jueves, junio 03, 2010

NUESTRA PORTADA

Pentecostés y Corpus Christi El gusto de conocer y celebrar
Por GEOVANNY MERCADO SARMIENTO, Pbro*


Muchos católicos corren el peligro de caer en el sin sentido de las celebraciones litúrgicas, y por tanto, van alejándose poco a poco de la sana experiencia de la comunidad. Por esta razón, es fundamental que hagamos una breve mirada al desarrollo y sentido de las celebraciones de Pentecostés y Corpus Christi para así descubrir que da gusto estar y celebrar la fe en nuestra Iglesia.

Fiesta de Pentecostés

¿Quién serías si no recordaras nada de tu pasado?... Dejemos que sea el mismo magisterio quien nos responda este interrogante:

La historia de un país es lo que determina su identidad, valores y traza los parámetros de su futuro. En la Iglesia no funciona distinto. El Espíritu Santo dio origen a la Iglesia. La Iglesia nace en Pentecostés, cuando el Espíritu Santo es enviado para “Santificar indefinidamente a la Iglesia y para que de este modo los fieles tengan acceso al Padre por medio de Cristo en un mismo espíritu” (Ef. 2,8) “El Espíritu de Dios, con admirable providencia guía el curso de los tiempos y renueva la faz de la tierra” (Constitución dogmática Lumen Gentium 4, Concilio Vaticano II)


Por tanto recordemos que… Pentecostés es una festividad cristiana que data del siglo primero y estaba muy estrechamente relacionada con la Pascua. Es la llamada “fiesta de las semanas” y tenía lugar siete semanas después de la fiesta de los primeros frutos (Lv 23 15-21; Dt 169).

Pentecostés es el segundo domingo más importante del año litúrgico en donde los cristianos tenemos la oportunidad de vivir intensamente la relación existente entre la Resurrección de Cristo, su Ascensión y la venida del Espíritu Santo. Aunque durante mucho tiempo, debido a su importancia, esta fiesta fue llamada por el pueblo segunda Pascua, la liturgia actual de la Iglesia, si bien la mantiene como máxima solemnidad después de la festividad de Pascua, no pretende hacer un paralelo entre ambas, por el contrario, busca formar una unidad en donde se destaque Pentecostés como la conclusión de la cincuentena pascual.

Una vigilia ¿Para qué?
Una vigilia, que significa “Noche en vela” porque se desarrolla de noche, es un acto litúrgico, una importante celebración de un grupo o una comunidad que vigila y reflexiona en oración mientras la población duerme. Se trata de estar despiertos durante la noche a la espera de la luz del día de una fiesta importante, en este caso Pentecostés. En ella se comparten, a la luz de la Palabra de Dios, experiencias, testimonios y vivencias.

En Pentecostés centramos la atención en el Espíritu Santo prometido por Jesús en reiteradas ocasiones y, ésta vigilia, puede llegar a ser muy atrayente, especialmente para los jóvenes, precisamente por el clima de oración, de alegría y fiesta.


Algo que nunca debiera estar ausente en una Vigilia de Pentecostés son los dones y los frutos del Espíritu Santo. A través de diversas formas y distintos recursos (lenguas de fuego, palomas, carteles) debemos destacarlos y hacer que la gente los tenga presente, los asimile y los haga vida.


No sacamos nada con mencionarlos sólo para esta fiesta, o escribirlos en hermosas tarjetas, o en lenguas de fuego hechas en cartulinas fosforescentes, si no reconocemos que nuestro actuar diario está bajo la acción del Espíritu y de los frutos que vayamos produciendo.


Corpus Christi
¿Cómo han sido las celebraciones del Corpus y exposiciones del Santísimo hasta llegar a nuestros días?
La celebración del Corpus implica una procesión solemne, en la que se realiza una exposición ambulante del Sacramento. Por otra parte, «esta presencia palpable, visible, de Dios, esta inmediatez de su presencia, objeto singular de adoración, Al principio, colocado sobre el altar el Sacramento, es adorado en silencio. Poco a poco va desarrollándose un ritual de estas adoraciones, con cantos propios, como el Ave verum Corpus natum ex Maria Virgine. La exposición del Santísimo recibe una acogida popular tan entusiasta que ya hacia el año 1500 muchas iglesias la practican todos los domingos, normalmente después del rezo de las vísperas. La costumbre, y también la mayoría de los rituales, prescriben arrodillarse en la presencia del Santísimo.

En los comienzos, el Santísimo se mantenía velado tanto en las procesiones como en las exposiciones eucarísticas. Pero la costumbre y la disciplina de la Iglesia van disponiendo la exposición del cuerpo de Cristo «in cristallo» o «in pixide cristalina».

El sentido de esta solemnidad es el de orientar el corazón de los fieles hacia el Cristo glorioso, oculto y manifiesto en la Eucaristía, donde está realmente presente.


*Miembro de EDAP, comisión litúrgica Arquidiocesana. Párroco de la Unidad pastoral Santa María de la Cordialidad y María Reina de todos los Santos


Unidad en medio de la diversidad

Los afrocolombianos con alegría viven su fe desde las expresiones culturales.


Por Margarita Molina De La Cruz*


Al son de tambores, con pasos largos y firmes, se desplaza por la nave central de la parroquia San Martín de Porres, una delgada morena, de baja estatura, cabello corto y ensortijado, vestida con una manta de tigrillo y un cintillo del mismo estilo. Cada paso la acerca al altar, cerca a éste, cubiertas de tierra y flores amarillas, blancas y moradas se encuentran las Sagradas Escrituras, de donde se proclamará el Evangelio.


En medio de la danza, expectantes aquellos que celebran la Eucaristía, respiran el olor puro del incienso; sin importar el calor que sus cuerpos sienten, están atentos a cada paso de la joven. Ella inclina su cuerpo al sonido relajante del palo de lluvia, retira lentamente la arena, toma la Biblia con solemnidad, la eleva y se dirige al ambón, un joven sacerdote afrocolombiano recibe la Palabra y proclama el Evangelio de ese jueves 6 de mayo; ésta es una de las tantas expresiones de la cultura afro, es la llamada Entronización de la Palabra, la cual junto con otras manifestaciones, se vivieron en el Décimo Noveno Encuentro Nacional de Pastoral Afrocolombiana (EPA) que se realizó en Barranquilla.


Un encuentro nacional diferente, lleno de color, alegría, cultura y fe, se llevó cabo del 4 al 8 de mayo, contó con la participación de 250 afrocolombianos. La temática fue el Bicentenario; cada delegación compartió su historia, realidades y aportes al país desde hace 200 años, especialmente en el ámbito de la Iglesia y el Estado.

Hoy, con orgullo, los delegados de las pastorales afro en el país, ven con alegría el avance que han tenido en la evangelización. El sacerdote Venanzio Mwanei Munyiri, Misionero de la Consolota y quien actualmente coordina la Pastoral Afrocolombiana en Cali, expresa: “Existe un gran avance como pastoral, antes se veía mucha diferencia entre las pastorales de las diócesis del país, pero después de 30 años, se nota que han desaparecido las diferencias y que hay una pastoral para la Iglesia, la reflexión no es regionalista, sino que es una preocupación por el bien de la humanidad”.


Unidad en medio de la diversidad

Los afrocolombianos aún se sienten marginados, existe el racismo y eso nos debe doler a todos, pues a pesar de la diferencia de raza, de origen, todos, ante los ojos de Dios, somos iguales, la raza es una y todos somos hermanos. Los afro reclaman atención, desean se les reconozca como lo que son, una fuerza viva, fuerte, que luchó por su libertad, que necesita una vida digna.

Monseñor Héctor Epalza, Obispo de Buenaventura, cuna de la Pastoral Afrocolombiana le expresó a Kairós: “Los afrocolombianos tienen mucho sentido de Dios, valoran la familia, tienen capacidad de aguante, lucha y esperanza, a pesar de la marginación y exclusión, son un pueblo alegre”. El Prelado hace una exhortación a vivir la unidad en la diversidad, pues se convierte en el puente para abrir las puertas de una nueva experiencia pastoral.


El padre Neil Quejada, Coordinador Nacional de la Pastoral Afrocolombiana, habla de la realidad afrocolombiana: “El gran compromiso que tenemos es con la memoria afro, tenemos derecho de ser un pueblo, a tener historia, a ser persona y que se nos mire como sujetos válidos en la sociedad. Desde niños aprendemos que la nariz chata ayuda a una mejor respiración; los labios carnudos y sensuales nos hacen atractivos en nuestra raza; nuestra piel no es una descendencia del mal, sino por el contrario, es el color más puro”.


En Barranquilla nace la Pastoral Afrocolombiana

La Pastoral Afrocolombiana nació en la Arquidiócesis de Barranquilla a finales del año pasado, a pesar de ser una pastoral nueva, fue elegida como sede del Décimo Noveno Encuentro de Pastoral Afrocolombiana, según lo expresó el padre Neil Quejada, “Fue un encuentro muy bien organizado, temáticas pertinentes para la ocasión del Bicentenario que ilustran el compromiso de todos los colombianos para la construcción de un país multicultural, que en su historia reconozca la espiritualidad e historia de otros pueblos”.

Ahora viene un trabajo de investigación sociocultural para saber cuántos afrocolombianos hay en el Atlántico, cuáles son sus tradiciones, conocer su realidad y a partir de allí trabajar pastoralmente con este grupo específico de la sociedad.


*Asistente de Comunicaciones y Relaciones Públicas.mmolina@arquidiocesisbaq.org

¿Votar a conciencia?
Por Julio Giraldo*


Monseñor Rubén Salazar, con ocasión de las próximas elecciones presidenciales, nos deja un mensaje claro y profundo para meditar. Abstenerse a la hora de ejercer el derecho al voto es marginarse de las decisiones que afectan decisivamente el futuro del país, votar a conciencia es el primer deber de un ciudadano y nos permite más adelante analizar y manifestar que apoyamos y que no estamos de acuerdo de aquel que elegimos.

JULIO GIRALDO: El domingo 30 de mayo, nuevamente los colombianos tenemos una cita en las urnas electorales para elegir Presidente de la República. El pueblo atlanticense espera el mensaje del Arzobispo como orientación para tan trascendental jornada.

Arzobispo: Cuando nos preparábamos para elegir a senadores y representantes, siguiendo las indicaciones de la Conferencia Episcopal, invité a todos a votar a conciencia, es decir, a votar, después de un análisis serio de las diferentes propuestas, por aquellas personas que buscaran con mayor claridad el bien de la patria por encima de cualquier bien particular o grupal. En la presente ocasión, la Conferencia Episcopal de Colombia nos ha recordado unas claras palabras del papa Benedicto XVI dirigidas en el mes de abril de 2006 a los miembros del Partido Popular Europeo y que nos señalan lo que significa para la Iglesia “buscar el bien de la patria”. Creo que vale la pena dar a conocer el texto de esa intervención pontificia:
“Por lo que atañe a la Iglesia Católica, lo que pretende principalmente con sus intervenciones en el ámbito público es la defensa y promoción de la dignidad de la persona; por eso, presta conscientemente una atención particular a principios que no son negociables. Entre estos, hoy pueden destacarse los siguientes:
• Protección de la vida en todas sus etapas, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.
• Reconocimiento y promoción de la estructura natural de la familia, como unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa contra los intentos de equipararla jurídicamente a formas radicalmente diferentes de unión que, en realidad, la dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su irreemplazable papel social.
• Protección del derecho de los padres a educar a sus hijos.

Estos principios no son verdades de fe, aunque reciban de la fe una nueva luz y confirmación. Están inscritos en la misma naturaleza humana y, por tanto, son comunes a toda la humanidad. La acción de la Iglesia en su promoción no es, pues, de carácter confesional, sino que se dirige a todas las personas, prescindiendo de su afiliación religiosa. Al contrario, esta acción es tanto más necesaria cuanto más se niegan o tergiversan estos principios, porque eso constituye una ofensa contra la verdad de la persona humana, una grave herida causada a la justicia misma”.

Como bien lo afirma el Santo Padre, cuando la Iglesia levanta su voz lo hace sólo para defender la dignidad de la persona que hoy, por desgracia, se quiere mancillar de varias formas con argumentos que, aparentemente, buscan su libertad y realización. Y defiende la dignidad de la persona a partir de principios que no son confesionales sino basados en la naturaleza misma del ser humano. Esto es importante repetirlo, porque hoy con frecuencia se quiere imponer a la Iglesia el silencio con el argumento de que vivimos en un estado laico en el que los argumentos religiosos no tienen valor. Y esto es una falacia. La Iglesia no busca, repito, imponer las convicciones católicas a todos los colombianos, sino ayudar a descubrir, a la luz de la sana razón, la verdad del ser humano para poder respetar y defender su dignidad.

J. G.: ¿No habría en nuestra patria otros puntos importantes para tener en cuenta?

Arzobispo: Sin duda que la situación particular del país impone que la atención se dirija también a otros aspectos fundamentales. Por ejemplo, se debe buscar implementar aquellas políticas que ayuden a vencer la pobreza, la marginación, la injusticia y la violencia. Y para ello creo que es fundamental concretar una política educativa amplia, que ofrezca la oportunidad a todos de tener acceso a la mejor y más completa educación. Mientras la educación sea un privilegio de unos pocos no podremos salir de la situación de injusticia y violencia que nos destruye.

J. G.: Un fenómeno persistente en Colombia ha sido la abstención. ¿Es un deber para un católico votar?

Arzobispo: Votar no es un deber sólo para el católico sino para todo buen ciudadano. Abstenerse es marginarse de las decisiones que afectan decisivamente el futuro del país. Votar, en cambio, votar a conciencia, sin dejarse condicionar por presiones, sin pretender sacar provecho del voto, por ejemplo vendiéndolo, es el primer deber de un ciudadano. Nuestra democracia no se robustecerá mientras no tengamos una participación limpia y honesta de todos en la elección de nuestros dirigentes. Y esto depende también de nosotros.
*Periodista-Historiador. julioetica@yahoo.com
La familia busca un hogar
Por Mario Fontalvo*


Algunos dirán, con suprema autoridad injuriosa, que la vida es injusta, cada vez que ven salir por la pantalla de televisión a los pequeños del ICBF, reclamando su hogar esquivo. Piensan que resulta desigual que, mientras unos buscan con insistencia el calor de una casa llena de parientes amorosos, otros, en cambio, se esfuerzan por estar lo más alejado de su familia. La culpa no es de la vida, ni mucho menos de su Creador, para anticiparnos a aquellos que se la pasan achacándole a Dios todos los males que produce el errar cotidiano de los seres humanos.

Es claro que, en una sociedad cada vez más mediada por el consumismo y amenazada por un libertinaje degradante, la familia quede, en todo el sentido de la palabra, sin un hogar donde habitar. Qué ironía: la familia sin hogar. ¿Y en dónde encontrarla entonces? Tan desperdigada está, que es muy seguro hallarla en muchas partes. Algunos de sus pedazos pequeños viven en discotecas y bares, envejeciéndose en desenfrenados fines de semana cuyas noches alborotadas se diluyen etílicamente, en el inútil intento de olvidar su condición agrietada con una botella en la mano.

Otros son fáciles de hallar por la Internet, en una desconexión absoluta consigo mismo y con sus más cercanos, pese a estar conectados con el resto del mundo. Y cuando no están navegando en su débil mundo de apariencias y emociones digitales, cada uno yace en su isla de entretenimiento (o mejor aislamiento, una combinación de ambas palabras), bien sea entre llamadas eternas con otros náufragos solitarios, o desarrollando el pulgar durante horas buscando algún programa interesante en el mar de canales ociosos.

Hasta que se topa con otros pedazos de familia, algunos de su misma edad, que cada noche acuden a la cita televisada con parientes olvidadizos e indiferentes que no los reclaman, o con extraños que se compadecen y anhelan que algún hogar sustituto les cambie su condición de huérfanos, antes que la edad infante les de la espalda y haya que buscarlos en la crudeza de la calle, con el temor de no reconocerlos más.

Mientras tanto, los trozos más grandes de aquella familia sin hogar andan muy ensimismados en los agitados días de su mundo profesional, donde el trabajo lo es todo. Es así como a estas piezas, cuyo apego al trabajo ensancha cada vez más las distancias entre ellas, es factible verlas en su oficina a cualquier hora, día o celebración especial. No les alcanza el tiempo para salidas a parques, cines, almuerzos campestres o conversaciones en casa, como tampoco para dedicarle, por lo menos, unos cuántos minutos a Dios.

Y es que un hogar apartado de Dios, que no lo reconoce como centro y sentido único de su vida familiar, difícilmente podrá hacer de ese refugio del amor bendecido, una autentica escuela de fe donde se forma de manera integral el ser humano.

Lamentablemente, así andan desperdigadas muchas familias, confundidas, como lo expresó S.S. Benedicto XVI en el VI Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Ciudad de México, “en un engañoso concepto de libertad, en el que el capricho y los impulsos subjetivos del individuo se exaltan hasta el punto de dejar encerrado a cada uno en la prisión del propio yo”, conformando hogares frágiles que ante la primera dificultad optan por la solución más fácil: el divorcio.

En Colombia, en el año 2009 se oficializaron 10.618 divorcios, frente a los 9.436 que se presentaron en el año 2008, lo que representó un aumento del 12.52% comparado con el año anterior, según la Superintendencia de Notariado y Registro de Colombia. Un crecimiento motivado, en gran medida, por lo que se ha denominado “divorcio express”, una ley que rige desde el 2005 en Colombia, que permite que las parejas puedan divorciarse en apenas unos minutos si hay mutuo consentimiento.

Ante esta realidad de matrimonio con duración de mariposa, se requiere con mayor insistencia, como lo recomendó el Santo Padre Benedicto XVI en el aquel encuentro de Ciudad de México, “el testimonio y el compromiso público de todos los bautizados para reafirmar la dignidad y el valor único e insustituible de la familia fundada en el matrimonio de un hombre con una mujer y abierto a la vida, así como el de la vida humana en todas sus etapas”

Esta invitación debe impulsar diariamente a nuestras familias a ser “pequeñas iglesias domésticas”, como las denominó el Concilio Vaticano II, colaborando con la misión evangelizadora de la Iglesia y siguiendo el modelo de la familia de Nazareth, que recorrió nuestro mismo camino, entre dolores y alegrías, entre oración y trabajo, siendo guardianes de la fe y portadores del amor de Dios entre nosotros.

Al igual que hace miles de años, esta familia también anda buscando posada. Es tiempo de dejarla entrar, de una vez y para siempre, a nuestro hogar.

*Comunicador Social y Periodista. mario.fontalvo@hotmail.com

Ciencia y Ética

Olvido de la ética y moral familiar
El aborto y la dignidad de la persona humana Para los que defienden el aborto, el ser no nacido no es considerado persona

Por Richard Sánchez Anillo, Pbro*

En esta oportunidad quiero hablarles del respeto a la vida humana desde la concepción, un principio ético fundamental.

Para la sociedad moderna y las leyes, el derecho a la vida sólo es amparado desde el momento en que se nace, dejando atrás las bases filosóficas y antropológicas, con el fin de masacrar la dignidad del otro aún no nacido, argumentando problemas sociales de violencia, precariedad económica, abandono de la mujer y un sin número de obstáculos rebuscados y poco razonables que sólo se convierten en rendijas válidas para aquellos que las crean y convencerse así mismos que existen motivos para ‘solucionar o buscar salida a la situación’, quitándole la vida al no nacido.

Con el aborto se desconoce que la vida es un derecho inviolable desde el momento de la gestación y no se acepta el compromiso de respetarla, pues se quita la categoría de persona, ya que ese ser aún no ha nacido o porque se llega a practicar bajo la justificación que es una salida ante una enfermedad que le puede impedir todas las facultades inherentes al ser humano si llega a nacer.

La sociedad frente a la problemática del aborto arroja miradas antropológicas, filosóficas, desde el ámbito de la salud, justificaciones políticas, derechos humanos y jurídicos, todos buscan un mismo objetivo, pero olvidan anteponer la dignidad de un ser que desde su concepción posee noción; este valor para algunos hombres de ciencia está en duda al utilizar el término de preembión, término errado y lejos de la embriología, para salvaguardar la polémica generada por las implicaciones éticas que trae el aborto y la manipulación de embriones.

En una sociedad tan abierta, libre de opinión y contrariedades con relación a la legalización o despenalización del aborto nos sumergimos entre tensiones de un lado y otro que emerge nuevas dudas. Grupos que defienden y apoyan el aborto, muestran como se hace este acto abrupto en su mayoría en mujeres maduras, con garantías laborales y “uniones estables” dejando a la luz la pendiente resbaladiza que ello trae consigo, contaminando la moralidad del núcleo familiar.

Después de la concepción, lo único que el nuevo ser exige a su madre es un ambiente propicio, por lo cual, es humanamente incomprensible que sea la madre quien prive a su hijo del derecho a vivir o que permita que otros lo hagan, pues a esta problemática se le suma la gravedad de querer elevar el aborto a la categoría de acto médico.

Algunas voces que pedimos el respeto a la persona humana desde su concepción somos consideradas por la sociedad actual como seres con ideas dogmáticas o fundamentalistas, por lo tanto, es hora que el diálogo sea razonado, que involucre a todos los actores, permitiendo buscar soluciones que a conciencia comprometan a la sociedad y estén acordes con la dignidad humana.

Para bien o para mal, son los encargados de las leyes, quienes tienen la decisión en sus manos de legalizar el aborto; mas allá de la norma, se requiere el análisis justo y honesto, teniendo al frente el rostro de la persona humana, no olvidando sus cualidades intrínsecas, su inteligencia, su racionalidad, su libertad y su derecho a nacer que va mas allá del ser aceptado o no por sus progenitores, este ser desde su concepción posee un código genético completamente diferente a quienes lo conciben, es irrepetible con una estructura fundamental denominada Zubiri personeidad, única e inalterable por ningún factor externo o interno hasta su fallecimiento. Por tal motivo, es un ser que se debe acoger amorosamente en la comunidad, con todas las facultades y vicisitudes que los otros seres humanos les podemos generar.

*Licenciado en Teología y Filosofía. Especialista en Bioética. Párroco unidad pastoral San Luis Beltrán (Manatí). rsanchezanillo@yahoo.es
50 años evangelizando con obras de impacto social
Dignidad y desarrollo desde una realidad social
La Pastoral Social lidera proyectos empresariales para la población desplazada y vulnerable.
Por Julieth Domínguez*

Llena de esperanza y feliz, así se percibe Gloria Mora Aguirre, una de las mujeres beneficiadas y apoyadas por la labor que realiza, el Secretariado de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla, de manera humanitaria, en el barrio 'Mundo Feliz'

Desde que se pone en pie para comenzar su jornada laboral, le da gracias a Dios por permitirle cambiar su estilo de vida de una manera sorprendente, pues hace unos años solía decir que hacía parte de una comunidad vulnerable, además, no tenía ideales claros para su vida. Ahora ésta barranquillera exclama con orgullo: “soy socia, secretaria y multiplicadora del programa ISEP de la Pastoral Social.”

El Programa Inclusión Social con Enfoque Psicosocial), llegó al barrio ‘Mundo Feliz’ del municipio de Galapa (ISEP), hace aproximadamente dos años, buscando multiplicadores psicosociales que de manera voluntaria y desinteresada se ofrecieran a dictar talleres a la comunidad; conformada en un 60% por personas en situación de desplazamiento y un 40% de personas vulnerables. Los multiplicadores reciben formación en emprendimiento, administración, contabilidad, asesorías jurídicas, trabajo en equipo y talleres psicológicos, los cuales se divulgan de manera didáctica a la comunidad.

El programa ISEP, respaldado por el Ministerio de Protección Social y el Secretariado de Pastoral Social, se vinculó en el ámbito productivo, con la creación de una microempresa fabricadora de guardalodos con bandas transportadoras, metálicas y de caucho, realizada con materia prima reciclable y reutilizable; la cual contribuye de forma conjunta a la preservación y conservación del medio ambiente. “Este proyecto nos ha permitido crecer integralmente, tener autoconfianza, ser personas emprendedoras y capaces de luchar por nuestras metas”, expresa sonriente Gloria.

A partir de las 8:00 a.m. inicia sus labores en la microempresa MCM (Manufacturas de cauchos y metales E.A.T), lugar en el que se comporta a la altura de una mujer que persevera a diario por hacer realidad sus sueños y ser feliz, haciendo feliz a los demás. Hasta el momento han trabajado en diversas acciones benéficas para el barrio, la construcción de parques recreativos a base de metal reciclable, muebles tubulares y a lo que se dedican gran parte de su tiempo, crear guardalodos para vehículos.

La Pastoral Social, llegó pisando fuerte al barrio ‘Mundo Feliz’, a pesar que muchos se comportaron de manera incrédula, después de que tantos organismos y fundaciones les prometían y ofrecían una mejor calidad de vida y nunca existían resultados palpables.

“Cuando Pastoral social llegó, las personas estaban muy desanimadas, no sabían cómo manejar su vida. Gracias a los talleres, las personas se han logrado superar y hacer realidad su proyecto de vida, se ayudan entre sí mismos”, asegura Gloria.

Recientemente, la Pastoral Social aprobó un proyecto psicosocial, el cual tiene como objetivo crear una ludoteca que beneficiará a 250 niños a través de la Fundación “Dios es con nosotros”; además se está estableciendo el programa de atención integral en generación de ingresos para víctimas de grupos armados ilegales, gracias al convenio firmado entre la USAID y la organización internacional para las migraciones OIM, el cual inició a partir de septiembre de 2009.

La Pastoral Social este año celebra sus 50 años de servicio a los grupos sociales, especialmente maltratados por la violencia; luchando incansablemente por la verdad, la reconciliación, la justicia, la dignidad y el desarrollo integral como persona, para el crecimiento del Reino de Dios en las realidades sociales.

*Estudiante en prácticas. jdominguez@arquidiocesisbaq.org
Unidad pastoral Cristo Redentor de Sabanalarga
Iglesia viva para un pueblo tradicional
Ante la necesidad de llevar la presencia de Cristo a los enfermos se crea una parroquia.


Por Julio Giraldo*

Muy cerca al cementerio y limitando con el hospital de Sabanalarga, se encuentra una linda parroquia con aproximadamente 50 años de historia.

En 1950, el municipio de Sabanalarga se extendía hacia terrenos que empezaban a ser urbanizados, llamados Altos del Tolima, sus habitantes eran familias honestas que vivían principalmente de la agricultura. Al pasar del tiempo, se construyó un hospital al servicio de este municipio y de los pueblos vecinos; ante esta construcción surge la necesidad de tener una capilla. El doctor Germán Berdugo, director del hospital departamental en ese entonces, cedió un terreno para construir el templo.

Ante este regalo, los sabanalargueros se organizan y con el liderazgo de Monseñor Carlos José Ruiseco, inician la construcción del templo.

Inauguración de la capilla
El 9 de septiembre de 1967, la comunidad de Altos del Tolima se vistió de fiesta para recibir a Monseñor Germán Villa Gaviria, quien con pontifical en mano, bendijo la nueva capilla. Las actividades religiosas se iniciaron dirigidas especialmente para los enfermos del hospital, se celebran las Eucaristías los domingos en la mañana.

Luego de algunos años, llega como párroco, el presbítero Luis Enrique Tamayo, quien lideró varias actividades de evangelización como catequesis para niños, celebración de la Hora Santa y por supuesto, la Misa dominical. A partir de ese momento, se inició todo un proceso evangelizador con la participación de varios sacerdotes que sembraron la semilla del evangelio, organizaron la comunidad y la prepararon para asumir la responsabilidad de ‘Comunidad Eclesial’.

Se erige como Parroquia
A partir de 1999, con la llegada a Barranquilla de Monseñor Rubén Salazar Gómez, las comunidades que demostraron completa organización pastoral fueron declaradas parroquias. Fue así como en el municipio de Sabanalarga, a través del padre Álvaro Berdejo, cumpliendo la capilla los requisitos eclesiales, solicita al Arzobispo la creación de la nueva parroquia encomendada a Cristo Redentor, El decreto de erección se da el 16 de enero de 2000 y se nombra como primer párroco al padre Edgardo Bernales.

La Parroquia Hoy:
Han transcurrido 43 años desde la solemne bendición de la capilla del hospital por parte de Monseñor Germán Villa Gaviria. Hoy, Altos del Tolima es un sector totalmente urbanizado, con aproximadamente 13 mil habitantes, quienes cuentan con una hermosa parroquia, que se caracteriza por sus amplias zonas verdes y con lindos jardines, bajo el cuidado de distinguidas damas.

La unidad pastoral Cristo Redentor tiene una construcción parecida a una sinagoga, cuenta con amplias naves, altar mayor presidido por la imagen del Cristo Redentor, ventilación natural, lindos vitrales, capilla del Santísimo y pila bautismal a la entrada.

Su actual párroco es el sacerdote Adolfo Mario Solano De Las Aguas, lleva un año en la parroquia Cristo Redentor y dice tener: “una comunidad dinámica, abierta, muy de hoy, joven y dispuesta al trabajo pastoral de la mano de su párroco”.

El padre Adolfo Mario se encuentra de tiempo completo en su parroquia, diariamente imparte el sacramento de la confesión a muchos y coordina personalmente el trabajo de la comunidad de acuerdo al Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización.

Es importante destacar la gran participación de jóvenes, además la feligresía ha demostrado tener un gran sentido de pertenencia; los grupos parroquiales trabajan unidos y fortalecidos como verdadera comunidad evangelizadora. En cuanto a la parte litúrgica, se puede decir que existe un gran avance, la participación es espontánea, alegre y ceñida a las nuevas normas de la Iglesia sobre la liturgia. Un gran reto enfrenta esta bella comunidad, construir la casa cural y el salón para reuniones, ya tienen listo el proyecto y se espera que con el entusiasmo y colaboración de siempre, estas obras estén listas en poco tiempo.


*Periodista-Historiador. julioetica@yahoo.com

Jóvenes en Acción

Jóvenes y democracia
Y tú, ¿Qué tanto participas y de qué manera lo haces?
Los jóvenes fuerza transformadora de la sociedad.

Por Fulbio Labastidas Charris*

En la actualidad, estamos llamados a asumir cambios de mentalidad, posición profesional y lugar social, de igual manera, se hace necesario que superemos la superficialidad y despreocupación con la que a veces asumimos las diferentes facetas de nuestra vida, para que así vivamos un compromiso con la tarea social y el protagonismo que como fuerza transformadora y decisoria tiene la juventud.

En estos momentos, es importante examinar la trascendencia de la participación política de todos los colombianos, reconociéndola como la acción de los ciudadanos para influir en el proceso político del país.

Es importante recordar que somos un país democrático, pero, ¿A qué nos referimos cuando hablamos de democracia participativa? Este estilo de democracia es el conjunto de mecanismos e instancias que poseen los ciudadanos y las comunidades para incidir en las estructuras estatales y las políticas públicas, sin requerir necesariamente de la representación partidista, gremial, clientelista o de las vías de hecho cívicas o armadas.

Clarificados estos principios constitucionales, los adultos que acompañamos procesos integradores de fe, vida y cultura, somos conscientes del ambiente hostil, violento, lleno de antivalores, de un sistema político social de doble moral, donde se compran votos, todo esto nos lleva a perder la esperanza en un proceso democrático con garantías de respeto, reconocimiento de los derechos fundamentales y aprecio por la tan proclamada diversidad cultural.

Sin duda, en la actualidad, la falta de respeto por la vida, se ha vuelto ‘pan de cada día’, así mismo, la falta de experiencia comunitaria, la carrera consumista, la búsqueda absoluta de intereses individuales, entre otros aspectos negativos, nos llevan al desencanto y la participación en la vida política.

Conscientes de esta situación, ser discípulos de Jesús, nos debe llevar al cambio, es necesario conocer para transformar, no sólo para quejarnos y ver que la vida sigue. Todos estamos llamados a abrir caminos dentro de nosotros y comenzar a descubrir que desde nuestros grupos parroquiales y en cada lugar generamos una conciencia nueva, la cual nace de nuestro compromiso bautismal, del deber moral y el imperativo cristiano de hacer lo que está a nuestro alcance para aportar a los cambios positivos con los que soñamos.

Como jóvenes comprometidos con la construcción de una mejor sociedad, es importante que ejerzamos nuestro derecho al voto, sabiendo discernir aquellas propuestas que estén más acordes con los valores cristianos. Esto sólo se logra si escuchamos y nos damos a la tarea de analizar con criterios las noticias de los diferentes medios de comunicación social; dialogando con los amigos, observando la realidad en las calles, en nuestras casas, en el entorno social y siendo justos en la toma de decisiones de acuerdo a nuestras expectativas.

Seamos conscientes que como jóvenes podemos dar nuestro aporte para construir el país en el que queremos vivir. Y tú, ¿Vas a participar?

* Comisión Arquidiocesana de Pastoral Juvenil. sagit0771@hotmail.com

El Rincón de Pablito

Es hora de cuidar el medio ambiente

¡Hola amiguitos!


En el mes de junio, la Arquidiócesis de Barranquilla nos invita a vivir el lema: Para ser Comunidad, Sé Audaz, ¡Vivamos unidos!, a través de la Acción Significativa: Participa de la jornada de aseo de los espacios públicos de tu sector, como niños comprometidos con el cuidado de nuestro medio ambiente y especialmente en la Semana del Medio Ambiente que es del 1 al 5 de junio, unámonos con nuestras familias y vecinos a esta actividad y aprendamos nuevas formas de ser mejores personas preocupadas por el mundo.


Tips para cuidar el medio ambiente desde tu hogar:

  • En tu casa, enseña a los demás a reciclar la basura: Separa los componentes de la basura en orgánicos (restos de alimentos con los que se puede hacer abono para las plantas) e inorgánicos (papel, cartón, vidrio y metales, los cuales luego de pasar por un proceso se vuelven a formar papel nuevo, envases, objetos de adorno y juguetes).
  • Pídele a papá o mamá que revisen la instalación del gas, las tuberías de agua y en caso de fuga, que sean reparadas.
  • Sugiéreles pintar el interior de la casa con colores claros y abrir las ventas para que entre la luz que nos proporciona el sol, así no tendrán que usar tanto los bombillos.
  • Cuida que si no se esta utilizando el bombillo de alguna habitación, esté apagado, desconecta los aparatos eléctricos que no se estén usando.
  • Debes ser muy insistente en el cuidado del agua, por lo tanto no dejes que papá lave el carro con la manguera y dile a mamá que riegue el jardín por las tardes o noches.
  • Propón en tu casa recopilar el agua fría que sale de la regadera al bañarse, esa agua se puede utilizar para lavar el baño o para regar las plantas.
  • Si tu hermana o hermano escuchan música a todo volumen, pídeles por favor que le bajen, recuerda que también el ruido contamina.