domingo, septiembre 24, 2006

ORANDO EN LA URBE

"SÓLO DIOS BASTA"

"Para alcanzar la verdadera riqueza, para no caer en la trampa de los falsos tesoros, para caminar libre y gozoso tras los pasos de Jesús, debes elegir la pobreza. Dios se hizo pobre, por ti, en Cristo Jesús. Contempla el rostro de Jesucristo para llegar a parecerte a Él. Vive en continua acción de gracias, porque todo lo que tienes lo has recibido". (Pierre-Marie Delfieux, Un camino monástico en la ciudad).

No sé cuántas veces he leído este poema de Santa Teresa de Jesús, pero cada vez que lo leo, o lo escucho en un canto, para mí resulta totalmente nuevo. Eso que dijo el filósofo de que "nadie se baña dos veces en el mismo río", sí que se aplica a este caso.

LA FELICIDAD DEL DESPOJO
"Sólo Dios basta". Quién creería que estas tres palabras se pudiera resumir el camino, el itinerario de fe que cada creyente debe recorrer hacia su felicidad y, obviamente, hacia su salvación.
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Sigue leyendo más de este artículo en la edición 146 de Kairós.

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