domingo, septiembre 10, 2006

LA ARQUITECTURA AL SERVICIO DE LA EVANGELIZACION

Por: RODRIGO DAZA
Arquitecto Asesor de la Arquidiócesis de Barranquilla
A través de la historia del cristianismo, la arquitectura, y en general todo el arte, ha jugado un papel fundamental para la evangelización. Se puede afirmar que desde la Época Románica, y hasta entrado el siglo XIX, cuando aparecen los grandes rascacielos, los edificios más representativos de cada época eran templos. Éstos han evolucionado con el desarrollo de nuevas técnicas de construcción, el avance de la teología misma y los métodos de evangelización, constituyéndose -en la mayoría de los casos- en verdaderos espacios de formación y catequesis. Pero la construcción en cada época traía consigo sus limitaciones técnicas.
Con el descubrimiento (¿o invención?) del arco, y después de que los cristianos salieron de las Catacumbas, la bóveda representa el logro mas importante de la construcción en la Época Románica. Con ella, se logra introducir, con un esplendor único, la luz al interior de los templos. Hasta ese momento las iglesias eran oscuras y se hacían con plantas en forma de cruz.
Después llegó el gótico con iglesias muy altas; la gente buscaba literalmente a Dios en las alturas. Y como los constructores de la época no podían sostener edificios con columnas tan esbeltas, se inventaron el arquitrabe, que es una especie de "pie amigo"; y junto con la bóveda de crucero ayudaban a sostenerlas. Se desarrollaron además los vitrales, que se usaban no sólo como iluminación, sino también como elementos para la transmisión de la fe. Para ello se valieron de la iconografía que representaba imágenes sacadas de los pasajes de la Sagrada Escritura, a la cual no se tenía fácil acceso en la época.
En el renacimiento se trabaja con toda proporción y mucha geometría, se busca la perfección, la belleza, es el arte en todo su esplendor. Se busca a Dios en todo lo bello, aunque con muchas retos desde el punto de vista constructivo; tanto, que la cúpula de La Basílica de San Pedro de Bramante, tuvo que esperar muchos años hasta que aparece un genio como Miguel Ángel y resuelve el problema. Los templos ahora son más iluminados para apreciar más lo que llevan dentro. Se usa el arte como alabanza a Dios. En el gótico los templos están tan recargados de arte, que se vuelven pesados y confusos como la época misma, se exagera en la ornamentación aun cuando en ella, el arte como expresión de la evangelización tiene también una enorme importancia. Luego hay una nueva tendencia a lo Clásico, especialmente se mira hacia muy atrás, al arte griego, aunque las iglesias de este periodo no se destacan más que otros edificios civiles, especialmente de carácter gubernamentales.
La ultima mitad del siglo XIX trae consigo nuevas técnicas constructivas y nuevos materiales; los cuales desarrollarán, desde entrados los primeros años de siglo XX, nuevos estilos como el Modernismo, entre otros. Más adelante surgirán una serie de movimientos hasta llegar al loco Deconstrustivismo, el cual parece desafiar la geometría misma.
LOS TEMPLOS MODERNOS
La memoria colectiva de la gente hace imaginar un templo como un edificio lleno grandes columnas en su interior; generalmente oscuro para el recogimiento, lleno de imágenes de santos y con un gran campanario a la entrada; con muchos vitrales y el piso revestido de mármol gris. Yo agregaría: con unos cuantos murciélagos en su interior para darle carácter, y con mucho eco para que se escuchen más imponente los sermones.
Sin embargo, los arquitectos más famosos e importantes de este siglo, han diseñado templos, y otros edificios de carácter religioso, utilizando nuevas técnicas y materiales, así como nuevos conceptos en el diseño. Han creado, desde una teología más encarnada en el tiempo y las exigencias del hombre contemporáneo, una arquitectura dirigida a la asamblea eucarística; sin duda más acorde a nuestra realidad de iglesia postconciliar.

CONTINUARÁ...

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