Por Carolina Herrera España*
Las experiencias más significativas de una persona, se empiezan a tejer desde el seno familiar. Por lo tanto, se puede decir que la familia es un escenario u organización donde se procesan: las emociones, sentimientos, el carácter, la personalidad, el amor y también, tristemente, en algunos casos, se cultiva la destrucción, la indiferencia, el dolor y la violencia. Estos factores, cada vez más alarmantes en nuestros días, deben llevarnos a establecer en la sociedad ciertas soluciones que generen cambios de actitud y permitan reconstruir el tejido familiar que sin duda, se ha debilitado.
Pregúntate: ¿Cómo es mi familia? ¿Qué tipo de familia estoy construyendo? solo tú conoces la respuesta y ojalá por medio de este articulo redescubras tu hogar o identifiques soluciones a los problemas que se están presentando al interior de él, porque las heridas más profundas de nuestra vida, generalmente son las que provienen de nuestra niñez y de la familia. Una familia que funciona mal, ejerce una presión constante en aquellos que se crían en ella.
El panorama familiar
Es sabido por todos, que lamentablemente en nuestros días, algunas familias se han convertido en escenarios violentos, en donde desfila como modelos a seguir: la intolerancia, agresividad, maltrato e indiferencia. Patrones de conductas que destruyen las bases de la sociedad: la familia.
El panorama nacional e internacional lo señala, cuando narran esas historias de terror y de crueldad, que cometen ciertas familias: padres que convierten en víctimas a sus propios hijos u otros miembros de la familia, las estadísticas en verdad son alarmantes, la violencia intrafamiliar y otras demostraciones de maltrato, son algunos de los problemas que padece nuestra sociedad y cada día gana más terreno. Por eso, genera amor, dialogo, tolerancia, hábitos y estilos de vida saludables.
Hay factores decisivos que pueden indicar lo que puede ocurrir ahora y después al interior de cada familia, uno de ellos es: ‘la construcción inicial de la familia’, que casi siempre es el punto de referencia e indicador de avances o desastres dentro de las familias.
De igual manera, existe un hecho palpable y que utilizan tanto mujeres como hombres ante las vivencias de violencia: ”se creen incapaces de controlar su propia naturaleza”, lo cual es un engaño que se vive de manera consciente o inconsciente y por esta situación, los pronósticos al respecto son desalentadores: personas incapaces de ser dueños de sí mismos, esclavos de sus pasiones, infidelidad, familias abandonadas, paternidad irresponsable, uniones ilícitas que producen hijos ilegítimos, miseria física, emocional y espiritual, y esto, sin duda, trae gravísimas consecuencias morales, legales y psicológicas.
Por eso, ¡Tú, católico, vive tu fe! Dedícate a generar cambios de actitud entre los miembros de tu comunidad más cercana, tu familia, para que así se puedan aceptar las diferencias y aprender a convivir con ellas.
Es hora de actuar al interior de las familias
Estamos llamados por Dios a construir familias funcionales. Dios es quien ha instituido la familia y lo vemos claramente en la Sagrada Familia, entonces, tenemos que recurrir a Él para saber cómo funciona una familia sana. Se podría decir, que la familia es la primera escuela de formación. ¡Así que ojo!, padres de familia, no se les ocurra utilizar como métodos educativos los golpes, insultos o la falta de atención hacia los hijos, nada de dejarlos solos y hacer lo que ellos quieran, vivencia de un total abandono. Los niños maltratados y los niños abandonados tienen algo en común: No reciben amor de parte de sus padres.
Los niños abandonados, tienen un gran vacío dentro de ellos y tratan de llenarlo de alguna manera: con alcohol, drogas, robos, incorporarse en una pandilla, actividad sexual prematura, abortos, etc. Sin duda, estos comportamientos destruyen el alma. Recuerda que todo aprendizaje es por imitación y no se quiere seguir viendo ejemplos de familias que buscan es su autodestrucción, no más madres solteras de bajos recursos con varios hijos que ven como una manera de resolver su situación económica conformar nuevamente una familia para solventar este fin y muchas veces, esto trae consigo casos de abuso de padrastros hacia los menores y violencia intrafamiliar.
Es de aclarar, que no toda familia que es compuesta, es decir, segundas uniones o matrimonios, en donde todas o algunas de las partes traen miembros para la nueva familia, tenga que suceder situaciones de este tipo. Todo radica en el sentido o concepto que se tenga de lo que es una familia.
Como sabemos, los más afectados de todo problema o situaciones de riesgos, al interior de las familias son los niños y jóvenes; en ciertos casos, ellos escogen huir del hogar, pero lo cierto es que, muchos pueden encontrarse de nuevo con los mismos problemas, así como sentimientos y formas de relacionarse similares, pues es lo que conocen y por lo tanto, lo que buscan.
Así que, hay que combatir esta cultura de violencia y de muerte física, emocional y espiritual. Es hora de construir familias saludables en donde las relaciones entre padres e hijos y cada uno de los miembros del hogar sean respetuosas, equilibradas y con lazos sociales y emocionales fuertes. Pero, ¿Cómo se logra esto? Reconociendo que las vías de acceso solo pueden ser el amor, la comunicación efectiva, el reconocimiento de los propios errores, pedir ayuda y actuar como un agente activo, que tengas como objetivo sacar del abismo en que se encuentra tu familia.
Ya no sigamos aumentando las cifras de: maltrato infantil, abuso sexual, violencia intrafamiliar, homicidios y suicidios en nuestras familias. Más bien te invito a que aumentes tus demostraciones de afecto, amor, diálogo y búsqueda de Dios, pilares para mantener una sociedad.
Reflexiona acerca de este drama que lamentablemente está muy de moda. Y nunca olvides que la familia es el núcleo de nuestras penas y alegrías. Tu meta de ahora en adelante debe ser promover el desarrollo integral en cada uno de los miembros de tu familia, en donde prime la comunicación abierta, límites claros y definidos.
La familia debe ser nuestro lugar de refugio, protección y reflejo del amor de Dios. ¡Comienza ya la tarea! Te deseo muchos éxitos
*Psicóloga Unidad de Atención al Desplazado (Soledad). carolinaherrera777@gmail.com
Los actores
Gerencia Capital Social – Gobernación del Atlántico
Desde la Gerencia de Capital Social se ha venido trabajando la campaña: ‘Caravana del Buen Trato’, jornadas lúdicas educativas que apuntan a un cambio cultural en la dirección de la no-violencia y la sana convivencia.
Los Comisarios de Familia del Atlántico, con el apoyo de la Gerencia Capital Social, llevan la Caravana del Buen Trato a los municipios del departamento, donde se han venido desarrollando tres estrategias lúdicas: La Abrazoterapia, La Comisaría Móvil para atender a las familias puerta a puerta, en zonas aisladas y en el medio rural y por último, la Vacuna del Buen Trato,que impulsa el lema: “Por siempre y en tu comunidad a tu familia buen trato debes dar”.
De igual manera, se está organizando el lanzamiento de una nueva campaña: ‘Mujer tienes derechos, estamos contigo’.
Secretaría de Gestión Social – Alcaldía de Barranquilla
A través de diferentes programas, la Secretaría de Gestión Social, busca mejorar las condiciones al interior de las familias. Con respecto al tema de maltrato infantil se trabaja el proyecto: ‘Trabajando por los Niños’, con el fin de erradicar el trabajo infantil y así los niños vivan sus derechos.
Por otra parte, en cuanto al tema de violencia intrafamiliar, existe el programa ‘Escuela para la vida’, el cual está orientado a la mujer, pues las estadísticas indican que son las mujeres las principales víctimas. El programa brinda herramientas de trabajo, capacitaciones y orientaciones para que las mujeres reconozcan su dignidad. El trabajo se realiza a través de visitas a los barrios con el apoyo de diferentes fundaciones.
El trabajo familiar por parte de la Iglesia se realiza desde la labor evangelizadora en las parroquias, grupos y movimientos apostólicos. Se parte de suscitar espacios de oración, escuchar a las familias en sus dificultades, por tal motivo, en la Arquidiócesis de Barranquilla, brinda el servicio del Centro de Escucha y Orientación.
De igual manera, es de destacar que, la Iglesia reconoce el papel fundamental de la familia en la sociedad, por eso, desde las comisiones de la misión arquidiocesana se busca reconocer el valor de las familias y la fortaleza de sus valores. Sensibilizar para vivir el Evangelio, despertar la fe y el respeto al prójimo.
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