jueves, octubre 23, 2008

Círculo vocacional femenino



Una decidida opción por Jesucristo

Por Hna. Yolanda Chalán*



"Caminando por la orilla del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés echando las redes en el mar, pues eran pescadores. Y les dijo: veníos conmigo y os haré pescadores de hombres. Ellos, al instante, dejando las redes, lo siguieron". (Mt. 4, 18-22).

Jesús llama y quien es llamado responde con el seguimiento. La vocación de los apóstoles es modelo para todos los que quieren seguir a Jesús. Esta no nace del idealismo o la generosidad juvenil, nace de la fe; es respuesta a una llamada previa que Jesús nos dirige. Es Él quien toma siempre la iniciativa y no nosotros. Él se hace siempre el encontradizo: pasa, mira, llama... el discípulo escucha, obedece y se propone a seguirle.

No te decides a ser religioso/a simplemente porque quieres entregarte a pacificar la sociedad, infundirle esperanza o trabajar por la justicia. Te haces religioso, ante todo, por Jesucristo. Descubres por la fe que el Señor es el primer valor de tu vida, y quieres que, poco a poco, este descubrimiento te vaya conquistando por dentro hasta que de verdad Jesucristo sea lo más importante en tu escala de valores. Has decidido seguirlo, y esta decisión significa quererlo con toda el alma y prestarle nuestro corazón y nuestro cuerpo, nuestras cualidades, gustos, salud, estudios, interés y nuestro tiempo pleno, a fin de que a través de nosotros este Jesucristo que vive hoy pueda seguir su tarea de liberar y de salvar a la gente. Entre nosotros hay muchas personas que han descubierto a Jesucristo y que han sido atraído fuertemente por su Persona, haciendo un llamado a la vida religiosa. Quien haya hecho este descubrimiento puede seguir preguntándose por la vocación.

La consagración religiosa
La consagración religiosa es un misterio entrañable del Amor de Dios. El Todopoderoso se da en Jesús, plenamente, al que llama. Y el consagrado le responde amándole con todo el corazón, es decir, con toda su vida; le da su ser en profundidad. Pero una persona sólo se entrega realmente cuando se entrega por amor y cuando entrega, precisamente, el amor. Éste es el primer don, la raíz y principio de todos los demás dones; y el amor total sólo se expresa con el don total de sí mismo. Por eso la consagración religiosa es consagración de amor. Con las características propias de este sentimiento verdadero: la totalidad en la entrega, la exclusividad en la persona amada y el desinterés absoluto en servirle. En busca de un proyecto de vida

Convivencia con el Círculo Vocacional Femenino
El Círculo Vocacional Femenino tuvo la oportunidad de realizar una convivencia en el Santuario del Morro el XX de septiembre. En esta actividad estuvo el padre Alexi Mattos, Delegado Arquidiocesano de la Pastoral Vocacional, en compañía de varias hermanas de las distintas comunidades y que hacen parte de esta comisión.

Esta fue una oportunidad para reflexionar sobre la vida de San Pablo y, además, compartieron con cada una de las jóvenes que asistieron. “Esta es una experiencia maravillosa donde descubrimos en realidad lo que Dios quiere para nosotras y lo que nosotras podemos hacer por Éll desde nuestra juventud; invito a todas las chicas a descubrir el llamado de Dios y que no tengan miedo a arriesgarse porque vale la pena seguir a Jesús, además va a conocer una inmensa riqueza de carismas con que sirven a la Iglesia”, afirmó María Quintero, integrante del Círculo Vocacional.

De la misma manera, la Pastoral Vocacional ha realizado visitas a los colegios invitando a las jóvenes inquietas para que conozcan más sobre el Circulo Vocacional Femenino de nuestra Arquidiócesis de Barranquilla. Las reuniones se desarrollan cada 15 días los sábados en la casa de las Hermanas Reparadoras de 3 a 5 p.m. El próximo encuentro es el 11 de octubre, ¡te invitamos!.

*Hermana de la Comunidad Siervas de Jesús, miembro de la Comisión de Pastoral Vocacional.

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