización –PDRE-. De esta manera, la formación del futuro sacerdote en el seminario no es ajena a los caminos de nueva evangelización por los que avanza la Arquidiócesis con la intención precisa de transformar la sociedad atlanticense desde los valores del Evangelio.

Este proceso formativo induce al seminarista a, primero, descubrir su verdadera vocación para, luego, concretar su configuración con Cristo, es decir, su identificación plena con Aquel que lo ama hasta el extremo y lo ha llamado al sacerdocio. “La vocación sacerdotal es un don absolutamente gratuito que Dios Padre concede a algunos miembros de la Iglesia, para que –configurados con su hijo Jesucristo por la acción del Espíritu Santo- sirvan en y desde la Iglesia a la salvación del mundo.”[1]

Así, la formación sacerdotal en el Seminario Regional Juan XXIII integra en el candidato al “orden sagrado” el desarrollo de cuatro dimensiones, las cuales ayudan a hacer realidad la respuesta personal a la llamada del Señor. Estas dimensiones son: humana, espiritual, intelectual y pastoral. El crecimiento integral de éstas permite que el proceso de formación sea como un movimiento progresivo, armónico y dinámico hacia la madurez de la persona en el campo humano, cristiano y ministerial.

Disfrutemos el regalo
Para nuestra Arquidiócesis, el regalo de dos presbíteros y ocho diáconos se hace aún más motivo de alegría porque -como todos sabemos- padecemos una terrible escasez de sacerdotes. “El Señor, por medio de estas ordenaciones presbiterales y diaconales, nos muestra una vez más su amor y nos manifiesta claramente que continúa realizando su obra de salvación en medio de nosotros”, concluye el Arzobispo.

Bien lo anotaba la madre Teresa de Calcuta, dirigiéndose a los sacerdotes en un retiro espiritual en Roma: “¡Qué estupenda y maravillosa responsabilidad la del sacerdote: ser un delegado de Jesucristo, ofrecer en su nombre el sacrificio expiatorio y encargarse de instruir al pueblo en nuestra santa religión; y para todo esto esforzarse por ser santos, porque nadie da de lo que no tiene!”

Unámonos en oración por la santidad del padre Johan y el padre Emis del Cristo, así como por los nuevos diáconos.

* Comunicador Social – Periodista
Seminarista del Ciclo Filosófico del Seminario Regional Juan XXIII
marencomar@hotmail.com


Reexpresar y actualizar las practicas cuaresmales
Por Johan Llanos Berdugo*

A continuación quiero presentar un resumen de unas reflexiones sobre la Cuaresma, realizadas por Gianfranco Venturi en “Rivista di Pastoral Litúrgica”, y citadas en la revista “Vida Pastoral”.

Existe el peligro de concebir la Cuares­ma como un tiempo de grandes catequesis, prácticas ascéticas o compromiso caritativo; un período en el que “nosotros” nos damos más a las “cosas de Dios”. Aunque la cuaresma es sólo un poco de lo anterior, no es una obra nuestra, no es una búsqueda nuestra de Dios, un acercarnos nosotros a Dios, un “hacer penitencia” nosotros, un caminar nosotros; no es una iniciativa nuestra. El verdadero y principal actor es Jesús, que nos implica en su itinerario de regreso al Padre y nos conduce a participar en su Pascua. Se sigue de ello que la Cuaresma no se reduce a un camino individual; tiene como sujeto todo un pueblo que se pone en seguimiento de Jesús y revive su experiencia.

Al hablar de la Cuaresma, los autores recurren a las categorías tradicionales del desierto, ayuno, oración, limosna o de otras iniciativas de caridad. ¿Cómo reexpresarlas para el hombre de hoy sin traicionar su significado profundo? No es fácil. Ofrezco algunas ideas esquemáticas que cada uno puede ampliar y ejemplificar.

El desierto: Es el lugar del vacío de las cosas, del silencio que sólo rompe el murmullo del viento, del vivir de lo esencial. En el desierto se privilegia la dimensión de la escucha por encima de la del habla.

Hoy vivimos inmersos en un continuo bombardeo, por ejemplo, de mensajes publicitarios. Estamos como sepultados en informaciones (también religiosas para algunos). Consecuentemente, corremos el riesgo de estar saciados, de ser aquellos que son “remolcados”, de la gente que se cree libre y en cambio es arrastrada por la corriente de lo que se dice o se escenifica. Nuestras respuestas son superficiales, no vienen de lo profundo y no llevan el sello de nuestra verdadera personalidad. Hay necesidad de ser capaces de seleccionar los mensajes, meditar y poder vivir una vida dignamente humana. Vivir el desierto de la Cuaresma quiere decir entonces, hacer hoy un vacío y preguntarse: ¿de qué estoy lleno?, ¿qué cosa tiene peso en mi mente, en mi corazón?; hacer hoy silencio: crear el clima de espera, tener la capacidad de presentir una presencia que antes, en el ruido, no era advertida.

El ayuno: Tenemos tantas cosas y una infinidad de posibilidades; acabamos por centrarnos en todas hasta estimarlas a todas como igualmente necesarias; los deseos se acumulan creando una latente insatisfacción. La Cuaresma es el tiempo para descubrir lo que mas vale y consecuentemente ayunar, es decir, dejar de lado lo que no tie­ne valor, o vale poco, o lo que es nocivo (el pecado). Descubrir lo que verdaderamente vale y apostar todo a ello. El ayuno no es un fin en si mismo, sino que lleva a interesarse por el otro, además, nace y esta motivado por el amor al otro. Entre las cosas que valen más esta el escuchar. Escuchamos en la relación con el otro: en este caso ayunar quiere decir, dejar de lado lo que nos impida u obstaculice la escucha. Nos preocupamos por tener esto o aquello y nos olvidamos de que hay más alegría en el dar que en el recibir. Ayunar será para nosotros pasar del acumular al condividir.

La penitencia (ponerse en forma): A la larga perdemos costumbres buenas y adquirimos otras malas o menos buenas. Hacemos las cosas por costumbre y con cansancio. Las virtudes -las grandes habilidades del cristiano- se atrofian por falta de ejercicio. Dejamos de luchar contra nuestros defectos y sobre todo con­tra lo que parezca trasgresión a la Ley del Señor. Acabamos por alejarnos de Dios. Hacer penitencia significa entonces, ante todo, tomar conciencia, a la luz de la Palabra de Dios, de nuestra situación, y comprender, movidos por el Espíritu Santo, que estamos equivocados y debemos “corregir la puntería” (el pecado es "fallar el blanco"). “Ejercitarse” en centrar nuevamente nuestra vida en Dios y en el prójimo, y así reconstruirnos a nosotros mismos según el modelo de Cristo. Y por último, un momento negativo de purificación de la mente y del actuar, y uno positivo de reedificación de nosotros mismos.

La oración (tiempo para volver a casa): Tenemos poco tiempo para estar con nosotros mismos, para estar con Dios. Tantos factores nos llevan a “vivir fuera” y acabamos por tener miedo a entrar en nosotros mismos. Las varias prácticas de piedad y la oración misma pueden correr el riesgo de ser expresiones de acciones exteriores. Jesús nos invita a "volver a casa", y recuperar la intimidad con Dios y con nosotros mismos. Sólo recuperando el diálogo con Dios, nos reencontraremos a nosotros mismos y el valor auténtico de las cosas que hacemos.

La limosna, la caridad (tiempo para aprender a no vivir para sí, sino para los demás): Estamos continuamente tentados de pensar en obrar sólo en función de nosotros mismos, “autocentrados”: las exigencias de los otros nos tocan marginalmente. La limosna es un pequeño signo de que las exigencias del otro entran a formar parte de nuestro horizonte. La Cuaresma es el tiempo en que estas exigencias del otro, o, mejor, el otro entran a nuestro horizonte para que nosotros nos descentremos, y así hagamos de él, el centro de nuestro obrar. Puede parecer una derrota o una sujeción, pero en realidad esta revolución acaba por ser la victoria sobre nosotros mismos y la recuperación de la verdadera libertad.


* Ing. en Telecomunicaciones. Universidad Autónoma del Caribe.
Lic. Ciencias Religiosas. Facultad de Teología Pontificia U. Javeriana.
Diplomado en Teología Bíblica. Universidad del Norte.
Email: jojellabe11@hotmail.com
Religiosas colombianas en España
Sor. Viviana María de Jesús y Sor. Margareth del Pilar y de la Santa Cruz, son dos religiosas que desde hace 5 años, viven en Osuna (Sevilla – España). Ellas decidieron formar parte de las Hermanas Carmelitas y en septiembre de 2003 viajaron al monasterio del cual forman parte desde ese entonces.

Son religiosas de clausura, de vida contemplativa y su misión principal es la oración, para ellas su llamado es a amar y rezar, pues desde el primer momento en que decidieron formar parte de esta congregación, entregaron su vida a Dios y colocaron sus destrezas al servicio de la comunidad, diariamente realizan manualidades como el bordaje.

La congregación de las Carmelitas no cuenta con un monasterio en Colombia. Cuando Sor. Viviana y Sor. Margareth sintieron el llamado de Dios para ser religiosas y decidieron formar parte de las Carmelitas, luego de un sorteo fueron ubicadas en este monasterio español, que tiene 450 años de fundado. Empezaron desde ese momento a conocer la vida consagrada y luego iniciaron el proceso de formación. Actualmente, comparten sus días al lado de 12 religiosas, 6 de ellas son colombianas y 8 son jóvenes. El único monasterio de hermanas Carmelitas a en Latinoamérica esta en Santo Domingo (República Dominicana).

Hoy al regresar a Colombia y visitar sus familias, ven a Barranquilla muy cambiada, más grande y con gran desarrollo industrial, comercial y turístico, pero les preocupa la situación de muchos jóvenes, se esta presentando mucha secularización, algo que se observa en España donde hoy en día se esta perdiendo el aspecto religioso, no permiten que los sacerdotes impongan el sacramento de la unción de los enfermos en los hospitales y tampoco el colocar crucifijos en estos lugares y en colegios. Sin embargo, resaltan el papel de instituciones como el Opus Dei, quienes mantienen esa parte de la Iglesia viva, y es esta la que atrae a los jóvenes, por eso estas religiosas una sabanalarguera y la otra paisa, invitan a los católicos a que nos unamos en oración para ser iluminados y generar ideas fuertes y de compromiso que atraigan a los jóvenes, al igual que no sólo se debe orar por las vocaciones sacerdotales sino por la vinculación de mujeres a las congregaciones religiosas, existen muchos monasterios en diferentes países que tienen las puertas abiertas para recibirlas, pero para esto deben pedir a Dios para que haga en ellas Su voluntad y sientan el llamado.



Voz InfantilHola Juventud, ganadores del Premio
"El Colombiano Ejemplar”

Una fundación barranquillera, cuyo objetivo principal es valorar y promover la identidad del ser niño, como sujetos trascendentales, fue quien mereció el galardón el “Colombiano Ejemplar” 2009, categoría infantil.

Voz Infantil - Hola Juventud, en sus 32 años de historia, ha generado espacios protagónicos para niños, niñas y jóvenes de Barranquilla, como lo son: el Carnaval de los niños, los programas radiales “Voz infantil y Hola juventud”, Prensa - Escuela, los proyectos paco pacos en el parque, carnavaleros pilas con los carnavalores y la Unidad Porteña de Aprendizaje. Todas estas acciones son las que hoy permiten este gran reconocimiento. Para su director Julio Adán Hernández, junto con la exaltación de la Arquidiócesis de Barranquilla, en el Año Jubilar Arquidiocesano, 2007; el premio “Colombiano Ejemplar” es muy significativo, pues ha sido otorgado por un periódico que cumplirá 100 años, una tribuna de opinión, lo cual demuestra la exaltación por parte de los antioqueños, una sociedad emprendedora, visionaria y con una excelente cultura ciudadana a costeños que están luchando para que los niños trasciendan en las áreas culturales, educativas y tecnológicas, usando los medios masivos de comunicación, las nuevas tecnologías y realizando proyectos que contribuyan con la formación de un ciudadano con visión global.


Como lo mencionó el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, en su discurso para la ceremonia de estos premios, Voz Infantil – Hola Juventud es un ejemplo de protagonismo activo q se debe seguir en el país, la distinción no debe ser vista como una simple estatuilla, sino que se convierta en un referente para aquellos que tienen sueños, ya que se esta reconociendo a niños que demuestran su autonomía, su capacidad al momento de tomar decisiones, seres que impactan y construyen una mejor sociedad, convencidos así de su vocación al servicio y la importancia de llevar el mensaje de Dios a cada rincón de este mundo desde su infancia.


El Rincón de Pablito


“Angelitos por la Paz” presentes en el Carnaval de los Niños
Luciendo sus trajes blancos de cumbiamberos, los niños y niñas de la comparsa “Angelitos por la paz”, quienes forman parte de la Pastoral Infantil bailaron al son de tambores en el desfile del Carnaval de los niños 2009.Rindiendo homenaje a la hermosa tradición de las Piloneras de Valledupar, Funade se hizo presente en el desfile del Carnaval de los niños. Las estudiantes del Centro Educativo San Pedro, acompañadas de sus Reyes Infantiles, César y Jennifer, demostraron como los más chiquitines viven y gozan nuestro carnaval.



Centro Educativo San Pedro, al son de las piloneras