Por ONIX NEDEL CORREA GARCÍA
Estudiante de Comunicación Social – Periodismo
Universidad Autónoma del Caribe
Los rostros revelan sonrisas, palabras de agradecimiento y, algunas veces, lágrimas producto de la felicidad que les da saber que Dios está plasmado en cada uno de los entes que hacen parte de la Iglesia. Sucesos como estos ha vivido el Secretariado de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla, siendo testigo de las múltiples manifestaciones de agradecimiento por parte de aquellos que recibieron su ayuda.
Constantemente se auxilian a las familias más necesitadas del Departamento del Atlántico. Desplazados, damnificados, personas de bajos recursos, entre otros, son algunos de los cientos de beneficiados que a diario recibe la Pastoral Social en su sede.
Muchos son los proyectos que se han realizado para que las personas puedan tener un buen desarrollo material y espiritual. En el año 2005, se trabajó en un grandioso proyecto en el que participaron 100 madres comunitarias y dos mil niños del Atlántico; la razón principal de éste, apoyado por la Unión Europea, era impulsar los derechos y la protección de los niños. Además, en este año se acaba de terminar la construcción de aulas para los colegios del municipio de Pital, en Baranoa, con la ayuda de la empresa ECOPETROL.
En la actualidad, el Secretariado de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla, bajo la dirección del padre Pedro Nel Meza Genes, adelanta varios proyectos que, como todos, buscan el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad que lo necesite. Un ejemplo claro es la adecuación del agua potable en una comunidad del municipio de Soledad con el apoyo de la Gobernación del Atlántico y el gobierno de Alemania. Otro convenio a destacar es el que se adelanta con la Alcaldía de Barranquilla para adecuar las instalaciones de la sede de Pastoral Social en Barranquilla; de esta manera se brindará un servicio mejor y, por consiguiente, las problemáticas de los desplazados, damnificados y demás necesitados se puedan trasladar hasta éste para recibir ayuda material y de desarrollo personal.
PASTORAL SOCIAL FRENTE A LA EMERGENCIA
En los pasados días algunos barrios de la ciudad sufrieron las consecuencias de la ola invernal que azotó el norte del país. Es lamentable todas las dificultades que tuvieron que vivir las familias atlanticenses: inundaciones, derrumbes y, sobre todo, casas destechadas fue el saldo que dejó el fuerte invierno.
En este caso Pastoral Social tuvo una excelente participación a la hora de ayudar a todos los afectados; para enfrentar la situación se le dio prioridad a los materiales de construcción debido a que estos eran los más necesarios en el momento. Se dotó, entonces, a 28 familias de todos aquellos implementos que en la urgencia del caso iban a darle más seguridad a sus techos y paredes.
Para enfrentar situaciones como estas, Pastoral Social cuenta con los fondos de ayuda puntual de emergencia, que se obtienen gracias a las donaciones de las personas en la Cuaresma por la que se han recibido alrededor de 20 millones de pesos. Barrios como Las Mercedes, Olaya, Lucero, entre otros, después de recibir los materiales, atienden las visitas de personal que labora en Pastoral Social, quienes hacen un seguimiento de la donación y explican a los beneficiarios de dónde viene el apoyo de la Iglesia Católica.
Hay casos especiales como un apoyo financiero de un grupo de mujeres católicas de los Estados Unidos con el cual se logró comprar unos colchones para los damnificados. Algunas familias manifestaban que eran desplazadas y es en este momento cuando Pastoral Social entiende hasta qué punto puede ser una persona desplazada en su propia casa por falta de un techo o una pared.
Pero el trabajo no termina ahí, una ayuda también importante es la que durante las visitas se les da a las distintas comunidades. Porque las personas no sólo necesitan dinero, comida o materiales. El cariño juega un papel determinante en el avance para ayudar a todos los afectados en estos lamentables incidentes. El consuelo y el mensaje de afecto que Pastoral social brinda a las personas les devuelve el ánimo y les incita a que sigan luchando para que la reposición frente a la emergencia sea rápida.
Cabe recalcar que la ayuda Pastoral Social se convierte en un proceso constante de apoyo en diferentes aspectos, como son: la sensibilización del pueblo de Dios sobre la solidaridad, la reacción de la Iglesia Católica frente a una emergencia; en la parte del desarrollo está la asistencia ordinaria hacia las personas sin distinción de raza e incluso de religión, el derecho del hombre y el trabajo con los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores; esto motiva mucho a las personas que reciben las ayudas porque saben que es la Iglesia Católica la que está construyendo, por medio de ayudas financieras de buenas personas, una sociedad amable y enseñan a enfrentar los problemas de una mejor forma.
Estudiante de Comunicación Social – Periodismo
Universidad Autónoma del Caribe
Los rostros revelan sonrisas, palabras de agradecimiento y, algunas veces, lágrimas producto de la felicidad que les da saber que Dios está plasmado en cada uno de los entes que hacen parte de la Iglesia. Sucesos como estos ha vivido el Secretariado de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla, siendo testigo de las múltiples manifestaciones de agradecimiento por parte de aquellos que recibieron su ayuda.
Constantemente se auxilian a las familias más necesitadas del Departamento del Atlántico. Desplazados, damnificados, personas de bajos recursos, entre otros, son algunos de los cientos de beneficiados que a diario recibe la Pastoral Social en su sede.
Muchos son los proyectos que se han realizado para que las personas puedan tener un buen desarrollo material y espiritual. En el año 2005, se trabajó en un grandioso proyecto en el que participaron 100 madres comunitarias y dos mil niños del Atlántico; la razón principal de éste, apoyado por la Unión Europea, era impulsar los derechos y la protección de los niños. Además, en este año se acaba de terminar la construcción de aulas para los colegios del municipio de Pital, en Baranoa, con la ayuda de la empresa ECOPETROL.
En la actualidad, el Secretariado de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla, bajo la dirección del padre Pedro Nel Meza Genes, adelanta varios proyectos que, como todos, buscan el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad que lo necesite. Un ejemplo claro es la adecuación del agua potable en una comunidad del municipio de Soledad con el apoyo de la Gobernación del Atlántico y el gobierno de Alemania. Otro convenio a destacar es el que se adelanta con la Alcaldía de Barranquilla para adecuar las instalaciones de la sede de Pastoral Social en Barranquilla; de esta manera se brindará un servicio mejor y, por consiguiente, las problemáticas de los desplazados, damnificados y demás necesitados se puedan trasladar hasta éste para recibir ayuda material y de desarrollo personal.
PASTORAL SOCIAL FRENTE A LA EMERGENCIA
En los pasados días algunos barrios de la ciudad sufrieron las consecuencias de la ola invernal que azotó el norte del país. Es lamentable todas las dificultades que tuvieron que vivir las familias atlanticenses: inundaciones, derrumbes y, sobre todo, casas destechadas fue el saldo que dejó el fuerte invierno.
En este caso Pastoral Social tuvo una excelente participación a la hora de ayudar a todos los afectados; para enfrentar la situación se le dio prioridad a los materiales de construcción debido a que estos eran los más necesarios en el momento. Se dotó, entonces, a 28 familias de todos aquellos implementos que en la urgencia del caso iban a darle más seguridad a sus techos y paredes.
Para enfrentar situaciones como estas, Pastoral Social cuenta con los fondos de ayuda puntual de emergencia, que se obtienen gracias a las donaciones de las personas en la Cuaresma por la que se han recibido alrededor de 20 millones de pesos. Barrios como Las Mercedes, Olaya, Lucero, entre otros, después de recibir los materiales, atienden las visitas de personal que labora en Pastoral Social, quienes hacen un seguimiento de la donación y explican a los beneficiarios de dónde viene el apoyo de la Iglesia Católica.
Hay casos especiales como un apoyo financiero de un grupo de mujeres católicas de los Estados Unidos con el cual se logró comprar unos colchones para los damnificados. Algunas familias manifestaban que eran desplazadas y es en este momento cuando Pastoral Social entiende hasta qué punto puede ser una persona desplazada en su propia casa por falta de un techo o una pared.
Pero el trabajo no termina ahí, una ayuda también importante es la que durante las visitas se les da a las distintas comunidades. Porque las personas no sólo necesitan dinero, comida o materiales. El cariño juega un papel determinante en el avance para ayudar a todos los afectados en estos lamentables incidentes. El consuelo y el mensaje de afecto que Pastoral social brinda a las personas les devuelve el ánimo y les incita a que sigan luchando para que la reposición frente a la emergencia sea rápida.
Cabe recalcar que la ayuda Pastoral Social se convierte en un proceso constante de apoyo en diferentes aspectos, como son: la sensibilización del pueblo de Dios sobre la solidaridad, la reacción de la Iglesia Católica frente a una emergencia; en la parte del desarrollo está la asistencia ordinaria hacia las personas sin distinción de raza e incluso de religión, el derecho del hombre y el trabajo con los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores; esto motiva mucho a las personas que reciben las ayudas porque saben que es la Iglesia Católica la que está construyendo, por medio de ayudas financieras de buenas personas, una sociedad amable y enseñan a enfrentar los problemas de una mejor forma.
1 comentario:
Leer el mundo blog, bastante bueno
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