miércoles, diciembre 08, 2010


Padre Clotario Hemer Cervantes

Hace 50 años la Palabra de Dios guía su sacerdocio

Por Julio Giraldo*

El padre Clotario nació el 21 de abril de 1934, en un pequeño pueblo del Atlántico llamado Candelaria. Las vías de comunicación eran caminos de herradura y trochas trazadas por los campesinos de la región. No había luz eléctrica, ni agua potable ni alcantarillado. Su gente se dedicaba a la agricultura y ganadería; vivían felices, dormían con las puertas de sus casas abiertas, salían a pescar de noche, respiraban el aire puro, bebían de las cristalinas aguas de los nacimientos naturales, consumían frutas y verduras frescas, y sobre todo, era una comunidad de paz, en donde todos, sabían compartir con alegría lo mucho o lo poco que cada familia tenía.

La familia del padre Clotario vivía en una típica y amplia casa con techo de palma. Su padre don Feliciano Hemer de origen Libanés y doña Natividad Cervantes oriunda de Candelaria. En pocas palabras, un hogar tradicionalista y numeroso.

El niño Clotario estudió su primaria en la escuelita del pueblo y su bachillerato lo cursó en el Colegio Barranquilla. Recuerda que su llamado al sacerdocio nació desde muy niño cuando a su pueblo llegaron unos misioneros en búsqueda de vocaciones. Más adelante, se hizo muy amigo de un joven llamado Ángel Sarmiento, al parecer la amistad fue definitiva para que Clotario entrara al Seminario una vez terminara su bachillerato en 1954.

Estudió su formación sacerdotal en el Seminario San Luis Beltrán. Recibió su ordenación sacerdotal el 30 de octubre de 1960 en la capilla del Colegio Biffi la Salle, en ceremonia presidida por Monseñor Germán Villa Gaviria.

El Padre Clotario siempre ha sido un hombre de oración y de gran interés por aprender. Monseñor Germán Villa Gaviria, lo invitó en ese entonces para que estudiara en Roma. A su regreso, ingresó a la Universidad del Atlántico, donde obtuvo el título de economista. Con varios títulos en su haber y muchos libros leídos, su experiencia al trabajar con jóvenes, grupos y trabajadores en la época del padre Camilo Torres y otros conocidos revolucionarios, muchos llegaron a pensar que el padre Clotario era comunista, izquierdista y revolucionario, inclusive, otros temían que pudiera dejar el sacerdocio en cualquier momento. Pero, ellos ignoraban que él había asumido el sacerdocio como don de Dios y no como profesión para cosechar aplausos, alabanzas o triunfos. De todos modos, está situación lo afectó un poco y por eso resolvió regresar a Roma para seguir estudiando, profundizo en Sagradas Escrituras.

Hoy, a sus 75 años de vida y 50 de sacerdocio, se encuentra activo y con buena salud, es párroco del Sagrado Corazón de Jesús. Vive en un modesto apartamento, acompañado de sus libros y su fiel amigo, un pequeño perro de raza, que graciosamente olfatea los libros, se queda calladito cuando su amo está rezando, saluda con alegría a los visitantes, toma agua aromática, se alimenta a base de comidas vegetarianas y se divierte escuchando las obras musicales de Franz Schubert y baila con las melodías de Strauss. La cultura y los gustos refinados de este singular y afortunado perrito, la hereda de su amo el padre Clotario Hemer, quien vivió en Italia por más de 9 años.

*Periodista- Historiador. julioetica@yahoo.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias al padre Clotario mi familia pudo salir adelante en la fe catolica en medio de una situacion espiritual muy peligrosa. Fue Dios quien lo guiaba para que nos guiara a Jesus y Maria.

marina dijo...

Tenemos gratos recuerdos del padre Clotario cuando fue sacerdote en la parroquia de la Santisima Trinidad hace unos años atrás (2000-2006) aproximadamente fortaleciendo nuestra fe catolica e impulsandonos a participar de las diferentes actividades. Me pregunto en el 2012 donde esta y que hace

breyneratc dijo...

Que descanse en paz

Unknown dijo...

Cómo puedo conseguir: homilías, escritos del padre Clotario hemer o aquellas grabaciones de las lecturas diarias de la biblia de la emisora minuto de Dios (B/quilla) donde él las explica