Contra viento y marea
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Pasamos de la primera iglesia de Barranquilla, San Nicolás de Tolentino, patrono de la ciudad por historia y por decreto, a la segunda iglesia que se construye por voluntad del pueblo contra viento y marea.
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Por: Julio Giraldo
Periodista
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Sí, el templo de San Roque se construyó contra viento y marea. Y digo esto porque fueron muchas las dificultades de todo orden que se presentaron; empezando porque se inició la construcción sin el visto bueno de la jerarquía eclesiástica, y la construcción se derrumbó en dos ocasiones.
Para poder entender mejor esta compleja historia, remontémonos al año 1827, cuando -según Monseñor Pedro María Revollo- una familia distinguida del entorno adquiere, no sabemos dónde, una bella imagen de san Roque que instalan elegantemente en un cuarto especial adornado como si fuese una capilla. Se dice que la casa estaba ubicada en Progreso con calle 31 esquina, y hasta allí acudía la gente a rendir culto de veneración al santo protector de los pobres.
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Para mayor información consulte la edición 132 de Kairós.
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