Por: Julio Giraldo
Periodista
Transcurría el año 1903. Barranquilla seguía creciendo, no sólo en lo referente a territorio, si no también en habitantes. En ese entonces, el crecimiento de la fe católica era enorme; varias comunidades religiosas realizaban su trabajo fundando escuelas, parroquias y colegios. Los Padres Capuchinos realizaron una misión en lo que es hoy el Barrio abajo, y fue tanto el fervor religioso que despertaron las predicas de los capuchinos, que una prestante dama, llamada Rafaela Rodríguez de Pérez, entregó un solar en el sector, donde muy pronto, con limosnas recogidas entre los fieles, los capuchinos empezaron a levantar los muros para la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. El 29 de enero de 1918, se firma el contrato para levantar la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús por Don Antonio Staute, arquitecto holandés. Este señor fue quien terminó en el mismo año la nave central, que no tenía sino las columnas con los arcos y la parte de los muros de la fachada y presbiterio. Se construyeron las paredes que descansan en los arcos, se pusieron las vigas y se cubrió el edificio con el tejado.
El día 31 de diciembre del año 1918, los habitantes del Barrio abajo, en imponente manifestación, acompañaron el trasladado -desde la parroquia del Rosario al nuevo templo- la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. El 1 de enero de 1919 muy temprano, a las cinco de la mañana una banda de música alegraba el sector con sus interpretaciones anunciando a toda Barranquilla el acontecimiento de la bendición del templo.
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Conozca más de la historia de este templo en la edición 138 de Kairós.
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