ABUELOS CONSTRUYENDO LA IGLESIA QUE DIOS QUIERE...Los esposos Carlos y Gloria Urueta están al servicio de la evangelización desde hace más de 20 años. Ambos procedentes de familias católicas, se conocieron sirviendo en la Iglesia y desde su matrimonio su camino de fe siguió la misma ruta de lo que en sus hogares se les había transmitido.
Su servicio pastoral se ha caracterizado, principalmente, por llevar a los enfermos la presencia de Cristo en la Eucaristía. De hecho la pastoral de los enfermos es una de las actividades que aún hoy, después de tantos años, siguen realizando.
Su encuentro con la Misión Arquidiocesana vino a reforzar aquello en lo que por muchos años habían trabajado: su fe. En el caso de este matrimonio, esta experiencia del Proceso de Renovación y Evangelización -PDRE-, vino a significar un nuevo aire, un nuevo impulso en su camino de bautizados.
Así lo confirma Carlos: "participar en esta experiencia de la Misión fue una oportunidad única que el Señor nos concedió para aportar un grano de arena en la construcción de esta nueva Iglesia, renovada y realmente participativa". A lo que Gloria añade: "sin merecerlo, hemos tenido la dicha de hacer parte de esta nueva historia que ahora se construye. Me emociona pensar que en el futuro nuestros nietos puedan recibir una Iglesia renovada, una Iglesia que sus abuelos ayudaron a construir".
El matrimonio Urueta Urueta continúa su labor pastoral en la parroquia San Francisco de Asís como agentes extraordinarios de la comunión y miembros de la pastoral de la salud; además, integran la Comisión Arquidiocesana de Liturgia.
Su servicio pastoral se ha caracterizado, principalmente, por llevar a los enfermos la presencia de Cristo en la Eucaristía. De hecho la pastoral de los enfermos es una de las actividades que aún hoy, después de tantos años, siguen realizando.
Su encuentro con la Misión Arquidiocesana vino a reforzar aquello en lo que por muchos años habían trabajado: su fe. En el caso de este matrimonio, esta experiencia del Proceso de Renovación y Evangelización -PDRE-, vino a significar un nuevo aire, un nuevo impulso en su camino de bautizados.
Así lo confirma Carlos: "participar en esta experiencia de la Misión fue una oportunidad única que el Señor nos concedió para aportar un grano de arena en la construcción de esta nueva Iglesia, renovada y realmente participativa". A lo que Gloria añade: "sin merecerlo, hemos tenido la dicha de hacer parte de esta nueva historia que ahora se construye. Me emociona pensar que en el futuro nuestros nietos puedan recibir una Iglesia renovada, una Iglesia que sus abuelos ayudaron a construir".
El matrimonio Urueta Urueta continúa su labor pastoral en la parroquia San Francisco de Asís como agentes extraordinarios de la comunión y miembros de la pastoral de la salud; además, integran la Comisión Arquidiocesana de Liturgia.
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