NUEVOS TEMPLOS EN LA ARQUIDIOCESIS
La construcción de un nuevo templo, por ejemplo, puede no ser una noticia importante para muchas personas; pero, para quien no tiene uno cerca o que carece de un espacio digno para la celebración de su fe, ésta podría ser la mejor noticia. Ahora bien, independientemente de que se tenga un templo cercano o no, el sólo hecho de que muchas personas puedan vivir mejor su fe -gracias a la construcción de un nuevo templo- debe ser un motivo de alegría para todos los que nos consideramos católicos.
Considerar estos nuevos templos como "semillas de esperanza" podría sonar retórico, romántico, si se quiere. Sin embargo, si conociéramos las precarias situaciones en la que viven miles de hermanos nuestros, en la ciudad o el departamento, concretamente en los barrios en los que se está adelantando la construcción de varios templos, y si escucháramos lo que piensan sobre estos nuevos espacios de fe, comprenderíamos el por qué se insiste tanto en que, más que templos, lo que realmente se está construyendo son comunidades de fe. Y en una comunidad de fe, la esperanza es del todo posible.
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Continúa leyendo acerca de la Catedratón en la edición 142 de Kairós.
La construcción de un nuevo templo, por ejemplo, puede no ser una noticia importante para muchas personas; pero, para quien no tiene uno cerca o que carece de un espacio digno para la celebración de su fe, ésta podría ser la mejor noticia. Ahora bien, independientemente de que se tenga un templo cercano o no, el sólo hecho de que muchas personas puedan vivir mejor su fe -gracias a la construcción de un nuevo templo- debe ser un motivo de alegría para todos los que nos consideramos católicos.
Considerar estos nuevos templos como "semillas de esperanza" podría sonar retórico, romántico, si se quiere. Sin embargo, si conociéramos las precarias situaciones en la que viven miles de hermanos nuestros, en la ciudad o el departamento, concretamente en los barrios en los que se está adelantando la construcción de varios templos, y si escucháramos lo que piensan sobre estos nuevos espacios de fe, comprenderíamos el por qué se insiste tanto en que, más que templos, lo que realmente se está construyendo son comunidades de fe. Y en una comunidad de fe, la esperanza es del todo posible.
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