jueves, enero 14, 2010

Parroquias Ayer y Hoy

Unidad pastoral La transfiguración del Señor
Nada es imposible para la Gloria de Dios
Por Julio Giraldo*

En la parte más alta de Barranquilla, se encuentra el Barrio “el Tabor”, un lindo sector residencial, habitado por personas que viendo las bondades del sector, compraron allí su apartamento; eran en su mayoría parejas de recién casados, quienes iniciaron aquí su vida matrimonial. Sus hijos empezaron a nacer, las familias fueron creciendo y el barrio se hizo más grande, desafortunadamente el comercio con sus grandes cadenas de almacenes, perturbó la paz y tranquilidad que rodeaba este sector y hasta cambio el bello nombre bíblico del barrio: “El Tabor”, por otro más comercial, “Miramar.

Ante esta realidad, surge la necesidad de tener muy cerca una parroquia. Vilma Soto, Martha Montoya, Judith González y Mariela Torrenegra, entre otras mujeres, inician una cruzada por los sectores de los Álamos y el Tabor, ellas rezaban el santo rosario en los distintos conjuntos residenciales, en los parques y en las calles; esta fue la motivación para que el padre Gabriel Héctor Muñoz, párroco en ese entonces de Santa Teresita del Niño Jesús, celebrara la primera Eucaristía en la casa de la señora Martha Montoya y desde ese momento siguieron las celebraciones unas veces en casas y otras al aire libre.

La comunidad parroquial decide que al encontrarse la parroquia en el barrio “el Tabor”, la casa del Señor debía llamarse: “La Transfiguración del Señor”.

Al pasar un tiempo, el sacerdote Luis Alberto Martínez desde la parroquia de la Caridad del Cobre, se hace cargo de la naciente parroquia; el padre Martínez, con su gran actividad pastoral, aprovecha el fervor y la religiosidad de estas familias y empieza con sumo esmero a regar y a mimar la semilla sembrada por sus antecesores. Todo indica que el trabajo del padre Luis Alberto fue bien fecundo, porque prontamente se reestructuró y organizó la junta parroquial y comenzaron su trabajo; rifas, bingos, festivales gastronómicos y diversas actividades programaron con el objetivo de avanzar en la construcción del templo.

Constituida ya como unidad pastoral “La Transfiguración del Señor”, según decreto 025 del 16 de diciembre de 2005 firmado por Monseñor Rubén Salazar Gómez, se vieron en la necesidad de pensar muy en serio en la construcción de un templo; así las cosas, los habitantes del Tabor, los Álamos y Miramar, sin distinguir raza, color o posición social, se entregaron todos con alma, vida y corazón a la obra del Señor, no descansaron hasta ver su templo construido. Para este noble fin, se contó con una suma de dinero recaudada, pero lamentablemente se encontraron con un gran obstáculo, pues no se tenía el terreno apropiado ya que el donado por parte de constructores del barrio, había sido entregado por políticos para la construcción de casas. Hoy los habitantes del Tabor, claman a las autoridades para que se haga justicia y este terreno se devuelva para así pueda cumplir la función para la cual fue donado.

La Parroquia Hoy:
Los habitantes del Tabor y sus alrededores, se encuentran orgullosos de saber que así no hayan podido construir su templo por las razones ya expuestas, si tienen lo más importante, la Iglesia viva, una comunidad que creció y sigue creciendo como Iglesia peregrina al encuentro del Señor; en la parte material, se podría decir que tienen una tres enormes carpas que instalan en distintos lugares para sus celebraciones, diariamente realizan la Eucaristía de la mañana y tarde con muy buena asistencia. Los domingos y tiempos especiales, las celebraciones se trasladan al bulevar o algún parque cercano. Desde marzo de 2007 se encuentra como párroco el padre William Díaz, con 15 años de experiencia sacerdotal ha trabajado durante mucho tiempo en comunidades marginadas. Al llegar a la unidad pastoral la Transfiguración del Señor fue recibido y aceptado por los habitantes de Los Álamos, El Tabor y Miramar, quienes desde el momento de su nombramiento le ofrecieron todo el apoyo para el cumplimiento de su ministerio.

Lo primero que hizo el nuevo párroco y luego de reunirse con su feligresía fue tomar en arriendo la casa que hoy sirve como casa cural, despacho parroquial y en el ante jardín se tiene improvisada la capilla, que aunque modesta y pequeña, sus habitantes con agrado bautizan sus hijos y celebran sus matrimonios.

La comunidad parroquial del barrio El Tabor es tan activa, que ellos mismos proponen, organizan, aportan ideas, elaboran proyectos y aportan económicamente para fondos pro-templo y sostenimiento digno de su párroco. Sin duda alguna, en esta parroquia la misión arquidiocesana marcha adecuadamente.

Pero existe una preocupación grande y es referente al inconveniente ya mencionado con respecto al lote para la construcción del templo, pero la feligresía tiene fe, sin cansancio y con mucha devoción, rezan rosarios y oran al Señor, y por supuesto gestionan ante la urbanizadora para un terreno adecuado; diariamente envían cartas a la alcaldía, pues llenos de esperanza, anhelan que les devuelvan el terreno y algún día se pueda construir el soñado templo de La Transfiguración del Señor.

*Periodista – Historiador. julioetica@yahoo.com

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