Por José Tobías De la Cruz Caro*
Continuando con el estudio de este importante documento de Aparecida, quiero en este artículo continuar la temática desarrollada en la anterior edición (197), ya que seguiremos tratando el tema sobre el Cambio de Época. Ahora vamos a profundizar cómo esta situación ha afectado la realidad socio cultural del mundo actual.
En otras palabras, el presente artículo maneja los conceptos o más bien los cambios de ideologías y la mentalidad de nuestra época. Una de las evoluciones más grandes de ésta es la valoración que se hace hoy de las culturas en la vida de los individuos y de nuestros pueblos.
En este artículo sintetizaremos todo lo que he leído sobre la realidad sociocultural visto desde el documento de Aparecida, ante todo porque son conferencias tomadas de altos personajes que participaron activamente en la V Conferencia Latinoamérica y del Caribe en Aparecida, Brasil.
La decadencia de las ideologías y de las utopías ha llevado a la humanidad a buscar su nueva identidad, convirtiéndonos a todos en sujetos y actores de la cultura.
La cultura expresa la manera particular como los pueblos cultivamos la relación con la naturaleza; entre nosotros, los otros y con Dios. Se crea un “estilo de vida”, una “modalidad propia”, que nos caracteriza y engendra la pluralidad de culturas.
La cultura, en su comprensión más extensa, representa el modo particular con el cual los hombres y los pueblos cultivan su relación con la naturaleza y con sus hermanos, con ellos mismos y con Dios, a fin de lograr una existencia plenamente humana. En cuanto tal, es patrimonio común de los pueblos, también de América Latina y de El Caribe. DA 476
Tanto el Papa, en su discurso número 1 y 2 como el número 44 DA nos dicen: “Vivimos un cambio de época, cuyo nivel más profundo es el cultural”.
En nuestra época cultural el cambio ocupa el centro. Hoy se da paso a la inestabilidad en todo lo que sea posible y no se puede entender ni que algo deba permanecer, ni que alguien busque defender permanencias. Hoy se trata de un verdadero cambio de época que afecta a todo el hombre en sus maneras de ser, percibir, sentir, ver, comprender, relacionarse, vivir, crear y creer. Son múltiples las voces, las disciplinas y sobre todo las realidades que hablan y confirman dicha condición radical del cambio de época. Estos cambios remiten a nuevas epistemologías, las cuales no sólo nos permiten reconocer otras dimensiones de la vida, sino que a su vez se constituyen ellas mismas en factores de cambio: nuevas epistemologías hacen posible ver, interpretar y proyectar nuevas realidades humanas, el mismo ser del hombre. Ejemplo: del paradigma industrial (mecánico, newtoniano) al virtual (abierto, flexible, ecológico, holístico)
Hoy se percibe un cambio de época de matriz antropológica social, en la que la entidad, es decir las raíces, son atacadas sistemáticamente por la mentalidad dominante, encerrando la persona en el ámbito hermético de lo individual.
“Los cambios culturales han modificado los roles tradicionales de varones y mujeres, quienes buscan desarrollar nuevas actitudes y estilos de sus respectivas identidades, potenciando todas sus dimensiones humanas en la convivencia cotidiana, en la familia y en la sociedad, a veces por vías equivocadas”. DA 49
*Presbítero. Vicario de Pastoral – párroco de Nuestra Señora de las Gracias de Torcoroma.
Continuando con el estudio de este importante documento de Aparecida, quiero en este artículo continuar la temática desarrollada en la anterior edición (197), ya que seguiremos tratando el tema sobre el Cambio de Época. Ahora vamos a profundizar cómo esta situación ha afectado la realidad socio cultural del mundo actual.
En otras palabras, el presente artículo maneja los conceptos o más bien los cambios de ideologías y la mentalidad de nuestra época. Una de las evoluciones más grandes de ésta es la valoración que se hace hoy de las culturas en la vida de los individuos y de nuestros pueblos.
En este artículo sintetizaremos todo lo que he leído sobre la realidad sociocultural visto desde el documento de Aparecida, ante todo porque son conferencias tomadas de altos personajes que participaron activamente en la V Conferencia Latinoamérica y del Caribe en Aparecida, Brasil.
La decadencia de las ideologías y de las utopías ha llevado a la humanidad a buscar su nueva identidad, convirtiéndonos a todos en sujetos y actores de la cultura.
La cultura expresa la manera particular como los pueblos cultivamos la relación con la naturaleza; entre nosotros, los otros y con Dios. Se crea un “estilo de vida”, una “modalidad propia”, que nos caracteriza y engendra la pluralidad de culturas.
La cultura, en su comprensión más extensa, representa el modo particular con el cual los hombres y los pueblos cultivan su relación con la naturaleza y con sus hermanos, con ellos mismos y con Dios, a fin de lograr una existencia plenamente humana. En cuanto tal, es patrimonio común de los pueblos, también de América Latina y de El Caribe. DA 476
Tanto el Papa, en su discurso número 1 y 2 como el número 44 DA nos dicen: “Vivimos un cambio de época, cuyo nivel más profundo es el cultural”.
En nuestra época cultural el cambio ocupa el centro. Hoy se da paso a la inestabilidad en todo lo que sea posible y no se puede entender ni que algo deba permanecer, ni que alguien busque defender permanencias. Hoy se trata de un verdadero cambio de época que afecta a todo el hombre en sus maneras de ser, percibir, sentir, ver, comprender, relacionarse, vivir, crear y creer. Son múltiples las voces, las disciplinas y sobre todo las realidades que hablan y confirman dicha condición radical del cambio de época. Estos cambios remiten a nuevas epistemologías, las cuales no sólo nos permiten reconocer otras dimensiones de la vida, sino que a su vez se constituyen ellas mismas en factores de cambio: nuevas epistemologías hacen posible ver, interpretar y proyectar nuevas realidades humanas, el mismo ser del hombre. Ejemplo: del paradigma industrial (mecánico, newtoniano) al virtual (abierto, flexible, ecológico, holístico)
Hoy se percibe un cambio de época de matriz antropológica social, en la que la entidad, es decir las raíces, son atacadas sistemáticamente por la mentalidad dominante, encerrando la persona en el ámbito hermético de lo individual.
“Los cambios culturales han modificado los roles tradicionales de varones y mujeres, quienes buscan desarrollar nuevas actitudes y estilos de sus respectivas identidades, potenciando todas sus dimensiones humanas en la convivencia cotidiana, en la familia y en la sociedad, a veces por vías equivocadas”. DA 49
*Presbítero. Vicario de Pastoral – párroco de Nuestra Señora de las Gracias de Torcoroma.
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