viernes, junio 29, 2007

LO QUE DICEN DEL CEMENTERIO CALANCALA: ¿FALSO O VERDADERO?

¿Recuerda usted los siguientes titulares?: “En la puerta del Calancala: Por no tener $25 mil le tocó abandonar cadáver de bebé”... “Se repite la medida en el Calancala: Por falta de una firma no lo querían sepultar”.

Pues de ellos parten las noticias publicadas en diferentes medios de la ciudad, donde se afirma que hay una mala administración en el Cementerio Católico Calancala.

Para esclarecer
El camposanto presta un servicio a los fieles católicos y a la comunidad en general, incluyendo personas de escasos recursos económicos como los desplazados, ofreciendo un lugar donde enterrar los restos mortales de sus familiares de una manera digna y cristiana. A pesar de todo este servicio social, últimamente se han hecho especulaciones sobre el cementerio y su administrador, el padre Manuel Domingo Arteaga Arias.

Cómo surgió el Cementerio
El Cementerio Católico Calancala se creó por iniciativa de un grupo de católicos que el Arzobispo de Cartagena Pedro Adán Brioschi, en carta firmada el 28 de abril de 1915, nombra como junta católica diocesana para que se pusiera al frente de esta obra, asignándole un auxilio de veinte mil pesos. Es así como el cementerio se constituye, en virtud de resolución de la Gobernación del Departamento del Atlántico, aprobada por el poder ejecutivo el 19 de agosto de 1916.

El Calancala cuenta con 12 hectáreas, de las cuales 2 fueron destinadas para la plaza y 10 corresponden a 42.300 y 15.734 metros cuadrados transferidos en 1939 por la señorita Margarita Manotas a la junta católica diocesana.

“El cementerio tiene una parte asignada para la solemnidad, que es un espacio en el que se sepultan difuntos de escasos recursos económicos, indigentes, los NN y personas desplazadas, siempre y cuando presenten la documentación requerida antes de la inhumación”, afirmó el padre Manuel Domingo, quien se encuentra altamente preocupado porque este espacio de solemnidad destinado para los sepelios de los más pobre entre los pobres ya es insuficiente. Al respecto anota: “el cementerio tiene unas sepulturas destinadas para estos casos y jamás se ha dejado de sepultar un difunto por motivos económicos; prueba de ello es que en los últimos cinco años se han sepultado en el Cementerio Calancala más de cuatro mil (4.000) difuntos de escasos o de ningún recurso económico.” Vale resaltar que sólo quedan hasta la fecha 20 espacios para solemnidad, lo que deja en claro que dentro de poco ya no habrá terreno para sepultar a alguien más.

Volviendo a los titulares que anotamos al iniciar este artículo y aludiendo a las informaciones erradas emitidas por algunos medios que no se dieron a la tarea de investigar la verdad, consideramos pertinente hacer las siguientes aclaraciones:

* No es cierto que en el Cementerio Católico Calancala se haya dejado de sepultar hace unos días el cadáver de un recién nacido porque “la madre no contaba con los recursos económicos necesarios”. Lo cierto es que quien se cercó a sepultar al recién nacido no era la madre y fuera de una remisión de la oficina de participación social de la Alcaldía, no portaba el registro civil de defunción, el acta de defunción, ni la licencia de inhumación, requisitos para sepultar en cualquier cementerio.
* Tampoco es cierto que por falta de una firma se haya dejado de sepultar al señor Pablo Antonio Villero. Lo cierto es que la familia del fallecido no había solicitado a la Alcaldía la orden remisoria para sepultar en solemnidad, por lo que el padre Manuel Domingo Arteaga, autorizó la sepultura del finado mientras la familia se comprometió a tramitar los documentos que hacían falta.

Para permitir una inhumación, el Calancala se basa en la Ley 16 de 1916 que regula a todos los cementerios del país y establece: “El administrador de cementerio no permitirá la inhumación de cadáveres sin esta licencia, la cual debe guardar cuidadosamente en el archivo del cementerio”.

Para tener mayor claridad sobre los requisitos de inhumación, invitamos a leer los cuadros adjuntos a esta nota.

REQUISITOS PARA INHUMACIÓN DE NIÑOS

CUANDO EL NIÑO NACE CON VIDA: Debe presentar el certificado de nacido vivo y el certificado de defunción, así mismo dirigirse a una notaria y tramitar el registro civil de defunción; además debe acercarse a la oficina de estadística (primer piso antigua alcaldía) y formalizar la licencia de inhumación.

CUANDO EL NIÑO NACE MUERTO: Con el certificado de defunción expedido por el médico, dirigirse directamente a la oficina de estadística (primer piso antigua alcaldía) y tramitar la licencia de inhumación.

Con estos documentos en regla deben acercarse a la administración del cementerio, cancelar el valor del servicio y firmar los respectivos documentos.

REQUISITOS PARA INHUMACIÓN DE ADULTOS

CUANDO SE TRATA DE MUERTE NATURAL: Debe presentar el certificado de defunción, así mismo dirigirse a una notaria y tramitarlo, además debe acercarse a la oficina de estadística (primer piso antigua alcaldía) y gestionar la licencia de inhumación.

CUANDO SE TRATA DE MUERTE VIOLENTA: Con el certificado de defunción expedido por el médico y el acta de levantamiento de cadáver expedida por las autoridades que lo hayan realizado, dirigirse a una notaria y tramitar el registro civil de defunción. Luego, acercarse a la oficina de estadística (primer piso antigua alcaldía) y gestionar la licencia de inhumación.

Con estos documentos en regla deben acercarse a la administración del cementerio cancelar el valor del servicio y firmar los respectivos documentos.

Nota: La tramitación de estos documentos es responsabilidad de los familiares del difunto y deben gestionarse con la debida anticipación antes de llevar el sepelio al cementerio.

7 comentarios:

mario dijo...

hola no es un comentario es una pregunta: quien fue el primer sepultado en el calancala..grasias

Anónimo dijo...

¿Porque se llama calancala?

Anónimo dijo...

Me dijeron que la calancala era una especie de hurna de barro o tinaja donde los indígenas depositaban los huesos de sus muertos

victor dijo...

La obra fue inaugurada el 24 de octubre de 1915 con el primer entierro, el de la señora Sabina Atilano, natural de Baranoa.

Pues ocho años después 😂😂😂

yair ariza gómez dijo...

¿Qué significa Calancala? Gracias.

moshed2now@gmail.com dijo...

Hola, mi nombre es Jorge Gutiérrez González y quisiera saber a dónde tengo que dirigirme para ver si mi hermano mayor, JULIO GUTIÉRREZ GONZALEZ se encuentra enterrado en el Calancala. Mi correo es moshed2now@gmail.com, y mí ceular es 3106096205...

Gracias mil...

Ing. Erick Mancera dijo...

Calancala traduce en términos nativos
"La ultima morada del chirrete"