martes, junio 19, 2007

PARROQUIAS: AYER Y HOY DE LA FE

EN MEDIO DE LA INDUSTRIA Y EL RUIDO:
UNIDAD PASTORAL SAN JUDAS TADEO

En todo el corazón de la Vía 40 con la Calle 85 se encuentra un hermoso templo que, bajo la protección de San Judas Tadeo, sirve espiritualmente desde hace 33 años a los habitantes de los barrios Siape, San Salvador y Las Flores. Fue declarado Vicaría parroquial el 24 de agosto de 1974 por decreto numero 627, firmado por Monseñor Germán Villa Gaviria, y elevado a la categoría de parroquia el 3 de marzo de 1982.

Tiene esta parroquia una particularidad especial y es que a sus alrededores se encuentra gran parte de la industria de Barranquilla, es decir, una parroquia que debe convivir en medio del ensordecedor ruido de camiones y tractomulas que continuamente circulan casi pisando el anden de la Iglesia. Igualmente, los potentes equipos de sonido de cuatro estaderos que se encuentran instalados frente a la iglesia, y como si lo anterior fuera poco, le toca al sacerdote y sus feligreses inhalar día y noche toda la contaminación que producen las distintas fábricas e industrias del sector, sin dejar a un lado los desagradables olores que continuamente se sienten y que acompañan también día y noche a todos los residentes de Siape y sus alrededores.

Lo anterior indica que nuestra iglesia católica debe estar en todos los lugares del mundo por difíciles que estos sean. En medio, entonces, de esta particularidad, surge una comunidad integrada por gentes de muy escasos recursos económicos, muy honrados, trabajadores, pero sobre todo muy creyentes y firmes en la fe de Cristo el Señor Jesús. En su mayoría son personas que viven de la pesca, son trabajadores del agua, que cada día antes de salir el sol ellos ya están en sus artesanales canoas llenos de ilusiones y con mucha alegría, tirando sus redes en el Río Magdalena para sacar los peces que les proporcionarán el alimento diario a ellos y sus familias. Muchas veces cayendo la tarde, estos alegres pescadores regresan a sus hogares tristes y acongojados con sus redes vacías.

Otra parte vive del reciclaje diario, claro que existen los que trabajan en las industrias y algunos empleados, pero su gran mayoría son gente que tienen muchas necesidades económicas por resolver, y esto ha sido tema permanente en la historia de estos barrios. Basta recordar las grandes e históricas jornadas que en contra de la pobreza y tratando de llamar la atención de las autoridades y dirigentes, libraba en estos marginados sectores su primer párroco el padre Mario Luján Estrada, quien organizó la comunidad, puso en marcha la vida parroquial en el sector y como punto de partida para la redención y promoción de los habitantes de tan marginados barrios, creó un colegio que por mucho tiempo funcionó, educando y formando los jóvenes, quienes gracias a esta iniciativa hoy son personas de bien; nadie que se preocupe por la historia eclesiástica de Barranquilla podrá olvidar esta época de varios sacerdotes de la Arquidiócesis encabezados por el padre Mario Luján, luchando por los pobres en los barrios marginados de la ciudad: era el comienzo entonces de la parroquia de San Judas Tadeo.

Su templo, inicialmente construido con madera y latas, era muy pequeño y por eso debió ser trasladado a otro lugar un poco más amplio. Es el sitio donde hoy se encuentra. Al entrar encontramos un templo muy bello con amplias naves, muy bien decorado, buena iluminación, abanicos suficientes, aseado y confortable, altar de mármol y en el centro una gigantesca imagen de Jesús crucificado; a un lado la capilla del Santísimo, digna morada del Señor en donde la feligresía pasa horas enteras conversando con Jesús Sacramentado.

Este templo en alguna ocasión fue declarado por Monseñor Germán Villa Gaviria, como santuario de San Judas Tadeo, y en efecto allí se construyó un lugar muy agradable para la veneración del milagroso santo. Los miércoles, el templo es visitado por muchos devotos que acuden de distintas partes de la ciudad, el departamento y de otros lugares del país; este especial día se realiza una Eucaristía solemne y se hace la hora santa, donde los devotos peregrinos de San Judas elevan sus oraciones al Señor y piden la intercesión del santo para sus necesidades personales y de familia.

Varios son los sacerdotes que han trabajado pastoralmente en esta parroquia. Mario Luján, como su primer párroco; Juan de Jesús Serna, que le dio continuidad al colegio; Manuel Marchena, de muy grata recordación por sus muchas innovaciones en el templo, por sus famosas semanas santas y por su capacidad de oratoria; Gerardo Cardona, promotor y fundador de la unidad pastoral María Reina del Mar que hoy se encuentra en construcción; Luis Pulgarín, sabio, prudente y conciliador; Ovidio Mendoza, reconstructor de la comunidad; y Janer Pacheco, joven, muy dinámico, duró poco tiempo.

LA PARROQUIA HOY
Al frente de los destinos espirituales de la unidad pastoral San Judas Tadeo, se encuentra hoy el sacerdote antioqueño Marco Fidel Meza Valencia, quien realiza un trabajo pastoral muy especial en este marginado y complejo sector, conformado por los barrios: Siape, San Salvador, Balcones y Casas de San Marino, con una población aproximada de 7 mil habitantes. Dice el padre Mesa que cuenta con una feligresía que responde positivamente a las iniciativas que él propone para caminar como comunidad organizada. Tiene en su parroquia grupos de apostolado muy bien cimentados en la fe y que unidos trabajan para sacar adelante el plan de nueva evangelización proyectado por el señor Arzobispo para toda la Arquidiócesis.

Se han creado 11 sectores y en cada uno de ellos existe un seglar responsable para la realización de las asambleas familiares y su organización pastoral; existen los mensajeros, los ministros que ayudan a los enfermos, los ministros de la palabra y de la eucaristía, los coros, los monaguillos y todo un equipo de fieles que siempre se encuentran dispuesto para el caminar y el crecimiento de toda la comunidad. Diariamente se celebra la Eucaristía a las 7:00 p.m., los sábados a las 6:00 p.m. y los domingos a las 8:00 y 11:00 a.m., y a las 6:00 p.m.

A su llegada como párroco de este sector, el padre Marco Fidel encontró muchas dificultades que debió ir resolviendo lentamente, como: el arreglo de la casa parroquial, muchas mejoras en el templo y mucho diálogo con la comunidad que se encontraba un poco apática por los múltiples problemas que ya mencionamos al comienzo de esta crónica (el ruido producido por los equipos de sonido de los estaderos vecinos, que no dejaban celebrar ningún acto litúrgico). El padre Meza no quiso pelear con ellos, más bien los llamó, conversó y les dijo que no tenían que apagar sus equipos, simplemente que en las horas de las celebraciones les bajaran el volumen; los propietarios aceptaron y se convirtieron en amigos y feligreses de la parroquia hasta el punto que cuando hay mucha asistencia a misa, ellos prestan sus sillas para que la gente este cómoda.

Muchos proyectos tiene en mente el padre Marco Fidel, entre ellos la construcción de una nueva casa cural que ya se encuentra en marcha y la motivación en la parte espiritual de todos los sectores de la unidad pastoral.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola me gustaria que se pudiera encintrar cocas fundamentales como fechas y lugar de nacimiewnto y en donde estudio..Ctc.