viernes, julio 27, 2007

NUESTRA PORTADA

CATEDRATON 2007
Teatro Amira De la Rosa
Desde las 10:00 a.m.
Video: catedraton2007.blogspot.com
¡CON GOZO JUBILAR VIVIMOS NUESTRO 7 DE JULIO!
Tenía que ser un día diferente: un día de júbilo, fraternidad, unidad y acción de gracias. Un día que nos motivara a seguir viviendo con alegría el "Año Jubilar" y que nos entusiasmara ante el gran compromiso de la Catedratón 2007. ¡Y así fue!

EDITORIAL

SEMBRAR EN LA IGLESIA
ES COSECHAR PAZ

La reunión de presbiterio del 11 de julio estuvo marcada por un toque de historia. Con ella desempolvamos el pasado y nos dimos cuenta del aporte evangelizador de los diferentes pastores que en su momento, con su entrega y celo pastoral, contribuyeron a la organización y fortalecimiento de la Arquidiócesis de Barranquilla.

Cada vez que miramos el pasado, lejano o cercano, descubrimos que lo que tenemos es gracias a la labor y esfuerzo de muchos presbíteros, religiosos, religiosas y fieles laicos; gente pujante que entregó muchos años de su vida por la causa del Señor, gente que buscaba un pueblo lleno de paz, alegría y vivencia plena del amor de Dios. Y es entonces cuando surgen en nuestra mente muchos interrogantes: ¿cuál es nuestro aporte al mejoramiento y desarrollo de nuestra sociedad?, ¿qué estamos haciendo para animar a que muchas personas trabajen por el bien común?, ¿con qué contribuimos para formar comunidad, nación e Iglesia?, ¿qué estamos haciendo para reconstruir el tejido social?


La segunda parte de la reunión de presbiterio fue un recorrido por diversos barrios de escasos recursos de la ciudad, que no tenían un templo y hoy cuentan con un lugar donde reunirse para escuchar la Palabra del Señor y celebrar los sacramentos. Esta visita permitió darnos cuenta que la misión de la Iglesia es importante. El descubrir rostros desbordantes de alegría, esperanza y deseos de progreso, nos motiva a continuar la tarea evangelizadora, porque cada vez que sembramos en la Iglesia se cosecha fe, gozo, paz...

La respuesta es clara: nuestro aporte al mundo es la evangelización, y para que exista una evangelización cercana a la realidad de nuestra gente es vital la construcción de templos. En el fondo, todos -laicos y pastores- marcamos la historia cuando nos comprometemos de verdad con la tarea y la misión que el Señor nos ha encomendado. Así, en nuestro campo de trabajo como obreros, empresarios, campesinos o constructores, podemos cumplir con el sagrado compromiso de la evangelización.


El pensar siempre qué sociedad vamos a dejar a las generaciones venideras y no actuar egoístamente, es un buen punto de apoyo para analizar el pasado, amar el presente y proyectarnos con entusiasmo hacia el futuro. Se vaticina el futuro cuando nos comprometemos con el presente.

A PROPÓSITO DE LA MARCHA POR LA LIBERTAD DE LOS SECUESTRADOS

Por JUAN ÁVILA ESTRADA*

El dolor y el sufrimiento son realidades que han acompañado al hombre desde su aparición sobre la tierra. Que nos odiemos o sintamos deseos de aplastar al otro con nuestras ideas, nos enfrenta a la dura realidad que ser distintos y semejantes al tiempo no es tan fácil de vivir como de saber. El modo de enfrentar esa realidad o de asumir el dolor es lo que marca la diferencia verdadera entre los humanos: que el dolor nos animalice o nos humanice; que las diferencias de raza, credo, filiación política o clase social nos lleven a odiarnos o a sentir que cada diferencia nos enriquece, es lo que en verdad permiten a una civilización subsistir o desaparecer para siempre.

Pero que en ocasiones el dolor nos sea indiferente, es algo que tiene que llamarnos poderosamente la atención y llevarnos a pensar que clasificamos en el grupo de los que han matado toda sensibilidad humana para que nada perturbe la tranquilidad que todos queremos alcanzar.

Este es, tal vez, el punto que ha alcanzado nuestra patria. Ya nada nos perturba, nada nos mueve ni nos conmueve. Nos acostumbramos a las noticias trágicas y las masacres repetitivas, a los secuestros y raptos de niños arrancados de los brazos de sus madres, a los crímenes de hijos contra padres, a defender el derecho de una madre a quitar la vida a un hijo no nacido, pero indolentes ante una abuela que quiere defender la vida de un nieto que ya nació, a callar como cómplices por la suerte de más de 3.000 compatriotas nuestros sepultados en la selva sólo porque a ninguno de ellos conocemos. Este es el dolor que por no ser nuestro poco importa o eludimos para que no arrebate la tranquilidad del corazón.

En ocasiones se nos acusa a los creyentes de presentar un evangelio que no encarna ni toca la vida; que proclamamos una palabra que está lejos de transformar la existencia de los hombres; que pregonamos una voz imposible de oír oído humano alguno por lo distante, que suena casi como un eco a punto de extinguirse. Y cuando tenemos la oportunidad de demostrar lo contrario, entonces la desaprovechamos y la dejamos escapar de nuestras manos para seguir lamentándonos de que todo siga igual. Pudimos haber demostrado a nuestros detractores que el Dios en el que creemos está tan cerca de las realidades humanas, que es capaz de conducirnos ante el cuerpo del peregrino que ha caído para sanarle y vendarle las heridas antes que pretender dar un rodeo para eludir aquello que nos toca en lo más íntimo del corazón.

Tuvimos la oportunidad de marchar con decisión e ira -esa ira que en ocasiones hace bien y que no llegar a tenerla puede constituirse en pecado de omisión-, pero preferimos demostrar que pueden más los intereses políticamente personales que los de la patria; que nos vence la apatía y la dejadez o porque, tal vez, aquí se vive tan bien que nada de eso toca nuestro entorno, no es nuestro problema.

Barranquilla quedó con una gran deuda con todos los secuestrados. Ni siquiera merecimos una foto o una toma en los medios de comunicación, porque en vez de parecer la cuarta ciudad más grande del país parecíamos un pequeño pueblo que sólo puede convocar tres mil personas para protestar por lo que pasa en nuestra patria.

Cómo nos duele esta Colombia que secuestra niños desde antes de nacer, que los recluta en sus filas para que defiendan una causa que no entienden, que prefiere las largas caravanas para recibir los equipos vencedores en torneos internacionales a tener que protestar contra todos los que no nos permiten vivir en paz.

Quedamos en deuda, Barranquilla. Somos un pueblo alegre y trabajador, que se hace sentir por su calor humano y su carnaval. Debimos mostrar que la alegría no nos dejará llevar nunca a la indiferencia del dolor propio y del ajeno y que quien venga a nuestra ciudad encontrará calidez pero firmeza ante la injusticia, venga de donde viniere.

Desde esta humilde página va mi voz de aliento a las familias de todos los secuestrados para que sepan que no están solos y que soñamos junto con ellos verlos a todos en casa acaparados por el amor de los suyos.
* Párroco de las unidades pastorales San Carlos Borromeo y Padre Nuestro.

¡CON GOZO JUBILAR VIVIMOS NUESTRO 7 DE JULIO!

Tenía que ser un día diferente: un día de júbilo, fraternidad, unidad y acción de gracias. Un día que nos motivara a seguir viviendo con alegría el "Año Jubilar" y que nos entusiasmara ante el gran compromiso de la Catedratón 2007. ¡Y así fue!

Por JAIME ALBERTO MARENCO MARTÍNEZ *


El sábado 7 de julio de 2007, nuestra fecha clásica arquidiocesana, tenía que reflejar el gozo de aquel 7 de julio de 1932 cuando el Papa Pío XI decretó la fundación de la Diócesis de Barranquilla, coincidiendo territorialmente ésta con el Departamento del Atlántico.


En aquel momento -primera mitad del siglo XX- hubo alborozo en todo el Caribe colombiano, pues desde 1534, cuando se fundaron las diócesis de Santa Marta y Cartagena, no se había creado ni una sede episcopal más en esta región. "Cuatro siglos pues, del siglo XVI al siglo XX, de inmovilismo: parece mentira, pero así es", anota el padre Jorge Becerra en su libro Historia de la Diócesis de Barranquilla a través de la Biografía del Padre Pedro María Revollo.


El 7 de julio fue un día de aniversario vivido en tres momentos: uno, en honor a la Virgen María; otro, desde la emisora Minuto de Dios que ofreció siete horas de transmisión y, el último momento, un encuentro de los agentes de pastoral entorno a Jesús Eucaristía.


SALUDANDO A LA MADRE AMOROSA
El memorable sábado lo iniciamos bien temprano y agradeciendo la intercesión de María Santísima a lo largo de estos 75 años de vida diocesana en el Atlántico.


A las 5:30 de la mañana, desde la Catedral y distintos templos parroquiales del Atlántico, partieron buses en peregrinación a El Morro, donde el Arzobispo Rubén Salazar Gómez presidió la Eucaristía en la cima del cerro donde se honra a la Virgen María.


A los más de dos mil peregrinos se unieron las Fuerzas Militarles y de Policía, quienes iniciaban ese día la preparación de su jubileo que se cumplió posteriormente del 15 al 21 de julio.


LA RADIO UNIÓ CORAZONES
Desde las siete de la mañana hasta las dos de la tarde, se transmitió por la emisora Minuto de Dios un especial de siete horas sobre el trabajo de evangelización y la incidencia social en el Atlántico que ha tenido y proyecta la Arquidiócesis de Barranquilla. Estuvimos en la conducción de esta jornada radial junto con la comunicadora Claudia Salcedo, inigualable miembro de la gran familia Minuto de Dios; asimismo, se unió a esta maratónica transmisión un selecto grupo de periodistas de diferentes medios de comunicación social de Barranquilla, quienes seguramente ese día se sintieron más unidos a la Iglesia pues, haciendo lo que saben hacer -periodismo-, aportaron su talento comunicacional a este espacio radial de evangelización que generosamente concedió la emisora Minuto de Dios a través de su director, el padre Alberto José Linero Gómez.


El mencionado grupo de periodistas estuvo integrado por: Alexander Morales y Edgar Fontalvo, de Caracol; Diva Luz Acuña, de La Voz de la Costa; Heberto Amor, del diario La República; Irama Rodríguez, de RCN; Yomaira Lugo y Fanny Sosa, de Riomar de Todelar; Sandra Navas, de Emisoras ABC; Luis Emilio Rada y Nelly Romero, de la Cadena Radial La Libertad; José Barraza, de Emisora Atlántico; Inés María Dautt, de Radio Mar Caribe, y Julio Giraldo, de Radio María y Minuto de Dios. Ellos fueron rotándose y desarrollando los distintos temas que se trataron durante las siete horas de transmisión.


MISA SOLEMNE
Con una Misa Solemne enmarcada en los ritmos musicales propios del Caribe colombiano, concluyó la celebración del día de fundación de la Arquidiócesis de Barranquilla.



A las tres de la tarde, en la Catedral Metropolitana, se dio inicio a la celebración litúrgica presidida por el Arzobispo Rubén Salazar Gómez, quien exhortó a los representantes y dinamizadores de la acción pastoral de las 127 parroquias existentes en el Atlántico, a que se animen cada día más en el compromiso de llegar con la evangelización a todos los ambientes de la sociedad.



"Ustedes son la luz del mundo, ustedes son la luz que Cristo necesita para erradicar la violencia y alcanzar la paz que todos anhelamos", manifestó el Arzobispo cuando motivaba a la feligresía a unirse al signo de la luz que se realizó y en el que participaron, con velas encendidas, los dos mil asistentes a la celebración en la Catedral.



Acompañaron al Arzobispo sus dos Obispos auxiliares, monseñor Luis Antonio Nova y monseñor Víctor Tamayo, y el Presbiterio de la Arquidiócesis; también se unieron a la celebración representantes de todas las comunidades religiosas femeninas y masculinas, los movimientos y asociaciones eclesiales, así como representantes del gobierno departamental y distrital, y de los organismos de seguridad.



Al finalizar la Eucaristía, el señor Arzobispo invitó a la asamblea a ver un video que muestra el sentido social de la Catedratón y la necesidad de levantar nuevos templos parroquiales en el Atlántico como una acción concreta de paz que apunta a la reconstrucción del tejido social en esta región del país. Este video se presentará próximamente en Telecaribe, TB3 y el Canal 23 de la Universidad Autónoma del Caribe.



Cabe resaltar que la gran celebración de las bodas de diamante de la Arquidiócesis será el sábado 24 de noviembre, en el marco de la fiesta de Cristo Rey, cuando se clausure el "Jubileo Arquidiocesano" que el Papa Benedicto XVI autorizó para que este año se celebrará de manera especial el septuagésimo quinto aniversario de nuestra iglesia arquidiocesana.*Delegado de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la Arquidiócesis de Barranquilla - marencomar@hotmail.com

LAS HERMANAS PAULINAS: 92 AÑOS COMUNICANDO EL EVANGELIO

Las Hijas de San Pablo, conocidas como hermanas Paulinas, es una congregación de mujeres consagradas a Dios en la Iglesia católica, para la evangelización con los medios de comunicación social. El pasado 15 de junio cumplieron 92 años de presencia en el mundo.
El nombre Paulinas expresa una relación fundamental con el Apóstol Pablo quien inspira la vida, la espiritualidad y la misión de la Congregación. Sobre las huellas de Pablo y con su mismo espíritu, las Paulinas dedican todas sus fuerzas para vivir y comunicar a Jesucristo en el areópago de la comunicación.La Congregación fue fundada por el Padre Santiago Alberione el 15 de junio de 1915 en Alba, una pequeña cuidad al norte de Italia. Fue uno de los apóstoles más creativos del siglo XX, nació en San Lorenzo di Fossano (Cúneo, Italia) el 4 de abril de 1884. A los 87 años de edad falleció el 26 de noviembre de 1971. La Iglesia, reconociendo sus virtudes heroicas, lo declaró Beato el 25 de junio de 1996.
Las Paulinas o Hijas de San Pablo, han hecho presencia en diferentes culturas, realizan su misión apostólica a través de los medios de comunicación, tratando de influir en los procesos comunicativos que construyen la convivencia humana pacífica, fraterna y solidaria.Las Paulinas por el carácter universal de la misión, se encuentran en los cinco continentes en 53 países. En América Latina están presentes en Canadá, Estados Unidos Argentina, Brasil, Venezuela, Perú, Bolivia y en Colombia. En Barranquilla han realizado un aporte extraordinario, especialmente a través de sus librerías.Informes en la página web www.paulinas.org.co

CATECISMO DE PREPARACIÓN PARA PRIMERA COMUNIÓN

En las siguientes líneas el padre Clotario Hemer responde las preguntas iniciales que padres de familia, niños, docentes y catequistas ante el "gran acontecimiento" de la Primera Comunión.
Por CLOTARIO HEMER CERVANTES, Pbro.*
¿Qué quiere decir, en qué consiste o qué significa hacer un niño la Primera Comunión?Hacer la Primera Comunión quiere decir, consiste o significa, que un niño, una niña o una persona adulta que nunca haya comulgado se acerca por primera vez a recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo presente en la Hostia Santa, consagrados en la Santa Misa.
¿Cuándo se debe acercar un niño o una niña a hacer la Primera Comunión, es decir, a recibir por primera vez el Cuerpo y la Sangre de Cristo, en la Hostia Santa?
Normalmente los niños deben acercarse a hacer su Primera Comunión cuando han cumplido los siete años, o antes si ya han alcanzado el uso de razón, o si ya entienden o saben bien a quién van a recibir al hacer su Primera Comunión. Pero la mayoría de niños y niñas reciben su Primera Comunión casi siempre entre los siete y nueve años y, a veces, más tarde.
¿Por qué los niños deben acercarse a hacer su Primera Comunión cuando alcanzan o llegan al uso de razón?
Porque a esa edad ya son conscientes de a quien van a recibir, y porque Nuestro Señor Jesucristo, cuando instituyó el sacramento de la Eucaristía en la última Cena, dijo a sus discípulos y en ellos a todos los cristianos: "Tomen y Coman porque esto es mi Cuerpo" "Tomen y beban porque este es el cáliz de mi Sangre". Es un mandato de Cristo que debemos comer su Cuerpo y beber su Sangre, contenidos en la Hostia Santa.
¿Cómo y Cuándo nos ordenó el Señor Jesús que comiéramos su Cuerpo y bebiéramos su Sangre?
Un día, antes de morir en la cruz por nosotros, Jesús invitó a sus discípulos a comer por la tarde, es decir, los invitó a celebrar una cena o una comida, y, antes de terminar la cena, tomó el pan, lo bendijo y lo distribuyó entre sus discípulos diciéndoles: "Tomen y coman todos porque esto es mi Cuerpo" (Lee el evangelio de Mateo 26,26-28; Marcos 14,22-25; Lucas 22,19-25; 1 Carta a los Corintios 11,23-28) y luego les pasó la copa y les dijo tomen y beban todos de ella porque esta es mi sangre.
¿Qué otras cosas sobre la Comunión de su Cuerpo y de su Sangre dijo Nuestro Señor Jesucristo?
Ya antes había dicho, refiriéndose a la Eucaristía que iba a instituir: "Este es el pan que baja del cielo, para que quien comiere de él no muera. Yo soy el pan vivo bajado del cielo; si alguno come de este pan vive eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo." "En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y bebéis su Sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi Carne y bebe mi Sangre permanece en mí y yo en él." (Evangelio de san Juan 6,50-56) También san Pablo dice: "Cada vez que comemos de este Pan y bebemos de este Cáliz, anunciamos la muerte del Señor hasta que vuelva". (1 Cor 11,26)
¿Dónde se pueden leer estas cosas?
En la Biblia, en el Nuevo Testamento, porque en la Biblia están escritas todas las cosas que Nuestro Señor Jesucristo y Dios han revelado a los hombres para que aprendan todas las cosas que deben saber y practicar para salvarse.
¿Por qué sabemos que Dios ha revelado las cosas que están escritas en la Biblia?
Porque Dios lo demostró de muchas maneras en el Antiguo Testamento y, finalmente, nuestro Señor Jesucristo, que con su predicación, sus milagros y su resurrección demostró que es el Hijo de Dios, afirmó claramente que la Biblia era la Palabra de Dios, porque ella fue escrita por inspiración del Espíritu Santo. Antes de subir al cielo dijo a sus discípulos que enseñaran todas estas cosas a todos los pueblos. Los apóstoles cumplieron todo lo que Cristo les mandó y guiados por el Espíritu Santo las consignaron por escrito. El Espíritu Santo los impulsó para que escribieran todo eso.
¿Qué necesita un niño, una niña o cualquier persona para hacer bien su Primera Comunión?
1. Estar bautizado.
2. Tener uso de razón.
3. Conocer las cosas más importantes del catecismo católico.

¿Cuáles son las cosas más importantes del catecismo católico que debe saber quien quiera hacer la Primera Comunión?
1. Conocer lo más esencial que la Iglesia enseña acerca de Nuestro Señor Jesucristo, del Espíritu Santo, de Dios Padre, de la Iglesia y del ser humano.
2. Aprender el Credo, los mandamientos de la ley de Dios y de la Iglesia, los sacramentos y las principales oraciones del cristiano.
3. Hacer muy bien su primera confesión.
En las siguientes ediciones desarrollaremos estos puntos.
* Párroco Unidad Pastoral Santísima Trinidad

PARROQUIAS: AYER Y HOY DE LA FE

Una esperanza para Lipaya: Unidad Pastoral Cristo Rey
Por JULIO GIRALDO*
Lipaya es otro de esos barrios que se originan debido a la extrema pobreza de familias enteras que, no teniendo techo donde vivir, se vieron en la necesidad de invadir terrenos o, en el mejor de los casos, comprarlos a 2 mil pesos para pagarlos en cuotas de 20 mil semanales a los hermanos Monsalve que eran sus propietarios.
No eran terrenos propiamente para construir viviendas dignas, púes mínimo dos arroyos cruzan el barrio, el suelo es de aspecto arcilloso quebradizo, no estructurado, parcialmente drenado y con relieve ondulado; carecía en ese momento de servicios elementales como agua, alcantarillado, luz y vías de comunicación; pero la pobreza es la pobreza y no da lugar a escoger el sitio ideal. Sin duda alguna los habitantes de Lipaya, en sus comienzos, debieron enfrentar todo un viacrucis para poder sobrevivir a su dura realidad de pobreza: la mayoría de ellos desempleados, otros viviendo del rebusque con pequeñas ventas callejeras. Vías de penetración como caminos de herraduras, calles que son verdaderos lodazales; pero, lo más grave, el olvido total del Estado que nunca quiso fijar su mirada sobre estos marginados barrios, para llevarles la ayuda necesaria que les permitiera una vida digna, ayuda que hace parte de los altos impuestos y el sobre costo en servicios públicos que generosamente pagan todos los habitantes de Barranquilla.
Pero Dios no olvida a ninguno de sus hijos, y es muy generoso con el desvalido, con aquel que se encuentra en extrema pobreza. La mano de Dios se hace presente en este marginado sector cuando llega Fe y Alegría, institución fundada por los padres Jesuitas; aquí comienza, precisamente, una nueva etapa. De aquí en adelante, con la presencia de Fe y Alegría, otra será la historia del barrio Lipaya. La evangelización comienza en firme, se funda la escuela, se gestionan ayudas económicas y se llama a la comunidad Hermanitas de los Pobres de San Pedro Claver con el fin de buscar caminos que permitan sacar adelante este conglomerado humano sumido totalmente en la pobreza y el abandono.
Con la comunidad de Hermanitas llega la religiosa Magali Vargas, joven mujer con vocación de servicio que muy pronto se convertiría en líder de todos estos habitantes que encuentran en "sor Magali" la mano bendita que Dios les extiende para su redención y dignificación como personas. De hecho no es solamente la hermana Magali la que va a producir el milagro, es también su comunidad religiosa, la organización Fe y Alegría, "Tamayito" -hoy Monseñor Víctor Tamayo-, acompañado de los padres, Claudio blanco, Cirilo Swine, y varios jesuitas entre ellos el padre Alejandro Bejarano. Gracias a la hermana Magali, a estas instituciones y a los sacerdotes mencionados, cientos de jóvenes del sector han podido salir adelante, realizar sus estudios de primaria y bachillerato, inclusive muchos de ellos son profesionales; sus viviendas han sido mejoradas y ya cuentan con todos los servicios elementales como agua potable, electricidad y teléfonos.
LA PARROQUIA HOY
Los habitantes de Lipaya, muy motivados y agradecidos con la Iglesia católica que realizó en su barrio lo que el Estado con todo su poder no pudo hacer, solicitaron la creación de una parroquia. Ya una pequeña capilla servía como centro de culto en donde cada domingo se celebraba la Eucaristía; comienza entonces una nueva etapa y es la de formar la comunidad para la vida eclesial y, para tal fin, de nuevo entra en acción Magali Vargas ya no como religiosa, pues renunció a su comunidad para entregarse de lleno al apostolado en el barrio donde ha trabajado tanto tiempo; la acompaña en los inicios de esta nueva etapa Mónica Giraldo, quien fue religiosa paulina y también se había retirado. Iniciaron, entonces, la conformación de grupos de apostolado, hicieron un trabajo de motivación y encontraron en la unidad pastoral Nuestra Señora de Fátima el apoyo necesario para que la nueva parroquia fuera una realidad. Todo, entonces, quedó listo y el Arzobispo Rubén Salazar Gómez, mediante decreto No. 003 del 2 de febrero de 2000, crea la nueva parroquia encomendada a "Cristo Rey". Se nombra como su primer párroco al padre José Eduardo Vega Narváez, quien simultáneamente es también párroco de Nuestra Señora de Fátima, y por eso afirma: "la parroquia de Cristo Rey, es hija predilecta de Nuestra Señora de Fátima".
El padre José Vega viene trabajando con mucha dedicación en el barrio Lipaya; todo el vecindario lo conoce y lo respeta, acude con prontitud a todos sus compromisos parroquiales, de noche, de día, en verano o en invierno, así le toque llegar por sus empantanadas calles en destartalados carros, en moto, a pie o en burro. En la actualidad se encuentra terminando la casa cural con una ayuda de Alemania y con aportes de los mismos habitantes del sector, quienes desde su pobreza aportan de lo poco que tienen para la casa de Dios. Se proyecta también la ampliación de la capilla y la dotación total de la casa cural, con miras al nombramiento que a futuro el señor Arzobispo haga de un nuevo párroco que permanecería tiempo completo en el sector.

EL SALMO RESPONSORIAL

Por ÁNGELA MARÍN NIEBLES*

El Salmo Responsorial se ubica como el canto más importante de los ritos iniciales de la Eucaristía y generalmente está basado en uno de los 150 Salmos, de allí su nombre. En la Liturgia se presenta como la respuesta a la primera lectura, siendo su objetivo el de reflexionar y profundizar el mensaje que se ha proclamado con ésta. Durante el salmo la asamblea responde con las palabras que el mismo Señor ha inspirado.

El canto en mención posee un estribillo o coro que se intercala entre los versos o estrofas, a esta frase comúnmente se le denomina como "la respuesta del salmo" o "antífona". Los versos y la antífona se realizan de manera dialogada entre el o la salmista y la asamblea; el cantor del salmo entona o proclama las estrofas y la comunidad canta o responde al verso aclamando la antífona. La antífona se debe recitar o cantar en forma de aclamación, es decir, de manera conciente, inmediata, vivaz y espontánea.

¿Cómo se cantan los salmos?

Desde hace muchos siglos atrás la Iglesia desarrolló una serie de fórmulas o melodías para entonar los Salmos conocidas como "Fórmulas Salmódicas". Éstas son ocho tonos gregorianos que se identifican con números romanos. Sabemos que el canto gregoriano es el canto oficial de la Iglesia Católica y éste mas que un canto es una forma de orar con la cual han orado generaciones y generaciones de católicos desde el siglo VI D.C.

La música gregoriana se adapta como ninguna otra al texto, que es lo más importante del canto litúrgico, por eso utilizarla para los salmos era algo apenas lógico. En la actualidad se pueden componer nuevas fórmulas para los salmos y ser utilizadas en la Liturgia; sin embargo, no debemos olvidar el valioso tesoro de los ocho tonos gregorianos. Estas nuevas melodías que se compongan "deben" inspirar a la asamblea a aclamar al Señor por medio de la antífona, sino no pueden ser utilizadas; deben además ser fáciles de entonar puesto que su naturaleza y función en la Eucaristía es ayudar a la oración y fomentar la participación del pueblo.

¿Quién puede cantar los salmos?


UN SALMISTA ES... aquella persona que, con su voz modulada, da vida al salmo; es quien expresa y comunica los diferentes sentimientos que poseen las palabras del verso: alegría o dolor, penitencia o júbilo, admiración o lamento. Lo anterior exige mucha preparación espiritual, teórica y práctica.

UN SALMISTA NO ES... un cantante profesional, un aficionado al cual se le facilita el canto. No es una persona que cante fuerte o alguien que tenga buena voluntad para cantar los salmos o que se atreve a hacerlo porque no hay nadie más que lo haga.

Quien quiera ser salmista debe primero pedírselo a Dios en oración y sobretodo dejar que Él le revele si esa es Su voluntad.

Características del Salmista

* Voz clara y sana, es decir, una voz saludable que no sufra o tenga disfonía (pérdida del sonido o ronquera).

* Buena dicción, o lo que es igual, buena pronunciación y articulación de los sonidos.

* Dominar la modulación de la voz. El salmista debe ser capaz de "jugar con su voz" aumentando y disminuyendo el volumen de la voz para, de manera espontánea, expresar los sentimientos del texto.

* Manejar del micrófono. Debe saber cuanto hay que acercarse o alejarse del micrófono para que su timbre sea el adecuado y se escuche y se entienda con la claridad que debe tener este momento tan especial de la oración cantada.

Recomendaciones

* Preparar con tiempo el servicio, mínimo ocho días antes, sin dejar nada a la improvisación. La preparación del salmo que se va a entonar incluye: lectura y meditación, ensayo, práctica y oración para descubrir el mensaje del texto y de manera especial que le dice de manera personal ese salmo.

* Practicar con el músico instrumentista si va a haber acompañamiento. Ambos deben ensayar juntos con tiempo, de esta manera se podrán entender durante el ejercicio del canto. Deben colocarse de acuerdo para no efectuar improvisaciones.

* Cantar los salmos desde el ambón en una actitud de oración profunda, dirigiendo su mirada a la asamblea que escucha e inspirándola a unirse al canto aclamando la antífona.

* Nunca debe decir "todos" para indicarle al pueblo que le toca cantar. Su voz y una breve pausa al terminar la estrofa deben hablar por sí mismas. Si hay un instrumento, éste puede ayudar a dar la entrada.

* La respuesta la canta el pueblo o el coro con el pueblo; el salmista debe permanecer en el ambón hasta que termine la última respuesta del pueblo a la cual él o ella podrán unirse con el canto.

* La melodía de la antífona debe ser sencilla, lo que no quiere decir pobre o insulsa, su ritmo debe tener mucha relación con el texto.

* Cuando se va a entonar la antífona la asamblea habrá de conocerla, bien sea porque se sabe de antemano o porque se enseñó antes de la celebración.

* Para facilitar la reflexión puede haber un breve periodo de silencio entre la primera lectura y el salmo responsorial.

* Si el equipo de música no posee un salmista, se puede entonar sólo el versículo y un proclamador de la Palabra puede realizar los versos desde el ambón.


Errores más frecuentes

* El Salmo Responsorial es parte integrante de la Liturgia, por lo tanto "nunca" debe cambiarse por otro canto o himno; como se toma del leccionario tiene que ver con la primera lectura. Cuando lo cambiamos se altera todo el mensaje que el Señor nos quiere entregar en la Eucaristía. Esto es un grave error.

* Interpretar canciones en modo directo que impiden que la asamblea participe con la respuesta, es un error. Como su nombre lo indica, este canto es un "salmo con respuesta", por lo tanto en la Eucaristía el diálogo se hace necesario.

* Licenciada en música.

Directora Coro Arquidiocesano de Barranquilla.


PORRAS DEL SAN PANCRACIO: ¡ARRIBA!

En días pasados, el grupo de porras del Colegio Arquidiocesano San Pancracio, participó en el V Campamento Internacional de Cheerleading organizado por Cheer&Dance Colombia. Con un cuerpo docente traído de Estados Unidos y los mejores de Colombia, Cheer&Dance organiza este tipo de competencia con los grupos de porras de todo el país. Este año el docente internacional fue Víctor Martínez, instructor de campamentos de la UCA y juez del campamento mundial de la USASF.
Los estudiantes del San Pancracio tuvieron una destacada participación ganando los siguientes reconocimientos: Nivel Muy Superior en la realización de acrobacia y baile, bastón del espíritu Cheerleading en las categorías mixto y femenino, y por último, dos cupos para el próximo Campeonato Nacional que tendrá lugar en la ciudad de Cartagena en el mes de Octubre.
De esta manera, se manifiesta el compromiso que obtienen cada vez más los colegios arquidiocesanos por dar una educación integral y la entrega de los estudiantes hacia las diferentes disciplinas del deporte.

EL RINCON DE PABLITO

EN BARRANQUILLA
En el año 2002, la unidad pastoral Nuestra Señora del Carmen de Barranquilla, con el padre Álvaro Díaz Zorro como párroco, acogió la propuesta de Voz Infantil y Hola Juventud de realizar una actividad llamada "Niñas y Niños con la Virgen del Carmen".
Se trataba de que los pequeños hiciéramos la novena a la Virgen y luego participáramos en nuestra propia procesión, es decir, que nosotros cargáramos la imagen de la Virgen en un anda y que fuéramos rezando el rosario y cantando durante el desfile.
Este año, la iglesia del Carmen de Barranquilla organizó este espacio infantil el domingo 15 de julio en horas de la tarde. Como en los años anteriores fue una procesión muy vistosa, pero al principio no me gustó que algunos señores adultos eran los que querían llevar sobre sus hombros la imagen de la Virgen e ir liderando el rosario, cuando este es un espacio exclusivo para nosotros los niños y las niñas.
Por último, aprovecho estas líneas para felicitar al padre Hugo Ariel Osorio, quien nos acompañó y al final nos dio la bendición.
EN PUERTO COLOMBIA
El domingo 8 de julio, a las 3:00 de la tarde, llegué a la Unidad Porteña de Aprendizaje -UPA-, donde el profesor Julio Adán Hernández, director de Voz infantil y Hola Juventud, y su esposa Ana María, rectora de UPA, junto con un grupo de profesores y alumnos de este colegio, me recibieron muy amablemente. Ellos son los promotores de "Niñas y Niños con la Virgen del Carmen", que por segundo año consecutivo se realiza en Puerto Colombia con el apoyo de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de ese municipio.
Varios niños, con mucho entusiasmo, cargaron sobre sus hombros un anda llena de flores con la imagen de la Virgen. Los demás niños y niñas íbamos portando banderitas, flores o globos blancos. Es importante resaltar que a esta procesión los niños y las niñas no llegan si preparación. Al contrario, desde días antes en UPA, guiados por los profesores de religión, y en la parroquia, motivados por el comité infantil, la chiquillada porteña recibió información sobre la Virgen María, lo que ella significa para el cristianismo y especialmente para Puerto Colombia; también, se enseñó a rezar el rosario a los que no sabían, porque el día de la procesión fueron los mismos niños quienes dirigieron el rezo del santo rosario.
Otra cosa que me pareció muy chévere fue que el párroco del Santuario Mariano de Puerto Colombia, padre Arquimedes González, nos acompañó muy sonriente en la procesión y siempre estuvo atento a explicarnos lo que no entendíamos. A mí, por ejemplo, me explicó lo que es "un anda" y lo que significa "advocación".
» Anda: es un tablón con dos varas, una a cada lado, para llevar algo sobre los hombros. La Iglesia Católica suele utilizar las andas para llevar las imágenes de santos en las procesiones.
» Advocación: cada uno de los nombres con que los cristianos rinden culto a la Virgen María; por ejemplo: Nuestra Señora del Carmen, Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de Lourdes, María Auxiliadora, entre otros.

En BarranquillaEn el año 2002, la unidad pastoral Nuestra Señora del Carmen de Barranquilla, con el padre Álvaro Díaz Zorro como párroco, acogió la propuesta de Voz Infantil y Hola Juventud de realizar una actividad llamada "Niñas y Niños con la Virgen del Carmen".Se trataba de que los pequeños hiciéramos la novena a la Virgen y luego participáramos en nuestra propia procesión, es decir, que nosotros cargáramos la imagen de la Virgen en un anda y que fuéramos rezando el rosario y cantando durante el desfile. Este año, la iglesia del Carmen de Barranquilla organizó este espacio infantil el domingo 15 de julio en horas de la tarde. Como en los años anteriores fue una procesión muy vistosa, pero al principio no me gustó que algunos señores adultos eran los que querían llevar sobre sus hombros la imagen de la Virgen e ir liderando el rosario, cuando este es un espacio exclusivo para nosotros los niños y las niñas.Por último, aprovecho estas líneas para felicitar al padre Hugo Ariel Osorio, quien nos acompañó y al final nos dio la bendición.

GUILLO EL MONAGUILLO
EUCARISTÍA
¿Qué hace el sacerdote cuando llega a la Sede? Cuando el sacerdote llega a la Sede somos invitados a signarnos ¿Recuerdan cómo es?: "Enel nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo". Al hacer la Señal de la Cruz renovamos nuestro bautismo, reconocemos que somos hijos de Dios y miembros de la Iglesia. El sacerdote saluda a la asamblea en representación de Cristo, ya que es un hombre consagrado a Dios. Por el saludo entra en comunicación con todos los que participamos en la Eucaristía.

jueves, julio 12, 2007

NUESTRA PORTADA

CATEDRATON 2007
Domingo 5 de agosto desde las 10:00 a.m. en el Teatro Amira de la Rosa.

DE 1932 A 2007: 75 AÑOS CAMINANDO EN LA FE
Nuestro recorrido en la Nueva Evangelización.

AFICHE GRATIS
Con motivo de los 75 años de la Arquidiocesis de Barranquilla, en el marco del año jubilar, obsequiamos a nuestros lectores este atractivo afiche para que lo coloque en un lugar visible.

EDITORIAL

FIDELIDAD AL EVANGELIO SIN OFENDER A NADIE

Desde la antigüedad han existido posiciones encontradas, discusiones y controversias frente a convicciones, pensamientos y modos de concebir el desarrollo y la organización de la sociedad. Sin embargo, existía una sólida línea de pensamiento marcada por la moral cristiana, sin desconocer muchas otras corrientes de pensar y de vivir.

Hoy, cuando el marcado pluralismo, aunque enriquece y nos empuja a escuchar las distintas opiniones y, en algunos momentos, reconocer que otros pueden tener la razón, se corre también el riesgo de callar la verdad por pensar que con ésta se puede ofender a alguien. Y, a veces, de forma conciente o inconciente caemos en la timidez o la pasividad, cómplices frente a todo aquello que amenaza la vida, la convivencia y la moral.

Es verdad que debemos ser cuidadosos al hablar y es allí donde se debe tener un profundo discernimiento y prudencia, fundamentos y convicciones firmes, que nos ayuden a ser fieles al Evangelio sin ofender a nadie. No se trata de pelear ni de imponer a la fuerza, sino de crear ambientes de diálogo, de reflexión, de búsqueda del bien comunitario, familiar y personal. De lo contrario, un comentario inadecuado puede ser contraproducente, crear irritación y efectos totalmente opuestos a los esperados.

La verdad no se calla. Se ha hecho frecuente escuchar mentiras disfrazadas de verdades por la elocuencia y la fuerza de sus exponentes, y llegan a ser tan convincentes hasta hacernos dudar. Es en estos momentos cuando la verdad bíblica debe ser expuesta con mucha más firmeza y valentía, y no de manera intermitente y con inseguridad; sobretodo debe ser entregada de manera misericordiosa para nunca herir a nadie sino, por el contrario, que transforme, convierta y sane. Realmente no es fácil en mundo donde cada uno cree y defiende sus intereses y una forma de pensar, pero si vamos unidos de la mano del Señor todo puede cambiar.

LATINOAMÉRICA Y COLOMBIA DESDE LA ÓPTICA DE LOS OBISPOS

La vida consagrada como don de Dios para la Iglesia particular, fue el tema central de la Octogésima Tercera Asamblea del Episcopado Colombiano, realizada del 2 al 6 de julio en Bogotá.

Participaron cerca de 90 obispos en representación de las 76 jurisdicciones eclesiásticas existentes en el país. El objetivo general fue profundizar en la reflexión sobre el carisma de la vida consagrada y buscar los caminos para que, viviendo la espiritualidad de la comunión, los consagrados puedan asumir su vocación propia como discípulos y misioneros del Señor en cada una de las Iglesias particulares.

Al cierre de la presente edición de Kairós (julio 4), obviamente no se contaba aun con el documento final de la Asamblea; sin embargo, alcanzamos a tener acceso al discurso inaugural de monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, Presidente de la Conferencia Episcopal, del cual transcribimos a continuación algunos apartes.

SOBRE LA VIDA CONSAGRADA
Aparecida se ha expresado de los religiosos en palabras muy precisas: “Es significativo el testimonio de la Vida Consagrada, su aporte a la acción pastoral y su presencia en situaciones de pobreza, de riesgo y de frontera. Alienta la esperanza, el incremento de vocaciones para la vida contemplativa masculina y femenina”.

LA V CONFERENCIA: ALARMAS Y DESAFÍOS
La Iglesia en Aparecida decidió repensar y relanzar con fidelidad y audacia su misión en las nuevas circunstancias latinoamericanas y mundiales. Se trata de confirmar, renovar y vitalizar la novedad del Evangelio arraigada en nuestra historia desde un encuentro personal y comunitario con Jesucristo que suscite discípulos y misioneros.

Aparecida, sin embargo, también prendió varias alarmas que nos movieron a asumir precisos desafíos. Me limito a diez alarmas por razones de espacio y de tiempo:

1. Percibimos, en muchos casos y niveles sociales, la ausencia de un sentido unitario de todo lo que existe con la consiguiente ansiedad y frustración. Se busca suplir al mismo con abundancia de información, pero esta solución es como si a un montón de ladrillos se le añaden otros más, esperando que así resulte un plano de construcción, una visión unitaria, una vocación de sentido. Ese sentido completo y unitario de la vida humana y de la realidad que los creyentes llamamos sentido religioso, es la respuesta que hoy a veces no se busca y a veces es rechazada aunque sea tan necesaria.
2. Percibimos un cambio de época cuyo nivel más profundo es el cultural con una sobrevaloración de la subjetividad individual que deja de lado la preocupación por el bien común, para dar paso a la realización inmediata de los deseos individuales bajo la conocida bandera de la plena y libre realización de la personalidad, en forma inmediatista y sin preocupación por criterios éticos.
3. Se percibe un cierto debilitamiento de la vida cristiana en el conjunto de la sociedad y de la pertenencia a la Iglesia. El rico tesoro del continente americano, su patrimonio más valioso, la fe en Dios amor, corre el riesgo de seguir erosionándose y diluyéndose en crecientes sectores de la población.
4. Falla la transmisión de la fe en la familia donde los padres están llamados a ser los primeros transmisores de la fe de sus hijos enseñándoles a través del ejemplo y la Palabra. La niñez constituye una ocasión maravillosa para la transmisión de la fe. Por eso, esta falla es gravísima.
5. Se percibe una evangelización con poco ardor y sin nuevos métodos y expresiones y un énfasis en el sacramentalismo sin el conveniente itinerario formativo.
6. Hay un alto porcentaje de católicos sin conciencia de su misión. De allí la insistencia continua en nuestra identidad de discípulos misioneros.
7. Una globalización sin solidaridad afecta negativamente a los sectores más pobres. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y opresión sino de algo nuevo, la exclusión social. Los excluidos no son solamente explotados sino “sobrantes” y “desechables”.
8. Los jóvenes están afectados por una educación de baja calidad que los deja por debajo de los niveles de competitividad. Las crisis por las que atraviesa la familia hoy en día, les producen profundas carencias afectivas y conflictos emocionales.
9. Vemos una notable ausencia en el ámbito político, comunicativo y universitario de líderes católicos de fuerte personalidad, coherentes con sus convicciones éticas y religiosas.
10. Innumerables mujeres de toda condición no son valoradas en su dignidad, quedan con frecuencia solas y abandonadas, no se les reconoce su abnegado sacrificio y heroica generosidad en el cuidado y educación de los hijos ni en la transmisión de la fe en la familia.

Los desafíos fueron muchos y sólo enuncio diez:
1. Reconocer los aspectos positivos del cambio cultural como el valor fundamental de la persona, su subjetividad y experiencia, la búsqueda del sentido de la vida y la trascendencia, el valor de la sencillez, el reconocimiento en la existencia de lo débil y de lo pequeño. Este énfasis en el aprecio de la persona abre nuevos horizontes en donde la tradición cristiana adquiere renovado valor con su aprecio por la persona y la diversidad cultural.
2. Un imperativo que toca a todos nosotros es el contrarrestar la anticultura de la muerte con la cultura cristiana de la solidaridad teniendo presente, sin embargo, que el anuncio del Evangelio no puede prescindir de la cultura actual. Esta debe ser conocida, evaluada y en cierto sentido asumida por la Iglesia, como un lenguaje comprendido por nuestros contemporáneos. Sólo así la fe puede ser significativa para ellos, pero esta misma fe debe engendrar patrones culturales alternativos.
3. Revitalizar nuestro modo de ser católico. Nunca como hoy, tiempo de énfasis en la experiencia personal, subjetiva y vivencial, nos lleva a considerar el testimonio como un componente clave en la vivencia de la fe. El lenguaje testimonial se convierte en un punto de contacto decisivo. Es necesario rescatar el papel del sacerdote como formador de opinión.
4. Ante la salida de muchos católicos a otros grupos no por razones dogmáticas sino vivenciales, hemos de reforzar la experiencia religiosa, la vivencia comunitaria, la formación bíblico doctrinal y el compromiso misionero de toda la comunidad que sale al encuentro de los alejados.
5. Ante la escasez de personas que respondan a la vocación al sacerdocio y a la Vida Consagrada en América Latina y el Caribe, es urgente dar un cuidado especial a la promoción vocacional.
6. Debemos rescatar la identidad católica de nuestros centros educativos por medio de un impulso misionero valiente y audaz, de modo que llegue a ser una opción profética plasmada en una pastoral de la educación participativa.
7. Estamos llamados a asumir una actitud de permanente conversión pastoral que implica pasar de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera con procesos de iniciación que partan del kerygma. En esta línea, estamos invitados a imitar el modelo paradigmático de las primeras comunidades cristianas que buscaron nuevas formas para evangelizar. Como la Iglesia en sus inicios, podemos realizar con valentía y alegría la evangelización de la ciudad actual.
8. La opción preferencial por los pobres se reafirma como quiera que está implícita en nuestra fe cristológica. La misma implica formar en la ética cristiana que pone como desafío el bien común global. Todo proceso evangelizador debe implicar una promoción humana integral y una auténtica liberación, sin la cual no es posible un orden justo en la sociedad (DI 3)
9. Debemos asumir la preocupación por la familia, el valor tan querido por nuestros pueblos, como uno de los ejes transversales de toda la acción evangelizadora de la Iglesia. En toda diócesis se requiere una pastoral familiar intensa y vigorosa.
10. Urge que todas las mujeres puedan participar plenamente en la vida eclesial, familiar, social, cultural y económica. Es necesario garantizar la efectiva presencia de la mujer en los ministerios que en la Iglesia son confiados a los laicos así como también en las instancias de planificación y decisión pastorales. Igualmente, hay que acompañar las asociaciones femeninas que luchan por superar situaciones difíciles de vulnerabilidad o exclusión.

VALENTÍA DE MONSEÑOR FABIO BETANCUR TIRADO
Monseñor Fabio Betancur se encontró entre la espada y la pared al tener que escoger entre no aceptar una tutela con la consiguiente detención y tener que preservar el derecho de la Iglesia de mantener en forma privada todo lo relacionado con los procesos de admisión o exclusión del sacerdocio. El Arzobispo optó por ser fiel a la Iglesia aunque ello le trajese los problemas conocidos. Él albergaba la confianza de que el Estado colombiano mantuviese los acuerdos firmados según la praxis concordataria entre el mismo y la Santa Sede. El ramo judicial del Estado desconoció el Tratado cuya validez fue anotada por la misma Cancillería a raíz de la advertencia del Señor Nuncio y condenó al Arzobispo. Como sabemos, esa condena no prosperó y esperamos que definitivamente sea anulada.

PROCESO DE PAZ
... en coherencia con su misión y en correspondencia con el principio de que una paz sostenible y duradera implica el involucramiento de todos los actores armados ilegales, la Conferencia Episcopal ha visto la necesidad de hacer presencia en los momentos más significativos y determinantes del avance en los incipientes procesos que se adelantan con cada uno de ellos. Me refiero a tres pasos dados en este sentido.

Primero. En un momento crucial para la nación y en el que estaban en riesgo la paz y la convivencia de los colombianos, una comisión de obispos aceptó visitar un número significativo de jefes de las autodefensas recluidos por orden presidencial en el centro penitenciario de Itagüí para exhortarlos a seguir adelante en el camino iniciado y a respetar sus compromisos de defender la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas.

Segundo. En medio del escepticismo frente a la negociación de un acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que no daba signos explícitos de un avance, la Iglesia respondió positivamente a la invitación de las directivas de esa organización insurgente para adelantar un diálogo en el que se pudieran analizar conjuntamente el contexto nacional e internacional, los aspectos positivos y negativos de la negociación, las dificultades existentes y el horizonte previsto. La Conferencia Episcopal reiteró la disponibilidad de sus buenos oficios para favorecer la marcha de ese proceso e instó al Gobierno Nacional y a esa organización insurgente a dar el aporte pertinente y garantizar la estabilidad y finalización de un proceso. En este marco, la Comisión de Paz de Iglesia contribuyó a superar las tensiones que amenazaban el proceso que se desarrollaba en La Habana.

Tercero. Requerida por el Gobierno Nacional y por el señor Rodrigo Granda, miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC – EP), la Conferencia Episcopal le brindó acogida cristiana y le posibilitó su tránsito a la libertad en un lugar seguro para él. Las motivaciones de la Iglesia no podían ser otras que las estrictamente humanitarias, pero fueron, además, ocasión para poner en evidencia ante la opinión pública nacional e internacional, la vocación facilitadora seria y confiable y punto de referencia fructífero frente a todo intento de sentar las bases de procesos de paz y de reconciliación.

ACUERDOS HUMANITARIOS
La muerte de los once diputados del Valle pesa en la conciencia de los colombianos. Todos pudimos hacer mucho más para que regresaran vivos. La insistencia en un Acuerdo Humanitario no fue escuchada. Fuimos inferiores en este esfuerzo. Permitimos que murieran sin libertades y lejos de sus familias sufriendo enfermedades, hambre y desprotección. Por encima de la vida no puede existir ninguna consideración. Este dolor, no es sólo de sus familias, es de todos en el país. Aferrados a Colombia acompañamos a las viudas y a los huérfanos en su duelo. La nación entera debe ponerse de pie frente a la tragedia del secuestro y exigir la libertad de todos los que están injustamente privados de ella.

La Iglesia Católica reclama tolerancia, pero también llama a la sensatez y a la unidad con el Papa Benedicto XVI quien hace poco fijó su mirada en este drama: “Los llevo a todos en mi corazón y los tengo presentes en mi oración, pensando, entre otros, en el caso doloroso de Colombia. Dirijo mi apremiante llamamiento a los autores de esos hechos deplorables, a fin de que tomen conciencia del mal realizado y liberen cuanto antes a todos los prisioneros, para que puedan volver a sus seres queridos”.

SOLIDARIDAD CON DESPLAZADOS
Manifestamos una vez más nuestra solidaridad con los desplazados en el país quienes constituyen una tragedia nacional más, con los colombianos que han debido dejar el país para proteger sus vidas de amenazas reales y cuyo regreso esperamos sea muy pronto, con los sinceramente desmovilizados que desean rehacer su existencia y colocarla al servicio de la vida propia y ajena y con todos los que sufren debido a tragedias naturales o escasez de recursos por falta de un empleo digno.

POLÍTICA EDUCATIVA
Admiramos a los educadores, tanto rectores como profesores, así como a los padres de familia que han sabido oponerse a una campaña deforme y peligrosa de educación sexual patrocinada a nivel gubernamental y definida por los mismos educadores como incitadora a la promiscuidad. Invitamos a los jóvenes y a las jóvenes a profundizar en la visión cristiana del amor que los lleva a crecer de verdad integralmente sin quemar etapas, sin someterse a aventuras pasajeras y a prepararse convenientemente para formar en el futuro una familia en la fidelidad, la estabilidad y el amor.

MONTÉMONOS EN LA REALIDAD DEL TRANSPORTE

Transmetro, mototaxismo, ilegalidad de algunos y deseos de otros por ofrecer un servicio de excelente calidad, son las realidades del transporte en el Atlántico.

Por COMISIÓN ARQUIDIOCESANA DE TRANSPORTADORES Y EQUIPO DE REDACCIÓN KAIRÓS

Desde tiempos inmemorables el transporte urbano está ligado al desarrollo económico, social y cultural de la humanidad. Es por esto que la Arquidiócesis de Barranquilla, a través de su comisión de transportadores busca a diario espacios y estrategias –como el jubileo que se avecina- que conduzcan a la integración fraterna de todo este gremio y públicos afines en el territorio atlanticense, pues sólo de esta manera y estimulando la excelencia en el servicio, se logrará un aporte realmente efectivo a la construcción de una mejor sociedad.

En Barranquilla la organización del transporte urbano empezó de forma empírica desde hace más de 60 años. Hoy día se cuenta con los elementos suficientes y se le puede considerar como uno de los gremios mejor organizados en el país.

Sin embargo, a pesar de los avances científicos y técnicos que ofrece cada día este servicio, lamentablemente no se ha contado con la formación de una cultura ciudadana que permita valorar lo maravilloso y económico que es desplazarse en toda el área metropolitana de Barranquilla y demás municipios del Atlántico. Aunque el transporte urbano es catalogado como los pies del mundo, no hay un reconocimiento de la importancia y beneficio que este esencial servicio representa en la vida cotidiana de la comunidad. Los servicios públicos pertenecen a quienes los pagan; en este caso, los vehículos destinados al transporte colectivo pertenecen a los usuarios, ya que son precisamente ellos quienes los disfrutan, y como “propietarios” deberían ser los primeros en procurar defender las bondades que representa este servicio para el bien colectivo.

EL TRANSMETRO: ANTE LA EXPECTATIVA DE TODOS
La realidad actual del transporte en la capital del Atlántico es de expectativa. Se espera, en medio de tanta controversia, la culminación de la estructura necesaria para el funcionamiento del novedoso sistema llamado Transmetro que, según sus directivos y siguiendo el cronograma de la obra, estará en funcionamiento en agosto o septiembre de 2008. Como lo afirma el sub director técnico de transporte del área metropolitana y miembro de la Comisión Arquidiocesana de Transportadores, Orlando Parra: “es necesario, para masificar los beneficios de este proyecto, contar con la participación de los transportadores locales; esto, además, ayudará a evitar un impacto negativo en una industria que ha venido invirtiendo mucho tiempo, patrimonio y dinero para prestar un servicio a la comunidad”.

“Transmetro licitará la compra de 88 buses, inicialmente encargarán 64, cantidad que será suficiente para la operación temprana, que cubrirá desde el Portal de Soledad hasta la Estación de Retorno de la calle 74 con Olaya Herrera. La inversión de los buses le corresponderá a los transportadores y se estima en, aproximadamente, 25 millones de dólares. Los automotores serán de tecnología moderna, articulados y con aire acondicionado. Su capacidad debe ser para 160 pasajeros: 48 sentados y 112 de pie.” (Nira Figueroa, Directora Comunicaciones Transmetro – Periódico El Transportador del Caribe. Edición No. 9. Página 9)

Desde el año 2001, el medio transportador urbano de Barranquilla y su área metropolitana se está organizando para asumir de la mejor manera la responsabilidad que tiene como operador de este servicio. La organización es en todos los aspectos: económico, técnico y, desde luego, la adecuación de la infraestructura para ofrecer el mejor servicio a todos los usuarios.

Entre las ventajas que Parra resaltó del Transmetro está la eficiente, segura y cómoda movilidad de los barranquilleros y que, a su vez, contribuiría al desarrollo urbanístico de la ciudad. “Hay que maximizar estos beneficios llevándolos a todos los rincones de Barranquilla para evitar posibles impactos negativos; no se puede pensar en un sistema como este sin la participación de los transportadores locales”, puntualizó.

PRESENTE Y FUTURO ALENTADORES
Se puede notar, en otros planos de la realidad del transporte en el Atlántico, un número considerable de vehículos de los modelos más recientes movilizándose por distintas rutas de Barranquilla, con aire acondicionado y con operadores debidamente capacitados en el campo de las relaciones interpersonales, primeros auxilios y con la instrucción suficiente para que operen acatando todas las disposiciones legales vigentes.

Barranquilla cuenta con el parque automotor promedio más moderno del país, y está tejida por ciento trece rutas que cubren la totalidad del perímetro urbano en forma eficiente. No obstante, son varias las dificultades que ocasionan el transporte informal e ilegal, representadas en un enjambre incontenible de mototaxistas, taxis que violan las disposiciones legales y otras formas de transporte colectivo que, en forma desleal al gremio, producen serias lesiones económicas. Se espera, entonces, por parte de los transportadores organizados y agredidos de Barranquilla: la implantación del transporte masivo, la desaparición del mototaxismo, que se aplique la ley a todos los taxistas y a otros medios que se burlan a diario de la reglamentación existente. Gracias a esta gestión se logrará la excelencia en el servicio que presta el trasporte público organizado.

Ante toda esta situación, resulta pertinente el trabajo de evangelización que viene adelantando la Comisión Arquidiocesana de Transportadores en el territorio atlanticense. “Nuestra misión es lograr la aplicación del Evangelio de Jesús a la vida cotidiana de las personas que trabajan en el sector, humanizando el transporte, promoviendo el desarrollo de los valores humanos y cristianos que contribuirán grandemente a la formación de una nueva cultura ciudadana de la cual nos sintamos orgullosos, y ofrecerlo como ejemplo a todo el país”, afirma el padre Leonardo Rodríguez, delegado del Arzobispo ante los transportadores del Atlántico.

NIÑAS Y NIÑOS CON LA VIRGEN DEL CARMEN

Por: Julio Adán Hernández Montealegre
Supervisor de Educación Departamental
Director Fundador del Proceso Comunicativo Educativo Voz Infantil-Hola Juventud.

La Unidad Porteña de Aprendizaje –UPA-, la célula pastoral Santa María de la Fidelidad y el comité de niños del Santuario Mariano, con el apoyo de la junta de festejos patronales realizarán, por segundo año consecutivo, la jornada “Niñas y Niños con la Virgen del Carmen”, este domingo 8 de julio, en Puerto Colombia.

“Niñas y Niños con la Virgen del Carmen” tiene como propósito cultivar espacios de protagonismo activo que contribuyen con el fomento, en las nuevas generaciones de Puerto Colombia, de una sana y auténtica devoción por la madre de Nuestro Señor Jesucristo. De igual manera, es la estrategia pedagógica que se fundamenta en la sociabilización como mecanismo de preservación y proyección de la Iglesia que Dios quiere y la sociedad necesita.

Las niñas y los niños cuentan con posibilidades de aportar en la construcción de una comunidad eclesial auténtica, dinámica, participativa y acorde con las exigencias de los tiempos actuales. En Puerto Colombia, orientados por el reverendo padre Arquimedes González Bustamante, han dado muestra de lo que son capaces de ser, sentir y hacer si se les brinda la oportunidad de asumir con responsabilidad un compromiso histórico.

A ello se suma la motivación por la participación activa en el Año del Jubileo y lo manifestado por nuestro Arzobispo, monseñor Rubén Salazar Gómez, en la Primera Asamblea Arquidiocesana (Mayo 18 de 2002) para evaluar la Misión y compartir la elaboración del Plan Global Arquidiocesano de Nueva Evangelización, en el sentido de “llegarle al niño como niño para evangelizarlo”.

PROGRAMACIÓN
La jornada “Niñas y Niños con la Virgen del Carmen” se inicia a las cinco de la mañana con una alborada de música mariana y el rezo del Santo Rosario de los niños; a las nueve y treinta de la mañana, la Sagrada Eucaristía de los niños; a las diez y treinta será el encuentro y bendición de niñas y niños; a las once de la mañana, programación recreativa y deportiva que incluye futbol, carreras en saco, patinaje, ciclismo y atletismo; a las doce y treinta un almuerzo de trabajo para los organizadores, quienes también participarán en una reflexión sobre “La devoción de los niños a la Virgen del Carmen”, a cargo de Jaime Marenco Martínez, Delegado de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la Arquidiócesis de Barranquilla; a las cuatro y treinta de la tarde es la procesión de niñas y niños con la Virgen del Carmen; a las seis de la tarde Sagrada Eucaristía, Novena a la Virgen con el lema “María llena de amor” y bendición de niñas y niños participantes; y se culminará con una actividad recreativa y cultural para la población infantil de Puerto Colombia, orientada por el profesor Hugo Diazgranados con su personaje Joselito el Paco Paco.

La organización general de la jornada “Niñas y Niños con la Virgen del Carmen”, en Puerto Colombia, está a cargo del párroco del Santuario Mariano Nuestra Señora del Carmen, padre Arquímedes González; el profesor Julio Adán Hernández; la doctora Ana María Rúa, Betty Hernández Rúa, Ana del Socorro Hernández y los profesores de la Unidad Porteña de Aprendizaje -UPA-; la señora René Rabelo de Castro coordinadora de la célula pastoral Santa María de la Fidelidad y los integrantes del comité de niños del Santuario Mariano: Rosa María Castro, Antoliano Vitoria, Rosita Reyes, Lucía Acosta, Maryangela Castro, Elber González, Haisar Vargas, Erick Avial y Rosemberg Cueto.

La propuesta “Niñas y Niños con la Virgen del Carmen” comenzó el 7 de julio de 2002, en la Unidad Pastoral Nuestra Señora del Carmen de Barranquilla, por iniciativa del proceso comunicativo educativo Voz Infantil - Hola Juventud, con el apoyo de la Comisión Arquidiocesana de Niños, el Reverendo Padre Álvaro Díaz Zorro, los frailes capuchinos y la oficina de comunicaciones y relaciones públicas de la Arquidiócesis de Barranquilla.

LA VERDADERA DEVOCIÓN MARIANA

Este 16 de julio honramos el nombre de María Santísima bajo el título de Nuestra Señora del Carmen.

Por JUAN ÁVILA ESTRADA, Pbro.
Párroco de las Unidades Pastorales San Carlos Borromeo y Padre Nuestro.

Después de las personas de La Trinidad, la figura de María resulta preponderante en la Sagrada Escritura. Ella es considerada en la Iglesia como modelo perfecto de la humanidad creada, ella ha sido el regalo de Cristo en la cruz para el mundo creyente. Su nombre es exaltado en diferentes oportunidades durante todo el año litúrgico. Los diferentes nombres que le otorgamos resaltan características de su personalidad y de su vida. Precisamente este 16 de julio honramos el nombre de María bajo el título de Nuestra Señora del Carmen.

Esta advocación ha encontrado gran acogida en el pueblo cristiano, sobre todo entre los conductores, al ser ella declarada Patrona de todos los que manejan un vehículo. Al rededor de su presencia se han ido entretejiendo toda clase de celebraciones, no siempre del modo más piadoso posible, por lo que su verdadera naturaleza se ha ido desdibujando para muchos que desconocen lo que ella significa para todos los que creemos en Cristo.

Ser devotos de María, Nuestra Señora del Carmen, es mucho más que exhibir una imagen suya en la puerta de nuestra casa en compañía de un gran “picó” o de salir procesionalmente en romería popular a las calles al son de papayeras y voladores.

Hay cosas en nuestra espiritualidad de cristianos católicos que es necesario entender profundamente para que toda expresión popular vaya encaminada a fortalecer nuestra fe y no nos conviertan en un espectáculo circense en donde todos los que nos ven menean la cabeza y se burlan de nosotros por no haber captado la esencia de lo que confesamos.

Partamos del hecho, entonces, de lo que significa ser un cristiano mariano:

1. La verdadera espiritualidad mariana no se queda en la persona de María. Ella, frente a Jesucristo, es lo que la luna al sol: un simple reflejo de su belleza. María nos conduce hasta Jesús, el Salvador.
2. Un verdadero mariano se deja guiar de la mano de nuestra Señora hasta los pies de su Hijo Jesús; nunca pretende quedarse ella con aquellos a quienes está llamada a conducir.
3. Una persona que ame a María asume de ella su capacidad para orar. No puede entenderse un hijo de María que no reproduzca en su vida el corazón orante de su madre.
4. Un auténtico mariano tiene como frase de combate aquella que María pronunció como legado espiritual a toda la humanidad: “Hagan lo que él les dice”. Es decir, quien ama a María posee una inquebrantable voluntad para hacer la voluntad de Dios, del mismo modo que ella lo hizo.
5. Quien ama a María, vive vida de Iglesia, de comunidad; no se aísla pensando que es capaz de permanecer fiel al amor de Dios de manera individualista. Todo mariano se congrega, participa de la Eucaristía, lee la Palabra de Dios, ama a su prójimo.
6. Quien ama a Nuestra Señora vive la vida sacramental para permanecer como ella, lleno de gracia. Además, es capaz de entender las dificultades y los dolores siendo fiel hasta el extremo de permanecer junto a la cruz cuantas veces sea necesario.

En fin, estamos ante la posibilidad de mantener una fiel expresión de nuestra fe en Jesucristo, el Hijo de María. Ella no es sólo una imagen adornada con flores y engalanada con vestidos cargados de pedrería, sino fundamentalmente la creatura más perfecta creada por Dios y entregada a la Iglesia viviente para que vea en ella un modelo de santidad y de amor. Amó a su Hijo con entrega total, supo desde siempre que en él todas las cosas serían renovadas y que cada ser humano que acude a su maternal intercesión podrá sentir una cálida mano que lo va llevando poco a poco a los pies del Maestro y Señor.

BANCO ARQUIDIOCESANO DE ALIMENTOS

UN GRAN ALIADO PARA COMBATIR EL HAMBRE

El 7 de julio del año 2002 se inauguró el Banco Arquidiocesano de Alimentos. Cinco años después, esta institución se fortalece en su misión de combatir el hambre y la desnutrición en el Atlántico.


Por ONIX NEDEL CORREA GARCÍA
Estudiante en prácticas – Comunicación Social
Universidad Autónoma del Caribe
onix2502@hotmail.com

¿Alguna vez ha escuchado sobre el Banco Arquidiocesano de Alimentos? ¿Sabe cómo la Pastoral Social le brinda ayuda, entre otras actividades, a las personas de escasos recursos que habitan en el Atlántico? Tener las repuestas a estas preguntas no es tan complicado, basta con ir un día a visitar el Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Barranquilla, ubicado en la calle 53C No. 31-121, y observar cómo éste mejora las condiciones de vida de los más necesitados.

Como lo afirma su director, Jairo Badillo, más conocido como el profesor Jairo: “el Banco Arquidiocesano de Alimentos es un centro de acopio de productos alimenticios donados por los almacenes y supermercados de Barranquilla, para que la Iglesia los haga llegar a los más pobres del Atlántico.”

Desde que la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Barranquilla creó este Banco en el año 2002, son muchas las entidades que generosamente se unen a la causa para combatir el hambre en las personas con difícil situación económica. Los alimentos que se reciben son de dos clases: perecederos, como frutas y verduras, y los no perecederos, que por sus condiciones duran un poco más, entre estos los arroces, galletas y cereales. En las supertiendas y almacenes, los gerentes trazan unas pautas indicándoles a sus empleados lo importante que es el tratamiento de estos alimentos, ya que contribuyen a la nutrición de niños, madres cabezas de familias y adultos mayores.

La labor del Banco Arquidiocesano de Alimentos consiste en recibir estos productos, hacer un proceso de selección para escoger los mejores y, por último, entregarlos a las entidades –católicas y no católicas- que diariamente buscan soluciones al hambre de los más pobres entre los pobres. Este orden de actividades es necesario debido a que entre los alimentos enviados, en ocasiones, se encuentran algunos productos que no pueden ser consumidos por su estado de descomposición. Claro está, esto sucede por accidente, ya que en el saneamiento que hacen los supermercados y almacenes remiten al Banco todos los productos en buen estado. Voluntariamente, un grupo de mujeres capacitadas son las encargadas de realizar esta delicada tarea de selección y control de calidad.

A las fundaciones, grupos parroquiales y comedores comunitarios beneficiados por estas donaciones, se les asigna un día de la semana para que reciban sus alimentos, teniendo así una regularidad en los grupos entre ocho y quince días. Esta organización facilita y brinda un control sobre los productos entregados.

Cada entidad y comunidad envía la relación de las personas que la componen, como también, el destino que tienen los alimentos. Toda esta información es verificada por la promotora social del Banco y se respalda con la información que brinde el párroco –en el caso de los grupos parroquiales-, y la Cámara de Comercio –para las fundaciones y comedores comunitarios-.

Alrededor de 79 grupos se benefician de las 35 toneladas que, mensualmente, este singular Banco entrega para mitigar el hambre de muchos. Sin embargo, como lo afirma el profesor Jairo, “esto no es suficiente para combatir los problemas de hambre y desnutrición que cada día crecen más y, mucho menos, para atender las nuevas solicitudes que llegan.”

Para Sara Orozco Beleño, presidenta de la Fundación Mujeres en Progreso por Colombia, que funciona en el barrio Bajo Valle en la ciudad de Barranquilla y recibe a 100 niños y 50 abuelitos: “las donaciones han servido para mejorar la calidad de vida de estas personas y darles la oportunidad de probar alimentos que, con sus propios recursos, no pueden comprar, aunque estas ayudas –recalca- no dan abasto para todos los que quisieran favorecer”.

Durante la reciente visita a Barranquilla del padre Daniel Saldarriaga, Director Nacional de los Bancos de Alimentos, se pudo gestionar una campaña para darle leche durante seis meses a 220 niños de la ciudad, y todo esto se va a canalizar a través de nuestro Banco Arquidiocesano de Alimentos con el apoyo de la empresa Tetrapack.

Actualmente, los 25 Bancos de Alimentos que existen en el país son liderados por la Iglesia Católica y, a través de ellos, llegan en forma organizada productos alimenticios a instituciones sin ánimo de lucro, de asistencia social y en zonas marginales. Además, los Bancos de Alimentos, por medio de los comedores comunitarios, atienden muchos niños en toda Colombia ayudándoles a fortalecer su nutrición y crecimiento con una buena alimentación.

Los Bancos de Alimentos, entre ellos el de nuestra Arquidiócesis, así como los supermercados y empresas que los apoyan, dan vigencia en este tiempo a las palabras de Jesús: “Tuve hambre y me diste de comer... Cuando lo hicieres con uno de estos pequeños, lo hiciste conmigo".

DE 1932 A 2007: 75 AÑOS CAMINANDO EN LA FE

El territorio de la Arquidiócesis de Barranquilla perteneció desde 1534, por decreto del Papa Clemente VII, a la Diócesis de Cartagena de Indias.

Es el 7 de julio de 1932 cuando la Santa Sede crea la Diócesis de Barranquilla y declara a la Parroquia de San Nicolás de Tolentino, iglesia “Pro-Catedral”. Al año siguiente, el Papa Pío XI nombra como primer Obispo de la naciente Diócesis al sacerdote huilense Luis Calixto Leyva Charry.

En 1950, se bendice la primera piedra para la nueva Catedral y en 1968, aún en construcción, es declarada Parroquia bajo la advocación de “María Reina”.

La creciente importancia de Barranquilla como ciudad industrial y comercial de la Costa Atlántica, así como su vertiginoso desarrollo cultural y religioso, motivó su elevación a “sede metropolitana” de una nueva Provincia Eclesiástica, segregada, en parte, de la Provincia de Cartagena y con las diócesis sufragáneas de Santa Marta y Valledupar. Hoy, se suman a esta Provincia las diócesis de Riohacha y El Banco.

El 25 de abril de 1969, el Papa Pablo VI promueve la sede episcopal de Barranquilla a la dignidad de “metropolitana” y designa como su primer Arzobispo a Monseñor Germán Villa Gaviria.

El 7 de julio de 1982, el templo de San Nicolás, patrono de la ciudad, cumple su quincuagésimo aniversario como iglesia Pro-Catedral de Barranquilla; y el 20 de julio del mismo año, la Santa Sede decreta el cambio de título catedralicio hacia el templo de “María Reina”, consagrándose éste como nueva Catedral de Barranquilla el 21 de agosto de 1982.

Actualmente, la Arquidiócesis de Barranquilla está bajo la tutela de Monseñor Rubén Salazar Gómez con el acompañamiento de dos Obispos Auxiliares: Monseñor Luis Antonio Nova Rocha y Monseñor Víctor Tamayo Betancourt. También participa en la labor pastoral un Presbiterio integrado por más de cien presbíteros, tanto diocesanos como religiosos, quienes pastorean una feligresía dinámica y comprometida en la construcción de una sociedad más justa, solidaria y en paz.

Nuestros Obispos

* Monseñor Luis Calixto Leyva Charry (1934 – 1939)
* Monseñor Joaquín García Benítez – Administrador Apostólico (1939 – 1942)
* Monseñor Julio Caicedo Téllez (1942 – 1948)
* Monseñor Jesús Antonio Castro Becerra (1948 – 1953)
* Monseñor Francisco Gallego Pérez (1953 – 1959)

* Monseñor Germán Villa Gaviria – Primer Arzobispo (1959 – 1987)
* Monseñor Félix María Torres Parra (1987 – 1999)
* Monseñor Rubén Salazar Gómez, actual Arzobispo (1999 - )

Han sido obispos auxiliares:
* Monseñor Carlos José Ruiseco Vieira (1971 – 1977)
* Monseñor Ugo Puccini Banfi (1978 – 1987)
* Monseñor Oscar Aníbal Salazar (1995 – 1999)
* Monseñor Luis Antonio Nova Rocha (2002 - )
* Monseñor Víctor Antonio Tamayo Betancourt (2004 - )

NUESTRO RECORRIDO EN LA EVANGELIZACIÓN

El actual Arzobispo, Monseñor Rubén Salazar Gómez, se posesionó el 15 de mayo de 1999. De inmediato se evidenció en todo el presbiterio el deseo de unificar criterios y acciones pastorales en un Plan Global Arquidiocesano. Se consideró que la forma más adecuada de celebrar el Jubileo del Año 2000, para el cual la Arquidiócesis venía preparándose con especial esmero, era la celebración de una “Misión Arquidiocesana” –concreción del Plan Global- como cosecha del trabajo de evangelización anterior y siembra de un proceso de nueva evangelización.

PUNTO DE PARTIDA
En octubre de 1999, en reunión general de Presbiterio, se elaboró el punto de partida para la puesta en marcha de la “Misión Arquidiocesana”, adoptando los lineamientos fundamentales del Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización PDR/E. Se dio comienzo así a la etapa previa de este proceso.

ETAPA PREVIA
» El 26 de diciembre de 1999, con una masiva concentración en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, se inauguró solemnemente la celebración del Jubileo del Año 2000 y se dio inicio a la Misión Arquidiocesana.
» En enero de 2000, se efectuó una reestructuración de las parroquias y una redistribución del presbiterio con la creación de 100 unidades pastorales, compuestas por células pastorales (parroquias ya constituidas o parroquias en formación). Estas unidades pastorales se agruparon en decanatos y éstos, a su vez, en vicarías territoriales. Anterior a esto existían 70 parroquias en la Arquidiócesis.
» Durante todo el año 2000 se organizaron los equipos de animación pastoral en las unidades y células (euap y ecap), y se crearon los sectores parroquiales con sus equipos (ecos y red de mensajeros)
» En octubre de 2000, nuevamente el Estadio Metropolitano abrió sus puertas a la Iglesia. Esta vez para dar inicio oficial a la Misión Arquidiocesana con una gran concentración de fieles.
» A partir de entonces y adentrándose en el 2001, se sucedieron la MISIÓN EN LAS ASAMBLEAS FAMILIARES –que permitió la organización de los núcleos con sus respectivos animadores-, la MISIÓN EN LOS SECTORES, en las CÉLULAS, en las UNIDADES PASTORALES y en el nivel arquidiocesano. De esta manera se colocó la base de la pastoral comunitaria de la Arquidiócesis, gracias a la creación de las estructuras fundamentales.
» En el segundo semestre de 2001 e inicios de 2002, se realizó la MISIÓN DE GRUPOS ESPECÍFICOS (niños, jóvenes, adultos mayores, docentes...) Así, iniciaron los primeros frentes de la pastoral especializada.
» Mientras todo esto se iba dando, los agentes de pastoral y la comunidad en general empezaron a fortalecerse en la espiritualidad de comunión.

PRIMERA ETAPA
» El 18 de mayo de 2002, se realizó la Primera Asamblea Arquidiocesana, presidida por el Arzobispo y en la que participaron: el presbiterio, delegados religiosos y laicos de todas las unidades pastorales, así como representantes de las comisiones arquidiocesanas hasta el momento existentes y movimientos eclesiales. En esta asamblea, después de evaluar el camino recorrido en la Misión Arquidiocesana empezada en 1999, se decidió continuar con el proceso iniciado de nueva evangelización, es decir, con el PDR/E.
» El 7 de julio de 2002, al celebrar la Arquidiócesis los 70 años de su creación, se dio inicio a la PRIMERA ETAPA del plan global arquidiocesano de nueva evangelización.
» De esta PRIMERA ETAPA, comprendida del año 2002 al 2011, ya se ha recorrido una PRIMERA FASE de 3 tres años (2002-2005) que fue una convocación general a la RECONCILIACIÓN. Para una reflexión más profunda y que realmente permitiera hacer parte de la vida el valor de la reconciliación, éste se trabajó desde la necesidad de mejorar las relaciones (julio 2002-junio 2003), mejorar nuestra comunicación (julio 2003-junio 2004) y mejorar la convivencia (julio 2004-noviembre 2005)
» Actualmente, estamos en la SEGUNDA FASE (2005 – 2008) y nos encontramos trabajando el valor de la FRATERNIDAD, entendido desde el respeto (año 2006), la justicia (2007) y la solidaridad (2008)
» De manera especial este 2007, año de la justicia, se enmarca en el Año Jubilar Arquidiocesano.
» La TERCERA FASE está programada de 2008 a 2011, y será la fase de la COMUNIÓN.

DIÁLOGO Y RESPETO

Por PEDRO F. MERCADO CEPEDA, Pbro.

He leído con gran interés los artículos que la columnista Lola Salcedo Castañeda ha dedicado en los últimos días a la defensa de los derechos de la colectividad GLTTBI (Gays, Lesbianas, Transexuales, Travestis, Bisexuales e Intersexuales). Comparto plenamente algunas de sus afirmaciones, pero disiento igualmente de muchas otras. Estoy particularmente de acuerdo con cuanto se refiere a la imposibilidad de imponer unilateralmente las propias creencias y valores a la comunidad política y a la sociedad. Y no podía ser de otro modo: la Iglesia Católica es bien consciente de ello. Tres décadas antes de que la Constitución colombiana definiera la naturaleza “laica” del Estado, el Concilio Vaticano II reconoció y promovió la legítima autonomía e independencia de las instituciones públicas. El mismo Concilio estableció, por otra parte, los patrones que rigen actualmente las relaciones de la Iglesia con los diversos estamentos de la sociedad: diálogo y apertura, son los paradigmas de esta diversificada relación de respeto y cooperación.

A excepción del fundamentalismo islámico y del fanatismo de algunas sectas pentecostales, la mayoría de las creencias religiosas -en modo particular la religión Católica y el Judaismo- se han adaptado con gran rapidez a los nuevos dinamismos de la sociedad multicultural. El ocaso de la mentalidad confesional, del ideal de la religión de Estado, ha dado origen a una línea dialogante y propositiva, ajena a la intromisión o a la indebida injerencia política. Las grandes tradiciones religiosas de Oriente y Occidente, reconocen hoy plenamente que, en materia legislativa, la fe puede y debe actuar como “presupuesto valorativo” pero no como fundamento jurídico de una ley (ratio legis). Los creyentes estamos firmemente convencidos de que las decisiones políticas deben encontrar su fundamento último en los valores establecidos por la Constitución, salvaguardando así la independencia de los entes de gobierno frente a cualquier tipo de presión externa, religiosa, económica, social o ideológica. La historia demuestra que el “dogmatismo”, a veces inconsciente o encubierto, no ha sido nunca patrimonio exclusivo de la fe.

En este sentido, es necesario recordar que tampoco los intereses y valores de la comunidad GLTTBI pueden ser unilateralmente impuestos a la sociedad colombiana; deben someterse enteramente y en igualdad de condiciones a los complejos dinamismos del debate social y político. Los defensores y opositores del proyecto de ley sobre los derechos patrimoniales y sociales de la comunidad GLTTBI, tienen el deber de confrontarse dentro del marco jurídico establecido por la Constitución Política de Colombia. Los legisladores, todos ellos, son elegidos como representantes de la voluntad popular y no como portavoces de grupos de presión. La Iglesia Católica, por su parte, no ha pretendido ejercer en este debate un rol de tal naturaleza. No se puede pensar el Catolicismo como una lobby homófona. La Iglesia promueve, por el contrario, una visión incluyente y plural de la sociedad, respetuosa de los derechos y de las obligaciones de cada uno. Si algunos miembros del Parlamento han juzgado oportuno ahogar in extremis el controversial proyecto de ley, deben asumir su responsabilidad política y social, argumentando jurídicamente las motivaciones de su rechazo. Las creencias religiosas no pueden ser utilizadas como escudo protector. La comunidad GLTTBI, con toda razón, espera respuestas a sus inquietudes y exigencias. Pero la Iglesia no puede asumirse la responsabilidad mediática de una decisión que no entra en el marco de sus competencias.

El respeto a la diversidad no puede ser invocado de manera unívoca, porque es una realidad esencialmente relacional: también los valores religiosos –tan íntimos y personales como los de la opción sexual- tienen derecho a ser asumidos en el debate público con el respeto y la apertura que la comunidad GLTTBI exige para los suyos. Las descalificaciones apriorísticas no contribuyen al diálogo que debe establecerse entre las diversas corrientes de vida y pensamiento al interior de una sociedad abierta e incluyente.

¿POR QUÉ HAY CATOLICOS QUE DEJAN LA IGLESIA Y SE VA N A OTRAS CONFESIONES?

REVISEMOS LAS HOMILIAS

Por CLOTARIO HEMER CERVATES, Pbro.
Párroco de la Unidad Pastoral Santísima Trinidad

¿Cómo hemos analizado el fenómeno de la deserción de los católicos hacia otras confesiones? En la siguiente forma:

1. Reconocimos el fenómeno como algo real, permanente, preocupante y originado por múltiples factores.
2. Analizamos los factores que pueden estar empujando a católicos a irse del seno de la Iglesia. Es decir, consideramos los factores centrífugos del éxodo.
3. Analizamos los factores centrípetos del fenómeno, es decir, los atractivos que les ofrecen las otras confesiones a nuestros hermanos para dejar la Iglesia cristiana católica e irse a ellas.

En este artículo analizaremos posibles remedios a esta grave situación. Aquí remedio significa: a) ofrecerles nosotros lo que ellos van a buscar a otra parte; b) traer de nuevo a casa a los que se fueron. No es muy fácil obtener pronto y eficazmente ambos objetivos.

La V Conferencia Episcopal Latinoamericana en Brasil ha señalado derroteros para esta labor, y el curso sobre Ecumenismo que hemos recibido los sacerdotes de la Arquidiócesis de Barranquilla durante una semana de formación, son como el preludio de la acción que los momentos actuales exigen de la Iglesia cristiana católica. Esta es una acción de toda la Iglesia, de clérigos y laicos. En este artículo presento algunas sugerencias, que son como lógica consecuencia del análisis que hemos hecho en los artículos anteriores. He aquí las sugerencias:

1. Los Sacerdotes. Lo primero que tendríamos que revisar es nuestra predicación, especialmente la homilía dominical. No soy especialista en homilética, pero me apoyo, en primer lugar, en el Concilio Vaticano II, que en la constitución Sacrosanctum Concilium, numeral 52, al hablar de la homilía, dice así: “Se recomienda, encarecidamente, como parte de la misma liturgia, la homilía, en la cual se exponen durante el ciclo del año litúrgico, a partir de los textos sagrados, los misterios de la fe y las normas de la vida cristiana. Más aún, en las Misas que se celebran los domingos y fiestas de precepto con asistencia del pueblo, nunca se omita, si no es por causa grave”. La constitución Dei Verbum, en el numeral 25, dice así: “Todos los clérigos, especialmente los sacerdotes, diáconos y catequistas dedicados por oficio al ministerio de la Palabra, han de leer y estudiar asiduamente la Escritura para no volverse predicadores vacíos de la Palabra, que no la escuchan por dentro, y han de comunicar a sus fieles, sobre todo en los actos litúrgicos, las riquezas de la Palabra de Dios.” Estos dos textos nos describen con absoluta claridad cómo debe ser la homilía: fruto de la lectura y del estudio asiduo de la Sagrada Escritura para poder escuchar “por dentro” la Palabra que hemos de comunicar a los fieles en la homilía, a partir de los textos bíblicos de la liturgia, como exposición de los “misterios de la fe” y las “formas de la vida cristiana”. Se supone que la oración es también un ingrediente imprescindible en la preparación de la homilía, prepararla delante del sagrario o en la presencia y bajo la inspiración del Espíritu Santo. Es, pues, totalmente contraria a las normas y expectativas de la Iglesia que los sacerdotes improvisemos la homilía. Corremos el riesgo de volvernos “predicadores vacíos” de la Palabra.

Hace poco programé unas entrevistas con cada uno de los miembros del Ecap. Antes de la entrevista o diálogo, les entregué un listado de los puntos que yo sugería para conversar o intercambiar ideas con ellos. Uno de los puntos era la siguiente pregunta: ¿Piensa usted que la predicación del párroco, especialmente la homilía, llena las expectativas de los fieles? Hasta el momento he recibido tres opiniones que me han obligado a repensar y preparar mejor mi predicación. Según me informan estos miembros del Ecap, a mi predicación le falta tocar más de cerca la vida, especialmente las relaciones en el seno de la familia. Orientarla más a los esposos, padres de familia, hijos, jóvenes, etc.

En alguna ocasión puse en práctica la siguiente estrategia para preparar la homilía: invitaba y me reunía con los fieles que aceptaban mi invitación (la hacía en las misas del domingo) para preparar la homilía del siguiente domingo, a partir de los textos bíblicos correspondientes. Después de orar y leer los textos, cada uno decía qué mensaje le sugerían los textos y qué puntos de la fe y exigencias de la conducta debían destacarse en la homilía. A partir de esta experiencia organizaba yo la homilía. Me quedaba la tranquilidad de que la homilía que yo predicaba recogía el sentir de algunos laicos de la comunidad. En otras ocasiones he escuchado afirmaciones como éstas: “me llegó la predicación”; durante la predicación sentí que Dios me hablaba”; “el Señor me iluminó por medio de la homilía” ¡Ojalá nuestras homilías produjeran siempre estos efectos!

Me llama la atención, por ejemplo, la demanda que tiene el padre Linero, especialmente con la juventud. Pienso que es por su lenguaje sencillo, el que usa la gente, y porque va directamente a sus problemas. Los fieles obtienen de él una respuesta u orientación que los deja satisfechos. Dígase lo mismo del “padre Chucho”. Ellos se identifican con los problemas de la gente. Su lenguaje les llega, los fieles los entienden. El público los busca, no para oír su elocuencia o sus discursos, sino porque en ellos encuentran respuesta a sus problemas y preocupaciones. Es que la gente va en busca de quien se interese por sus problemas.

El lenguaje de la homilía debe ser sencillo, claro, ameno y su duración debe ser breve. Cuando veo que algún fiel se duerme, durante mi homilía, pienso que la homilía no lo ha interesado lo suficiente, porque prefiere dormir. El sueño puede más que la fuerza de mi predicación. Cuando veo que algún feligrés mira el reloj, pienso que posiblemente me estoy alargando demasiado. En resumen, es posible que nunca sea suficiente el cuidado y la diligencia que dediquemos a preparar nuestra homilía, de tal manera que ella pueda llegar al corazón de los fieles y éstos sientan gusto y necesidad de oírla.

Recordemos lo que Mateo dice de Jesús: “se pasmaban las turbas de su enseñanza, porque los instruía como quien tiene autoridad, y no como sus escribas” (7,28ª-29). Pablo escribe a los corintios que Cristo lo envió a evangelizar, “no con sabiduría de palabra, para que no se desvirtúe la cruz de Cristo.” (1 Co1,17) “Yo, hermanos, llegué a anunciaros el testimonio de Dios no con sublimidad de elocuencia o de sabiduría, que nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado. Y me presenté a vosotros en debilidad, temor y mucho temblor; mi palabra y mi predicación no fue en persuasivos discursos de humana sabiduría, sino en la manifestación del espíritu de fortaleza, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.” (1 Co 2,1-5)

Juntamente con el esfuerzo por una predicación que llegue al corazón de los fieles, los sacerdotes no podemos olvidar una regla de oro de la pastoral y es que el buen pastor “conoce a sus ovejas”; “el buen pastor da su vida por las ovejas”; las ovejas siguen al buen pastor porque “conocen su voz” (Jn 10,11.4). Con esto quiero decir que el sacerdote, especialmente el párroco, tiene que estar muy cerca de las familias, visitarlas de tal manera que éstas sepan que cuentan con su párroco. Una forma de estar muy cerca de las familias y conocer sus problemas es la atención regular del despacho parroquial, la confesión en días y horas fijas y la consulta espiritual. En ocasiones he oído a personas quejarse de lo difícil que es encontrar quien las confiese. En resumen, entre el sacerdote y las familias debe existir una estrecha y cordial relación.

Conclusión: si la gente se va en busca de quien les ofrezca acogida y se interese en sus problemas, sigue que quienes tenemos el cuidado pastoral de los fieles tenemos que estar siempre asequibles a todas las personas, creyentes y no creyentes. Y la motivación de esto no debe ser proselitismo, sino verdadera entrega como testigos del amor de Cristo.