viernes, noviembre 10, 2006

ORANDO EN LA URBE

ORACIÓN PARA LA CIUDAD
2a Parte

Por: Róger Vargas Ch.

Orar desde las fuentes. En eso quedamos al concluir la primera parte de este artículo en la pasada edición de Kairós, cuando iniciaba un acercamiento a la que es considerada una de las más importantes formas de oración: el Santo Rosario. En ese momento afirmaba que para poder orar con el Rosario, y en general con cualquier otro tipo de oración, debíamos beber primero de las fuentes de la que la oración brota: la Palabra de Dios, la Liturgia y la sana piedad.

En esta segunda parte no pretendo decir cosas "nuevas" sobre el Rosario, pero sí invitarles a redescubrir la riqueza de esta fascinante oración, quiero animarles a abrir sus ojos a un tesoro que la misma Madre de Dios nos ha regalado. Una oración que, "aunque usted no lo crea", parece haber sido ideada para la gente de hoy. Sólo basta con que nos detengamos en unos "pequeños" detalles de nuestra vida moderna para comprender mejor esto.
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Termina esta lectura en la edición 149 de Kairós.

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