VISIONAR EL FUTURO DESDE LA REALIDAD
Es verdad y no es nada novedoso que en las diferentes instituciones, grandes, medianas o pequeñas, así como en los países, regiones y hogares, se presentan situaciones complejas, difíciles de enfrentar y, aunque su origen sea variado (naturaleza, intereses particulares o descuidos humanos), es importante y necesario que se sometan a análisis profundos y compromisos permanentes en búsqueda de soluciones oportunas.
¿Cuáles son nuestros comportamientos frente a los grandes problemas? En la mayoría de los casos los problemas crecen, no se saben enfrentar, se convierten en utopías o inmensos monstruos, especialmente porque nos hemos conformado con contarlos, criticarlos, señalarlos... Pero, ¿nos dedicamos a la búsqueda creativa de soluciones? ¿Somos capaces de enfrentar "los monstruos" sin hacer daño a los demás? ¿Hay un discernimiento sobre actitudes o tareas que ayuden a fortalecer los sistemas? ¿Buscamos la manera de generar progreso en lugar de tropiezo?
Está comprobado, a través de la historia, que quienes consiguieron las victorias de muchas batallas no fueron aquellos ejércitos que contaban con una multitud de soldados y con grandes cantidades de armamento; los "grandes" ejércitos son aquellos que se caracterizaron por sus extraordinarias estrategias. Pero, ¿qué hacía que estas estrategias dieran resultado? Sencillo, ellos eran unos grandes analistas de su adversario; observaban el lugar donde se desenvolvían, su manera de actuar, de vivir, sus debilidades, sus fortalezas. Esta información era el fundamento de la creación de los planes. Ellos sabían cuándo actuar, cómo atacar o si era necesario esperar.
Las estrategias no son sólo para las batallas. Es así como los grandes almacenes crean estrategias de venta, los colegios crean estrategias de enseñanza, los administradores crean estrategias para optimizar la productividad y mejorar las finanzas de una organización. Toda nuestra vida se convierte en una creación de estrategias para poder salir adelante. Los problemas siempre estarán, pero depende de nosotros analizar esas situaciones difíciles y crear las estrategias y soluciones a éstas.
¿Cuáles son nuestros comportamientos frente a los grandes problemas? En la mayoría de los casos los problemas crecen, no se saben enfrentar, se convierten en utopías o inmensos monstruos, especialmente porque nos hemos conformado con contarlos, criticarlos, señalarlos... Pero, ¿nos dedicamos a la búsqueda creativa de soluciones? ¿Somos capaces de enfrentar "los monstruos" sin hacer daño a los demás? ¿Hay un discernimiento sobre actitudes o tareas que ayuden a fortalecer los sistemas? ¿Buscamos la manera de generar progreso en lugar de tropiezo?
Está comprobado, a través de la historia, que quienes consiguieron las victorias de muchas batallas no fueron aquellos ejércitos que contaban con una multitud de soldados y con grandes cantidades de armamento; los "grandes" ejércitos son aquellos que se caracterizaron por sus extraordinarias estrategias. Pero, ¿qué hacía que estas estrategias dieran resultado? Sencillo, ellos eran unos grandes analistas de su adversario; observaban el lugar donde se desenvolvían, su manera de actuar, de vivir, sus debilidades, sus fortalezas. Esta información era el fundamento de la creación de los planes. Ellos sabían cuándo actuar, cómo atacar o si era necesario esperar.
Las estrategias no son sólo para las batallas. Es así como los grandes almacenes crean estrategias de venta, los colegios crean estrategias de enseñanza, los administradores crean estrategias para optimizar la productividad y mejorar las finanzas de una organización. Toda nuestra vida se convierte en una creación de estrategias para poder salir adelante. Los problemas siempre estarán, pero depende de nosotros analizar esas situaciones difíciles y crear las estrategias y soluciones a éstas.
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