El verdadero rostro de la Iglesia. "La conocí, y es muy diferente"Si hace dos años a Cindy Blanco Peláez le hubieran propuesto asistir a la iglesia y participar de un grupo juvenil o cualquier otra realidad de la parroquia, es muy probable que hubiese dicho que no.
Tal como ella misma lo afirmaba en la entrevista que le hicimos para esta sección, a Cindy la Iglesia le parecía aburrida, demasiado gris para su gusto. Al igual que muchos jóvenes de su edad -17 años-, su vida no salía de los estrechos límites del colegio, la casa y los amigos. Sin embargo, sin que ella supiera cómo ni por qué, un día decide aceptar la invitación de un amigo. Un año después ya estaba muy involucrada en el proceso de renovación y evangelización en su unidad pastoral, San Agustín de Hipona, en Sabanalarga.
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Para mayor información lea la edición 133 de Kairós.
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